Juventudes políticas recuerdan el plebiscito de 1988: llaman a seguir ejemplo cívico

Cinco de octubre de 1988 y el día de la verdad había llegado al país. Luego de 15 años Chile tenía la oportunidad de volver a expresarse democráticamente, tras un largo período de receso de la actividad política, desde el 11 de septiembre de 1973.

Claro, si bien ocho años antes se realizó un plebiscito para ratificar la carta fundamental de 1980, éste tuvo lugar bajo un manto de dudas, sin padrones electorales ni registros. Algo muy distinto a los que ocurrió ese día, donde prácticamente la totalidad del padrón electoral concurrió a las urnas para decidir si el régimen militar de Augusto Pinochet continuaba gobernando el país hasta marzo de 1997, respondiendo una simple pregunta: SI o NO

El resultado es conocido. Con un 55.99% de los sufragios el "NO" se impuso a la opción “SÍ” que alcanzó el 44,01%. Con esto, Chile daba el primer paso para recuperar la democracia.

29 AÑOS, DIFERENTES VISIONES

“Triunfó el NO”, decía el título principal de diario El Día el 6 de octubre de 1988, consignando en la bajada que el “gobierno acató mandato mayoritario” y que el anuncio fue dado a conocer a las 02:40 de la madrugada.

Ya han pasado 29 años desde el histórico episodio y más allá de las visiones tradicionales de quienes fueron actores fundamentales tanto en ese proceso como en el que vino después, y que terminó con la asunción del Democratacristiano Patricio Aylwin el 11 de marzo de 1990 como nuevo presidente de la República, quisimos tener la mirada de la nueva generación. Aquella que vivió su niñez durante la transición y que en ese camino fue internalizando, desde diferentes veredas lo que significó para el país el plebiscito de 1988, en definitiva, el triunfo del “NO”. 

DE LA ALEGRÍA A LA APATÍA

Félix Velazco es militante de la Democracia Cristiana y actualmente es concejal por la comuna de La Serena. Tenía tan sólo 2 años cuando tuvo lugar el referéndum, pero, asegura, en su casa se habló de aquello desde siempre, y a partir de esas conversaciones eternas y sobremesas se fue moldeando sus ideas sobre el proceso.

Está convencido de que ese día se recuperó la democracia, pero cree que se ha retrocedido en el sentido de que, según dice, los derechos ciudadanos que se recuperaron, no están siendo puestos en valor por las nuevas generaciones. “Los jóvenes ya no creen en la política y eso no lo digo yo, lo dicen todos y lo dicen también las cifras de participación. Acá en la región hay muy poca gente de 30, o 35 años que tiene interés en participar de la vida pública. No hay interés en representar a otros, en tomar los temas comunes y dar soluciones. Ahí yo veo mucha apatía”, asegura Velazco.

El concejal de 31 años encuentra las causas de esta apatía también en lo que, sobre todo en el último tiempo, ha representado la clase política, y en aquello coincide Carlos Figueroa, dirigente regional de las Juventudes Comunistas.

Con 29 años Figueroa ha participado activamente de los movimientos sociales que se han suscitado en la última década, y si bien reconoce que existe una indiferencia muy grande por parte de su grupo etario por utilizar los derechos que se recuperaron en las urnas en el ’88, esta apatía nace precisamente producto del accionar que ha tenido la actual clase política, incluso algunos de los actores que fueron fundamentales en la lucha por retomar la democracia.

“Nadie puede desconocer el triunfo que se produjo ese día en lo que tiene que ver con terminar con la dictadura, pero se cometieron errores, yo creo, por el mismo afán que se tenía de que Pinochet saliera del poder, entonces, por ejemplo, nos mantuvimos con la misma constitución que avaló el sistema binominal, Pinochet siguió como comandante en jefe. En el fondo, se hicieron muchas concesiones, que llevaron a que la misma gente se fuera manteniendo en el poder, de ambos lados, y eso lleva a la desconfianza de los más jóvenes respecto de la participación de la que hay que hacerse cargo y que no se puede desconocer”, manifiesta Figueroa.

Poco antes de la votación las caravanas de uno y otro sector eran habituales en el centro de La Serena. Foto: El Día

EL PROBLEMA DE LA PARTICIPACIÓN

El dirigente comunista va más allá y asegura que hasta el minuto hemos estado viviendo en una especie de pos dictadura y que aquello no cambiará mientras no exista real participación de los grupos que todavía están, o se sienten excluidos.

En esa línea, Marcelo Gutiérrez, integrante de la comisión política de las juventudes de Renovación Nacional, también cree que es necesario avanzar. Claro, aunque pareciera que su visión “debería ser” totalmente opuesta a las de la JJ.CC, coincide en que uno de los grandes triunfos del 88 estuvo en la recuperación del derecho de la gente a elegir a sus gobernantes, y, por lo mismo, no entiende a quienes todavía quieren abstenerse sin tener en cuenta que hubo un tiempo en que todo era impuesto, sin poder elegir.

Gutiérrez está consciente de que todavía se asocia a la centro derecha con el “régimen de dictatorial”, pero asegura que las nuevas generaciones reconocen que era necesario volver a la democracia y se valora lo que realizó en su momento la Concertación y actores importantes del centro para el triunfo del NO.

“Es loable lo que hizo la concertación en ese minuto y también lo que hizo, por ejemplo, que Sebastián Piñera, que, junto muchos otros tomó las banderas de lucha por la libertad en vez de la dictadura. Porque el que existan sectores que defiendan la no participación me parece que es contradictorio con el gran avance que significó en su minuto el plebiscito”, asegura.

CAMBIO DE MENTALIDAD.

El dirigente RN marca la diferencia entre un sector de la militancia antigua y lo que son los más jóvenes. Y es que ellos, dice, jamás apoyarían un régimen autoritario. “Nosotros, en las juventudes defendemos la libertad, porque somos diferentes y tampoco podemos hacernos cargo de todo lo que hicieron otros antiguos militantes. Hubo gente que pudo equivocarse. Es como si nosotros ahora culpáramos a las juventudes socialistas que ellos no son demócratas porque optaron por las armas en 1955. Es ilógico, porque son contextos diferentes. Insisto, con mucho respeto, no es nuestra culpa lo que hayan hecho, ni las decisiones que en su minuto hayan tomado los dirigentes más antiguos del partido”, concluye.

“UNA INSPIRACIÓN”

Para Marily Escobar de 26 años, integrante del comité central del Partido Socialista y presidenta del Comunal La Serena, el cinco de octubre del 1988 es simplemente una inspiración, pero con matices.

Coincide en que fue el retorno de la tan anhelada instancia del derecho a sufragio que se había perdido, sin embargo, en el escenario actual, asume que para los jóvenes que hoy en día han sido partícipes activos de la política, esta fecha trae implícitos varios desafíos, ya que no se ha sabido administrar la participación ciudadana.

“No viví ese momento histórico, pero lo tengo presente, sé lo que significa y lo inspirador que resulta. Hacer memoria de lo que pasó el ’88 nos insta a participar en todos los procesos, porque valoramos lo que hicieron los que estuvieron en ese momento, no sólo los que eran dirigentes, sino también las personas comunes y corrientes que fueron a votar, sin miedo”, manifiesta Marily.  

Por eso, la joven enfatiza que lo más relevante ahora es sentarse a reflexionar sobre cómo hacer entender a las nuevas generaciones la importancia del sufragio, tomando como ejemplo el plebiscito donde prácticamente todo el padrón electoral acudió a las urnas.

Reconoce que “los políticos ha hecho las cosas mal” y han generado “desconfianza”, pero no se puede echar a todos en el mismo saco. “Somos los jóvenes que hemos decidido ser parte de alguna colectividad los que tenemos que encargarnos de fiscalizar al interior de los partidos y no permitir que sucedan cosas como las que han pasado en el últimos tiempo, como el tema de la corrupción. Esa es la tarea y el desafío que nos debemos imponer, recuperar la participación tal como en su minuto, los más antiguos recuperaron la democracia”, asevera Escobar.

El 6 de octubre de 1988 la portada de diario El Día tituló con el triunfo de la opción “NO” y dio amplia cobertura al proceso. Foto: El Día

JUVENTUD UDI Y VALOR HISTÓRICO

El presidente regional de las Juventudes UDI, si bien no desconoce el pasado de su partido ni el apoyo que éste entregó al “SÍ”, admite que en general, la visión al interior de los jóvenes en relación a los resultados del plebiscito es de valoración. “Fue algo histórico y valoramos mucho este acto de democracia, porque fue finalmente la gente la que decidió, por eso existe un inmenso respeto al plebiscito que nos invita a reflexionar para nunca más tener que recurrir a un plebiscito para poder tener democracia”, sostuvo Toro.

No tiene problemas en expresar que hoy en día el partido ha tenido una mayor apertura, y, según asegura, al interior del conglomerado se puede tener una diferente postura frente a hechos como el plebiscito.

“Hay gente de la UDI que puede tener apreciaciones positivas de lo que fue el Gobierno Militar, pero en el partido hay diferentes miradas. Hoy en día hay más pluralismo, y la visión que tenemos es la de mirar hacia adelante sin quedarse entrampados en el pasado y respetando la postura de cada persona”, manifiesta el dirigente, quien, tal como sus pares de otros partidos, da luces de una visión histórica más amplia, una visión que las nuevas generaciones estarían adquiriendo frente a hechos que en algún minuto dividieron sin ningún tipo de matices.