• El excanciller y candidato a presidir el Partido por la Democracia plantea que la colectividad debe superar a la exConcertación y sumarse a los actuales desafíos del país.
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Lautaro Carmona
El exministro de Relaciones Exteriores asegura que en una eventual gestión al mando del partido impulsará acuerdos amplios en la oposición. Además, manifiesta que las críticas surgidas desde el gobierno argentino a la negociación por el Túnel de Agua Negra son infundadas, pues el país trasandino, al tener mayor superficie del proyecto en su territorio, debe incurrir en una mayor inversión.

Con la finalidad de dialogar junto a la militancia y entregar los principales lineamientos de su campaña, llegó hasta la región de Coquimbo el excanciller y candidato a la presidencia del Partido por la Democracia (PPD), Heraldo Muñoz Valenzuela. En entrevista con Diario El Día, Muñoz asegura que “estamos en una coyuntura muy importante para recuperar la confianza de la gente, que la ha perdido, en todos los partidos, pero de manera especial en el PPD, que sufrió un golpe importante al perder la mitad de su bancada de diputados”.

El excanciller manifiesta que “hay un desaliento que es recuperable, en la medida que discutamos ideas y estemos cerca de las aspiraciones de la gente, que quiere crecimiento económico, empleo, mayor seguridad ciudadana, pensiones dignas, un sistema de salud donde las AFPs no pongan obstáculos y se lleven estratosféricas y al mismo tiempo, necesitamos reestructurar Fonasa”.

Asimismo, manifiesta que la colectividad fue pionera en introducir, durante los gobiernos de la Concertación, temas como la ley de divorcio o la ley de filiación, con el reconocimiento de los hijos ilegítimos, el desarrollo sustentable y la recuperación de los recursos naturales, demandas que, según Muñoz, siguen estando presentes en la sociedad chilena y son compartidas por la ciudadanía.

En entrevista con Diario El Día, Muñoz plantea algunos de los diagnósticos y lineamientos que forman parte de su propuesta para ser electo como presidente del PPD en los comicios internos del próximo 10 de junio, en una lista que, entre otros militantes, está integrada por la senadora Adriana Muñoz en una de las vicepresidencias y, además, analiza la manera en que el partido se hace parte de los cambios sociales.

¿Cuáles son los grandes temas país en los que buscará trabajar en una eventual gestión al mando del PPD?

“Hay que temas que hoy están surgiendo y en los que el PPD tiene que hacer su contribución, por ejemplo el feminismo, el término al abuso, la violencia y el acoso sexual.  Son temas que están surgiendo a cada rato y fue tan importante lo que hizo el Partido por la Democracia y el gobierno de la presidenta Bachelet, que muchas de las reformas fueron adoptadas por el hoy presidente Sebastián Piñera, como la gratuidad en la educación y el no al lucro o la modificación a la ley de pesca. Creo que hoy el país ha cambiado y no supimos leer bien que la gente que ha progresado gracias a los avances de la antigua Concertación, avances que significaron quizás el mejor período de la historia contemporánea de nuestro país, quería más. La Concertación fue superada y ahora hay más desafíos”

En este sentido, aparecen nuevas demandas, tales como la del “buen morir” y el impulso a proyectos para legalizar la eutanasia, siempre y cuando sea una decisión autónoma, temática que es tratada en un proyecto de ley en el que participaron el senador Guido Girardi y la exministra de Salud Helia Molina, ambos militantes del PPD y a los cuales Heraldo Muñoz adhiere.

Temáticas como la eutanasia, el matrimonio entre personas del mismo sexo y la adopción por parte de éstas han sido considerados tabú por un amplio sector de la sociedad. ¿Cómo se responde a esos desafíos como partido político de oposición?

“Se responde de varias maneras.  Primero, siendo un partido que tiene que volver a discutir ideas y que no se centre en lotes o tendencias internas, que vuelva a ganar la confianza de la ciudadanía, porque hacemos propuestas que le interesan a la gente. Segundo, coordinándonos con otros partidos de la oposición, porque una de las principales tareas que tendría si es que logro ganar esta elección, son las elecciones municipales y de gobernadores regionales que vienen en menos de dos años. Para eso hay que prepararse y tener un acuerdo muy amplio”

“El Partido Por la Democracia es un partido eminentemente progresista, que debe tener la capacidad de que vuelvan a militar personas liberales, socialdemócratas, ecologistas, feministas e izquierdistas”

LA “GEOMETRÍA VARIABLE” DE LOS ACUERDOS

Consultado respecto de su diagnóstico y propuesta para avanzar en la unidad y los acuerdos en una oposición fragmentada, entre la ex Nueva Mayoría, el Partido Comunista, el Frente Amplio y la Democracia Cristiana, Muñoz se refiere al concepto de la “geometría variable”, entendida como la posibilidad de tener acuerdos a tres niveles, estratégico, programático y electoral. 

“Basado en la experiencia europea, de cómo avanzaron a la integración en distintos ritmos y en distintos niveles de profundidad, había algunos países que entraron al sistema monetario del Euro y otros que no. De la misma manera podemos pensar que de aquí a un corto plazo podemos llegar a un acuerdo electoral con todos los partidos de oposición para enfrentar las municipales y las de gobernadores regionales. También podemos pensar que de aquí en adelante puede haber acuerdos programáticos, que ya son un nivel mayor de compromiso y un nivel aun mayor son los acuerdos estratégicos, donde hay afinidad de valores, principios y objetivos políticos entre los partidos”

¿Cómo se va a avanzar en esos acuerdos con los distintos partidos de oposición?

“Existe la posibilidad de que el Partido por la Democracia pueda pensar en alianzas estratégicas, es decir a más largo plazo, con el Partido Socialista, el Partido Radical y, por qué no, con el Partido Regionalista Verde y el Partido Liberal del Frente Amplio. Las posibilidades son muy amplias y hay que pensar en ello más adelante. Lo más inmediato son las municipales y para eso nos necesitamos todos como arco de la oposición”

IMPULSAR UNA AGENDA CONCRETA Y REALISTA

Para Muñoz, será fundamental llegar con proposiciones concretas y “estar muy cercanos a la ciudadanía en terreno, porque son los concejales y los alcaldes los que tienen el contacto más directo con las preocupaciones concretas de la gente”.

Es por ello que según el excanciller, se debe trabajar en identificar e impulsar nuevos liderazgos al interior del partido, que sean capaces de ser candidatos competitivos en las municipales, razón por la que una de sus propuestas para una eventual presidencia del PPD, es la creación de una Secretaría Nacional de Capacitación y Formación de Liderazgos y fortalecer la Secretaría de Municipalidades.

¿Cómo se incluirá a las regiones en esa agenda de trabajo?

“He estado en varias regiones y me dicen que desde Santiago, todos los partidos eligen a través de un “dedazo” quienes son los candidatos. Eso no puede seguir pasando. Tienen que ser los propios simpatizantes o militantes del partido los que elijan a las mejores personas y nosotros capacitarlas para que cumplan un servicio público a través de los cargos”

“No quiero tener diálogos con líderes de distintas tendencias del partido. Hay que tenerlos, pero lo que me interesa es tener contacto con la gente”

¿Se optaría, entonces, por el camino de las primarias o elección interna para definir cualquier tipo de candidatura municipal?

“Eso habría que discutirlo, porque es tan evidente que hay algunos liderazgos que se imponen por una amplia mayoría que no es necesario tener primarias. Sin embargo, si tenemos acuerdos amplios en la oposición, habrá que pensar que existirán ambiciones de otros partidos y compatibilizarlo a través de pactos explícitos o de omisión a nivel nacional. Está todo por hacer en ese sentido,  pero mi intención es ir en esa dirección de respeto a las regiones y diálogo con las bases, porque así se reconstruyen los partidos. Muchos pensaban que mi candidatura no iba a ocurrir, que me iba a ir a Naciones Unidas, o a algún cargo internacional importante y decidí postular a la presidencia porque mucha gente me decía “si usted postula a la presidencia del PPD, yo vuelvo al PPD o me reactivo”. Eso me movió emocionalmente para intentar esta candidatura y dejar otros proyectos y si lo voy a hacer, es para cambiar el rumbo, tener un partido que escuche mucho más y que trate de liderar a través de ideas y propuestas y no solamente marcando el paso”

“Hay que prepararse para las municipales y tener un acuerdo muy amplio, que vaya desde el Frente Amplio hasta la Democracia Cristiana”

El recientemente electo presidente nacional de la Democracia Cristiana, Fuad Chahín, aseguraba durante su campaña, que es más difícil ser presidente de un partido que está en la oposición, pues no hay cargos que ofrecer a los militantes. ¿Cuál es la situación en el caso del PPD?

“Es una buena pregunta. Creo que para el Partido por la Democracia es mejor, porque cuando se es gobierno, entra mucha gente a los partidos en busca de cargos y cuando se pierde, esos militantes que entraron por interés a acceder a alguna posición se desvanecen, desaparecen. Es más difícil ser oposición, pero tiene esta otra dimensión, de construir con la gente que realmente tiene este compromiso, de construir un país más progresista, más moderno, una oposición constructiva, que quiere el bien del país y no el bien del partido. Quiero que reconstruyamos el partido, un partido líder, que se ha anticipado al futuro. Nunca es fácil ser oposición, porque el gobierno genera agenda. Ahora, este gobierno no ha generado agendas. No ha entregado ningún proyecto de ley al Congreso y los autogoles de media cancha los ha encabezado el ministro de Salud y el ministro de Educación”

Que son precisamente los ministros que contaban con menos experiencia política…

“Y los más importantes para la gente, de modo que el presidente tendrá que pensar muy bien cuanto costo político y por cuánto tiempo va a tolerar, pero es ya una cuestión que le compete al presidente y no a la oposición”

“NO VOY A DECIR QUE EL CARGO DE CANCILLER ES FÁCIL”

Para nadie es desconocida la alta aprobación ciudadana que han recibido los ministros de Relaciones Exteriores desde la primera administración de Sebastián Piñera, con Alfredo Moreno como uno de los mejor evaluados al finalizar su primer gobierno, misma situación que se vivió con el propio Muñoz, que dejó el gabinete con más de un 70% de aprobación (el más alto de los ministros) y, actualmente, el canciller Roberto Ampuero, quien es el miembro del gabinete con mayor nivel de opinión positiva, con un 71%, según informó CADEM este lunes 28 de mayo.

¿Cuáles son, a su juicio, los factores que generan tan altos niveles de aprobación hacia los cancilleres?

“Es porque uno defiende los intereses nacionales y los intereses nacionales son muy variados y, por lo tanto, los cancilleres tienden a ser muy bien evaluados. Tengo el honor, desde que se han hecho encuestas Adimark, de ser el mejor evaluado de todos los cancilleres desde que se hacen esas mediciones y también, algo que no tiene que ver con el cargo, es una evaluación que se hizo en el Congreso de la relación de los ministros con los parlamentarios y salí como el ministro que tenía el mejor puntaje respecto de la opinión de los senadores y diputados, de modo que he tratado de haber bien mi tarea cuando me correspondió”.

Es por esta razón que, de acuerdo al propio Muñoz, el presidente Piñera le solicitó, una vez que dejó su cargo de canciller, continuar asesorando a la delegación que representa a Chile ante el Tribunal Internacional de La Haya. “Es parte de la distribución de cargos, hay algunos cargos de gabinete que son más difíciles que otros. Si le contara todos los incidentes y situaciones difíciles que he tenido, sería muy largo. Algunas son reservadas y tendré que escribirlas en las memorias, porque hubo situaciones muy delicadas durante esos cuatro años y afortunadamente no trascendieron a la opinión pública y las supimos manejar con la debida reserva y la cabeza fría”.

Muchas veces da la impresión de que los ministros de Interior y Relaciones Exteriores son aquellos a los que el Presidente de la República les da más confianza y mayor libertad de acción. ¿Comparte esa opinión?

“No lo sé, pero sí agradezco a la presidenta Michelle Bachelet que me dio una amplitud de acción, que me permitió hacer mi tarea sin impedimento.  Yo diría que el 90% de las decisiones o más, las tomaba yo sin consultarle, pero cuando creía que era necesario, porque eran temas delicados, por supuesto, la llamaba por teléfono y le pedía su instrucción. Pero ella depositó su confianza y eso lo agradezco mucho”

¿Cómo evalúa el inicio de la gestión de su sucesor, Roberto Ampuero?

“Respecto a los colegas, pasados y actual, soy muy solidario y prefiero no emitir opiniones y, cuando las tengo, trasladárselas de manera personal, directa y reservada. Hay algunas cosas en las que estoy de acuerdo y otras en que estoy en desacuerdo. Creo que fue un error no mandar un embajador a Venezuela después de las elecciones, que fueron un simulacro de elecciones, sin las más mínimas garantías de una elección democrática. Sin embargo, creo que deberíamos tener embajador, porque tenemos disidentes que están bajo la protección de la Embajada de Chile y que están viviendo en la residencia del embajador y hay residentes chilenos, pero que pueden recibir ayuda a través del consulado. El embajador siempre tiene interlocución especial con las autoridades locales y eso significa la posibilidad de conseguir un salvoconducto para estas personas que están en la embajada, acceso a información que puede ser muy útil para el gobierno chileno o puede significar que el embajador se concierte con otros embajadores para buscar una salida política a esta tremenda crisis política, económica y diplomática que vive Venezuela”

“Fue un error no enviar un embajador a Venezuela, porque tenemos disidentes que están bajo la protección de la Embajada de Chile y que están viviendo en la residencia”

“CHILE NEGOCIÓ MUY BIEN EL TÚNEL DE AGUA NEGRA”

En nuestra región hemos seguido con especial atención las señales contradictorias que los gobiernos de Argentina y Chile han emitido respecto del proyecto del Túnel de Agua Negra. Cuando se reunieron ambos presidentes, Mauricio Macri y Sebastián Piñera, al asumir éste el 11 de marzo, trascendió que la conversación había concluido en que se postergaría o, al menos, ralentizaría el desarrollo de la iniciativa, debido a los problemas financieros en el país trasandino que dificultarían abordar los sobrecostos del proyecto. Asimismo, el ministro de Transportes argentino, Guillermo Dietrich, criticó durante el mes de abril que el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner “negoció mal” el proyecto con Chile, asegurando que, desde un inicio, los costos debían haber sido compartidos en partes iguales entre los dos países. Sin embargo, a fines de abril, luego de la visita de Piñera a Buenos Aires, ambos mandatarios coincidieron en que el proyecto sigue adelante y entregaron su apoyo total a la iniciativa binacional.

¿Comparte esa visión de que se negoció mal el proyecto?

“Desde Chile se negoció muy bien, porque desde Argentina están pensando en que, si se van a construir túneles, el beneficio debe ser para ambos países, por lo tanto, el financiamiento debería ser compartido 50% y 50%.  Sin embargo, gran parte del Túnel de Agua Negra, como ustedes saben, está en Argentina y por lo tanto Argentina debe poner un financiamiento mucho mayor al de Chile. Yo firmé ese protocolo, que es muy ventajoso para Chile y además, conseguimos el financiamiento del BID que, cuando se concrete, será un enorme beneficio para la región de Coquimbo y la provincia de San Juan. Creo que hubo por parte del presidente Macri, un intento inteligente de, alguna manera, plantear que a futuro, si vamos a construir túneles, nos vamos 50 y 50 en vez de simplemente, la distancia que cada uno tiene que construir, porque le sale más caro a Argentina, dada su configuración geográfica. La relación con Argentina es excelente. Con la presidenta Bachelet y Macri dimos un salto cualitativo en las relaciones”.6501R

Relación con Argentina no debería cambiar

Consultado respecto de si la relación entre Chile y Argentina cambiará considerando el perfil similar de Macri y Piñera y la cercanía personal que tenían desde antes de ser electos, el excanciller manifestó que no cambiaría sustancialmente. Lo anterior, pues según indica, Bachelet y Macri mantuvieron excelentes relaciones mientras coincidieron en el cargo.  “Yo me comunicaba, primero, con la canciller Susana Malcorra (que ocupó el cargo desde que asumió Macri en diciembre de 2015 hasta junio de 2017), prácticamente tres veces a la semana y luego, con el actual canciller Jorge Faurie. Lideramos algunas iniciativas a nivel regional, incluso. Claro, la amistad entre ambos presidentes hará más fluida la relación, pero no cambiará la sustancia, porque los dos países tomaron la decisión de caminar juntos e integrarse”, afirmó.

 

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