Se mueve a sus anchas. Es un alcalde atípico. Tiene olfato político y él maneja sus propios tiempos. La entrevista la concedió en su comuna y en un edificio que es un lujo para una comuna que languidece por la falta de agua. Le tocó inaugurar este edificio. Pero, no es la única obra. Una vez que concluyó la entrevista en su oficina donde tiene un sombrero mexicano que le regaló una pobladora y cuadros que reflejan su afición por Colo Colo. Se dio tiempo para mostrar las obras que están marcando su sello. Recorrimos el moderno Cesfam que está pronto a ser inaugurado. Una obra de primer nivel. Sin embargo, una de las iniciativas que más cariño le tiene es una plaza que posee pasto sintético. En terreno es donde se advierte cómo se maneja políticamente.
Está consciente que logró conquistar un territorio que por décadas estuvo dominado por la izquierda y que su sector, menos la UDI, estaba lejos de acceder. Sin embargo, Galleguillos lo logró apelando a uno de sus mayores atributos: la transversalidad política y la cercanía con la gente. A todas las personas las saluda por su nombre o les echa una talla. No adopta poses. Se muestra auténtico. Admite que por su etiqueta de derecha, pocos creían que pudiese tener alguna oportunidad. Es por ello que su triunfo como concejal fue considerado histórico. Pero, Galleguillos tenía claro lo que deseaba. Estaba consciente que el siguiente desafío era la alcaldía. Con un periodo exitoso como concejal se atrevió a dar el salto. El 2012 con una Nueva Mayoría dividida y desprestigiada en la comuna, dio el golpe a la cátedra. Apoyado por un gobierno de derecha, logró romper la hegemonía de la izquierda.
En las últimas semanas ha tenido que extremar su tacto político luego de la caída del proyecto minero Dominga que dejó a una comuna dividida. Incluso, debió observar cómo tras el rechazo el pueblo amaneció con banderas negras producto del descontento. Pero, también debió escuchar y convivir con quienes se oponían a la propuesta. Pero, en esta entrevista Galleguillos intenta apelar a la historia, sobre todo cuando llama a recordar que en el siglo pasado en el sector costero funcionaron y convivieron dos puertos.
Si bien en los dos primeros años convivió con un gobierno de su misma línea política, actualmente debe manejarse con una administración opositora. Sin embargo, admite que no ha tenido dificultades, sobre todo porque está consciente que debe anteponer la necesidad y el interés de la gente. Sin embargo, no tiene problemas para precisar las cosas cuando corresponde. Como ahora cuando descartó que los anuncios que efectuó el intendente Claudio Ibáñez luego del revés sufrido por la minera sean parte de una ofensiva de compensación.
Galleguillos recalca que si bien es cierto está el ánimo y la voluntad política de establecer una estrategia, “el Plan La Higuera no existe. El alcantarillado estaba listo el día en que se votó el proyecto para ser autorizada su adjudicación. Se venía trabajando hace bastante años y sin Dominga o con Dominga salía igual. El proyecto de pavimento hacia Los Choros, estaba en Contraloría cuando se votó el proyecto minero. Hoy día estamos trabajando diversos tipos de propuestas para presentarlos a los diversos ministerios o instituciones del Estado para que puedan ejercer un Plan en la comuna distinto a lo que normalmente el Estado hace, porque hoy día nosotros tenemos un potente equipo técnico que elabora proyectos, lo que debería hacer el Gobierno es un Plan especial para La Higuera”.
-¿Debería estar vinculado al tema turístico o minero?
“En todo ámbito. Hoy día nuestra comuna es muy diversa en sectores productivos. Tema turístico, agrícola, pesca artesanal, la gastronomía, pero también se puede hacer mejoramiento de espacios públicos, infraestructura en las diferentes localidades. Nuestra principal fuente de ingreso es el Fondo Común Municipal y lo dividimos en tres partes, una se va a educación, salud y otra queda para nosotros como Municipio”.
-¿Le quedó la sensación que tras la caída de Dominga se fue el futuro de la comuna?
“Es que el Gobierno jamás logrará realizar lo que hace la empresa privada, puede generar obras de corto plazo. Dominga espera contratar a 9.600 personas en la etapa de construcción y en La Higuera la fuerza laboral son mil personas, mientras que en operación serán 1.800”.
-¿Qué ocurre con los proyectos que han llegado a La Higuera y han naufragado en diferentes áreas?
“El tema agrícola se atribuye a la sequía y al agua, pero hoy día si Dominga se cae al igual que Barrancones creo que ninguna empresa del nivel de Suez o Andes Airon vendrá a levantar un estudio de impacto ambiental porque además de ser caro y se invierten recursos, se cae en dos minutos con una llamada telefónica o en una mesa donde un grupo de personas dice no”.
-¿No es una contradicción de La Higuera que por un lado pide fuentes laborales y proyectos y por el otro los rechaza?
“Lo que pasa es que hoy tienen un rubro establecido y temen a perderlo, se ven amenazados. Es la gente que practica los servicios turísticos en el borde costero de la comuna y la pesca artesanal. Ahora, es válido y legítimo que lo sientan así”.
-¿La experiencia de Los Pelambres cuando arribó a Choapa de dar recursos a todos los sectores no habría sido buena?
“Sin duda y eso no es bueno porque la gente se acostumbra a recibir un beneficio sin hacer nada y se vuelve un vicio, porque cualquier cosa se la pide a la empresa. Nosotros debemos velar por proteger a nuestra gente”.
-El seremi de salud justificó su rechazo al proyecto planteando que al sumar el impacto del puerto de Cruz Grande ya aprobado con el de Dominga, sí generaban impacto a la comuna, ¿cómo lo explica?
“No lo sé, obviamente que dos proyectos impactan más que uno, pero la historia dice que en un momento hubo dos puertos y la gente siguió acá en La Higuera. Hay sectores donde hoy día hay tres puertos juntos, en Quinteros, por ejemplo y a su alrededor se advierte un desarrollo inmobiliario y turístico potente. Cachagua, Papudo, Zapallar. Tenemos Mejillones, donde hay varias estaciones portuarias y termoeléctricas donde es perfectamente compatible la actividad portuaria con la población”.
-¿Cree que en momento quienes no conocían La Higuera se hicieron expectativas cuando se enteraron que familias importantes de Chile habían comprado terrenos?
“Pero, son terrenos que no tienen luz, agua ni alcantarillado y quien quiere mejorarlo debe hacer una inversión tremenda”.
-¿Pensaba que esas familias podrían haber ayudado a sacar adelante La Higuera?
“No, porque lo que compraron lo adquirieron para ellos y no para la comunidad. Nadie ha venido acá a decirnos que construirán un resort o un gran hotel, sobre todo en Punta de Choros que es donde están las playas o la vista”.
-¿Ha notado un cambio en el estilo de vida de la gente con la doble vía hacia Vallenar?
“A quienes viajamos todos los días nos ha cambiado la vida. Si bien es cierto tenemos afectado un sector producto del peaje, pero hoy día hay más ventajas que desventajas. Hay una dificultad en Caleta Los Hornos que ha afectado un poco el tema gastronómico, especialmente los restaurantes, pero es un tema de costumbre”.
-En su momento se hablaba de la Ruta Costera que conectaría La Higuera con Caldera, ¿el proyecto aún está vigente?
“Es un proyecto que hoy día está en prefactibilidad por lo tanto cuando se desarrolle el primer análisis, vamos a ver qué tan bueno o rentable es. Hoy día se podría potenciar Chungungo, además de Los Choros y Punta de Choros. Creo que una ruta costera para La Higuera es una oportunidad más que una amenaza”.
ALTERNATIVA CLARA PARA COQUIMBO
¿Cuándo se debate la factibilidad por donde sacar la carga desde el lado argentino, por el túnel, cree que por las ventajas, la mayores posibilidades las tendrían los puertos que se piensa construir en La Higuera?
“Es una tremenda oportunidad, porque es más fácil generar una accesibilidad hacia la costa y los puertos. Efectivamente existen caminos que permitirían hacer una ruta que puede conectar con la comuna de La Higuera y el túnel generando desarrollo, trabajo y le daría importantes beneficios a nuestra gente”.
-¿En esa línea tendría más ventajas La Higuera que Coquimbo?
“Desconozco el plan de Coquimbo para enfrentar el corredor bioceánico, porque si bien es cierto es visto en dos presentaciones la ampliación del puerto, una tercera zona de embarque, pero no veo cómo solucionar el problema de accesibilidad al puerto y hoy día sin el corredor es un caos. Se construyó un paso nivel en el sector de Juan Antonio Ríos y siguen habiendo tacos y no me imagino cómo se podría solucionar ese problema de accesibilidad. Por lo tanto, no aspiro a que La Higuera sea una zona portuaria exclusiva y eliminar la actividad portuaria en Coquimbo, no, La Higuera tiene que ser un complemento a Coquimbo. El día que este puerto se sature tendremos La Higuera. Lo que hay que hacer es un plan regional portuario y la única que hoy día se podría ampliar sin duda es La Higuera, porque la historia así lo dice”.
-¿Si es que se lo permite la institucionalidad?
“Pero, hoy día ya lo permitió. La institucionalidad ya aprobó un puerto en Chungungo”.
-¿El que se haya rechazado un proyecto como Dominga, le traerá coletazos en lo político?
“La gente siempre me ha visto que he luchado por sus intereses, por mejorar su calidad de vida y generar condiciones laborales. Nosotros no somos una industria que genera abundante mano de obra, pero cada propuesta que desarrollamos en la comuna genera trabajo, porque el contratista que se la adjudica requiere gente para trabajar. La ciudadanía conoce mi trabajo y me respaldó en las urnas. Sé que tengo la población dividida y dos escenarios, pero tendré que saber trabajar sin los puertos o con los puertos. Además, potenciar el turismo y que la gente de la comuna pueda prestar servicios turísticos y el pescador artesanal pueda lograr insertarse en la minera, por qué no ”.
CON MIRAS A LA REELECCIÓN
-¿Con Yerko Galleguillos, advierte que la UDI tuvo un paréntesis en La Higuera al lograr que fuese alcalde en una zona de izquierda?
“Lo que pasa es que soy de la UDI popular. El partido tiene dos sectores bien marcados, uno muy clasista y el otro popular. Yo me identifico mucho con eso de popular, la gente lo percibe así. Si bien tenemos que pertenecer a un sector político, pero no ando con las banderas de la UDI trabajando, sino que con las banderas de La Higuera”.
-¿Cuál es su techo en la comuna, dos o tres periodos?
“No sé, Lorenzo Torres, Castillo (Juan Carlos) que en paz descanse, Marcelino Carvajal en Mejillones, fue alcalde 24 años, yo llevo 5, no tendría por qué no pensar en 20, pero hoy día estoy trabajando para mí reelección. No tengo ninguna otra aspiración política. En un minuto se habló de que YerKo Galleguillos podría ser un futuro candidato a alcalde de La Serena”.
-¿Fue un desliz del presidente regional de la UDI, Juan Carlos Aguirre?
“Es una idea que él tiene y cree que es perfectamente posible porque en este momento la única figura de la UDI a nivel de municipio de alcalde soy yo, por lo tanto me ven a mí como potencial figura que pueda escalar más arriba. Sin embargo, hoy mi trabajo está centrado en La Higuera y lograr volver el 2020 y concretar muchas de las cosas que la comuna necesita”.
-¿Ha sido complejo para la izquierda, que ha dominado esta comuna por décadas, tener que enfrentarse a un alcalde UDI?
“Sí, pero mientras el alcalde sea bueno puede ser de la UDI, comunista o socialista. El estilo en el campo no mira mucho el sector político o los partidos, sino que vela por las personas que trabaja por ella y en mi caso trabajo para ellos y eso me ha llevado a tener el éxito en las elecciones del año pasado”.
Ausencia oficialista
-¿Tras la caída de Dominga ninguna autoridad oficialista ha vuelto a la comuna?
“Exactamente, no hemos tenido la presencia de ningún seremi de los que participan de la Mesa de la Comisión de Evaluación Ambiental, el intendente tampoco ha estado por la zona y quien sí estuvo fue el diputado Matías Walker (PDC) quien ha cuestionado la intervención política y se ha reunido con la mesa comunal que creo el convenio marco con la empresa y ha logrado posicionarse en La Higuera porque ha levantado la voz en beneficio de la gente”.
-¿Advierte que no hay una inmolación porque los votos en la comuna son pocos?
“Insisto, en las grandes urbes había mucha gente esperanzada en trabajar en Dominga, no sólo en La Higuera, por lo tanto el diputado está pesando en eso”.
-¿Podrían venir una pasada de cuenta?
“Uno vela por uno, cuando salí a defender a la Presidenta (Michelle Bachelet) por los terrenos de su hija porque ahí había un tremendo error que no correspondía, recibí un llamado de atención del partido. Pero, uno en política tiene que ser responsable”.
-¿Había quienes estaban por dejar caer a la Presidenta?
“Era lo que esperaba quien levantó la polémica, pero yo no caí en eso porque la verdad es que no tenía nada que ver. Ahí se estaba exagerando. No tiene ninguna relación la compra del terreno con el rechazo del proyecto”.
-¿En ese ambiente y forma de operar no ha pensado en dejar la UDI?
“No, porque la verdad es que en la UDI no todos son así. No es una cuestión generalizada. Todo partido tiene sus sectores y divisiones que son legítimas. Pero, por el momento no lo tengo pensado (irme)”.

"Mientras el alcalde sea bueno puede ser de la UDI, comunista o socialista. El estilo en el campo no mira mucho el sector político.La construcción de una cancha sintética ha sido una obra emblemática en su gestión, sobre todo porque se convierte en esperanza en medio de una zona azotada por la sequía".