No puede ocultar la frustración y sobre todo el dolor que le provoca el momento que está viviendo el partido en el cual ha militado por más de 80 años. En todo caso, Renán Fuentealba Moena dice tener claro las razones que ha n llevado a la debacle a la Democracia Cristiana y se la vincula a las ansias de poder de quienes han llegado a los principales cargos.
En entrevista con diario El Día quien en abril cumplió 101 años proyecta las elecciones que vivirá su partido, aunque admite que no se hace muchas ilusiones.
“Las expectativas son pocas, el ideal es que se iniciara una verdadera reconstitución de la Democracia Cristiana que está muy desecha y golpeada tanto por la elección presidencial como con las cosas que ha sucedido. La esperanza es que haya una directiva capaz de aglutinar a todos los demócrata cristianos alrededor de nuestras ideas, que no han cambiado, son las mismas”.
-¿Era partidario de posponer las elecciones y esperar otro momento para el recambio de la directiva?
“Es que los hechos son más fuertes, porque la DC está sin cabezas, lo que hay es transitorio. La presidenta actual ha sido muy prudente y creo que lo ha hecho muy bien, pero no es la titular y ella no ha manifestado su deseo de continuar y nadie la propuesto para que continúe”.
-¿Para usted, hoy la DC se está desangrando o está en la fase terminal?
“No hay duda que le fue mal, eso no lo voy a negar, pero sacó bastante votación. Sacó más votos que muchos partidos de izquierda. La Democracia Cristiana está viva, lo que pasa es que la han destruido las ambiciones personales y gente que no debieran haber tenido injerencia en esto”.
GRUPOS AISLADOS
-¿Cuánto le afectó la renuncia a la DC de la ex canciller Soledad y Gutemberg Martínez?
“Gutemberg Martínez siempre tuvo al interior de la DC una posición más bien reaccionario y siempre formó grupos apartes y trataban de tener influencia dentro del partido y manejarlo a través de personas y en ese sentido tenía apoyo muy importantes que prefiero no nombrar. Había el miedo siempre de que la Democracia Cristiana adquiriera más compromiso con la izquierda y más cercanía con el Partido Comunista al cual algunos le tienen terror, en circunstancias que hemos convivido con el PC en diferentes periodos. Cuando nacimos a la vida política el principal rival en el campo social y los trabajadores fue el Partido Comunista”.
-¿Pero, en el caso de Soledad Alvear, le sorprendió que se alejara?
“Soledad Alvear comenzó a figurar con la Concertación, pero antes de eso el que figura es Martínez con Jorge Pizarro, los tres fueron inseparables y hacían de las suyas, pero no los veo como grandes idealistas de la DC”.
-¿Cree que el nuevo movimiento encabezado por Alvear y Martínez, además el que está liderando Mariana Aylwin, desplazará a la DC?
“Creo que no, las bases del partido seguirán con la DC y todo depende de la nueva directiva y creo que Burotto (Humberto) representa más lo que desean las bases y votaré por él, somos los menos, no lo haré feliz ni encantado, pero sí con mucha esperanza porque él 100% se dedicará esto (dirigencia). Sé lo que eso significa, porque yo le dediqué 100 % de mis 80 años de vida política a la Falange, no la abandoné nunca”.
-¿Lamenta el momento que vive su partido?
“He llegado a llorar, no puedo comprender que este grupo (Martínez, Alvear) y otras personas que fueron ministros de Frei Montalva y que fueron demócrata cristianos desde un comienzo abandonen algo que costó tanto formar, de repente la botan porque están en desacuerdo. Eso es realmente doloroso y los que están obrando de esa manera tienen cierta cobardía porque ellos debieran exponer sus puntos de vistas dentro del partido y si creen que el partido está mal se cita a un Congreso, se discute y se fijan las líneas, pero no abandonen algo que es nuestra cuna”.
DOLOR CERCANO
-¿Le sorprendió que una hija del ex Presididente Patricio Aylwin abandonara también el partido?
“Es muy doloroso, estimo mucho a Mariana, la conozco y con Patricio teníamos una buena relación, a pesar de que siempre fuimos rivales, pero no creo que Patricio hubiese hecho lo que efectuaron ellos (irse de la DC), no creo que él se hubiera ido. Nosotros no pensamos que el PC nos va a comer o nos hará trizas. Somos capaces de enfrentarlo, dominarlo y ganarle”.
-Hay quienes advierten que tras la renuncia de líderes potentes como una ex canciller y ex diputado estaría la muerte de la DC, ¿lo estima de la misma forma?
“No pienso eso, se llevarán gente de la clase media alta, esa es la gente que está con ellos. Quieren formar un partido distinto, ¡por dios! (sube el tono de la voz). Encuentro mucho más razonable la propuesta de Chahuan (Francisco senador) que habla de una federación social cristiana. Uno no les cree mucho de cuál es el sentido, pero sería mucho más razonable y que todos los cristianos de Chile se juntaran en un solo partido. Pero no creo que los que están pensando eso, como Mariana Aylwin, arrastren al pueblo y logren constituir un partido capaz de tomar sobre sí la causa de los más desposeídos y que ponga fin a las justicia sociales”.
-El senador Jorge Pizarro planteó que ni Burotto ni Chahín daban gobernabilidad a la DC…
“No dejo de estar cerca de eso, no puedo juzgar a Burotto (Humberto) porque estuve 10 años en el exilio cuando él tuvo cierta prestancia en el partido, en cuanto a Chahín, no me gusta, es muy superficial. Una persona que tiene muchas ambiciones, aunque creo que puede trabajar mucho por el partido, pero no por lo que nosotros creemos que se debe trabajar, como es reconstruir moral y materialmente al partido con todos sus principios que hemos pregonado durante estos 85 años”.
-¿Era el momento de que asumiera un rol más preponderante Eduardo Frei-Ruiz Tagle y Andrés Zaldívar?
“No, porque la verdad es que tenemos que reconocer que nosotros ya estamos un poco pasaditos (risas)”.
SOLO UNA BROMA
-¿Belisario Velasco, dijo que votaría por Renán Fuentealba Moena?
“Fue un chiste (risas), somos muy amigo y yo lo metí en política en 1971 cuando nadie quería ser presidente del partido y acepté con la condición de que yo nombrara mi propia directiva y quería gente nueva”.
-¿Desde su experiencia histórica esta es la mayor crisis que ha pasado la colectividad desde las divisiones de finales del 60 y principios del 70?
Hace una pausa y medita la respuesta, “Pero, no lo lograron sustituir a la DC, nos hicieron daño porque trabajar subterráneamente para socavar las bases del partido. Incluso, los pillé en algunas reuniones en provincia porque se querían llevar todo el campesinado, pero a pesar de eso seguía siendo el partido más fuerte de Chile”.
-¿Le gustaría tener la fuerza para ayudar a su partido y sacarlo adelante?
“Me habría gustado ser joven, no tener 101 años y haber dirigido el partido, porque necesita una autoridad firme, que sepa a fondo lo que queremos y moviéndose por todo Chile”.
RECUPERANDO EL TERRENO
-¿Confía que la ex Nueva Mayoría podría retomar el camino para llegar nuevamente a la Moneda o advierte que la derecha se mantendrá por varios periodos?
“Dependerá de cómo maneje el Gobierno Sebastián Piñera, ha dicho muchas cosas que son positivas, pero si no las realiza quedará en eso. Hay razones para desconfiar que cumpla con todo, porque en el primer Gobierno no lo hizo”,.
-¿Lo advierte más maduro y con mayor experiencia?
“No me merece confianza, conozco mucho a la familia Piñera, a Sebastián lo conozco desde niño, nunca he sido amigo de él, pero encuentro que le falta peso, formación cristiana y de la filosofía cristiana. No lo he visto nunca diciendo un concepto de fondo”.
-¿Cómo debe revertir la DC la debacle que vive hoy?
“Hay que dedicarse a crecer, pero no a tontas ni a locas, sino que con gente que tenga espíritu social y cívico y que tenga preocupación por el bien común. Se debe tener formación y ética”.
Temor a la vista
-¿Confía en la figura del Gobernador Regional para sacar adelante la zona?
“Me temo que pueda haber problemas entre el Gobernador Regional y el Presidente de la República. Hay tipos que sentirán que son autoridad independiente del Presidente de La República porque él no los nombrará y habrá muchos gobernadores que se destacaran y proyectarán su futuro político, hagan oposición mal hecha y molesten al Gobierno con el fin de abrirse camino ellos para sucederlo. Claro que le tengo mucho temor a eso”.
Enemigos del clero
-¿Como católico, de qué forma ha seguido la crisis de la iglesia?
“Me ha dolido mucho y ha quedado de manifiesto que la Iglesia Católica tiene grandes enemigos que la quieren destruir, no me cabe duda, pero no la van a destruir”.
-¿Qué es lo que más le complica, las denuncia de supuesto abuso sexual de algunos sacerdotes?
“No hay duda de que se ocultó información, muchas personas tienen que haber visto actitudes de sacerdotes como las que tuvimos que ver nosotros en la propia catedral metropolitana (La Serana)”.
-¿En su calidad de intendente, recibió denuncias en contra de Monseñor Francisco José Cox, por ejemplo?
“No, además que debían hacerlo a la jerarquía eclesiástica”.
-Pero, cuando habla de lo que vio en la catedral, ¿se refería a Cox?
“Sí, en cierta manera se lucía, se excedía en su afecto y cariño con los niños, incluso, con personas grandes”.
-¿Nunca hablaron ese tema?
“No, oí rumores, de personas que decían, ‘ese obispo es pedófilo y no me hablen de él’, pero no me preocupé de ese caso en particular”.
-¿Se sorprendió cuando lo sacaron abruptamente de escena (1997)?
“No, porque esto se fue sabiendo de apoco, a través de los rumores de gente de confianza y también me fui convenciendo solo porque lo comencé a observar en ceremonias oficiales y su manera de ser y su gran vanidad, además de ser un tipo inteligente, no lo voy a negar”.
-¿Sería partidario de que se borre el nombre de Cox de la placa de los arzobipos que están en la catedral como lo está solicitando un laico?
“Lo encuentro una discusión secundaria porque esa es una síntesis histórica de quienes fueron los arzobispos. ¿Creen que con ocultar el nombre se terminará el problema?”.
-¿Sería más partidario de que las víctimas se acercaran a denunciar lo que experimentaron?
“No he conocido a ninguna persona o matrimonio particular que me haya dicho en tal caso pasó esto con Cox, nunca he oído nada concreto”.