65 alumnos retomaron las clases en la localidad de Marquesa

Pese a las inmensas ganas que tenían de volver a  clases, Florencia Rojas y Cristóbal Berrios, alumnos de séptimo año básico, no podían hacerlo. Al igual que el resto de los niños de la localidad de Marquesa, nada podían hacer. Sólo esperar, debido a que las fuertes lluvias que azotaron la región hace algunas semanas hicieron que su colegio, el Federico Barnes Payne, quedara prácticamente inutilizable.

La sensación de amargura en sus rostros era evidente. Aburridos, sólo contaban las horas para ingresar. No querían perder más clases y ver que el resto de los establecimientos de las otras localidades hacían su vida, tras lo sucedido, ya con más tranquilidad.

De esta manera, el municipio, y para que 65 alumnos del colegio no perdieran más clases, decidió tomar la determinación de instalar conteiner.

“Sí, tomamos la decisión como municipio de comprar conteiner, evidentemente equipados, forrados, con todas las condiciones y ofrecerle esto a la comunidad, conjuntamente con el salón de una junta de vecinos para que de esta manera 65 niños, que son parte de la escuela, tengan la alimentación y la educación que ellos merecen”, reconoció el alcalde de la comuna de Vicuña, Rafael Vera.

Así, tras 14 días, Florencia Rojas y Cristóbal Berrios volvieron a clases. Y lo hicieron con alegría, al igual que el resto.

“Estoy muy contenta de estar de nuevo en la escuela y sabemos que habrá una mejor, pero por el momento estamos bien aquí”, dijo Florencia.

Cristóbal, en tanto, agregó que “estábamos aburridos en la casa, queríamos volver, así que ahora debemos tirar para arriba luego de lo duro que lo pasamos. Pero estamos contentos de volver a clases”, resaltó.

Normalidad relativa

De todas maneras, y pese a felicidad de los niños por retornar a las aulas, desde el municipio aseguraron que sí, que se volvió a la normalidad, aunque relativa, “ya que no están usando sus salas de clases. Nosotros presentamos un proyecto al ministerio de Educación por más de 200 millones de pesos para el mejoramiento integral de este colegio, que no quiere decir una reposición de uno nuevo, sino que un mejoramiento, lo que va a significar que de aquí hasta fin de año no puedan ocupar esas dependencias. Hemos conversado con los apoderados y entendieron que ante la emergencia, lo mejor es ocupar estas instalaciones”, agregó el edil.

“Son dependencias muy pequeñas, pero muy cómodas, y eso los tenía muy contentos. Para ellos es todo nuevo, así que estaban disfrutando las instalaciones del conteiner que no sólo son latones, sino que están forrados muy cómodamente y son como oficinas de cualquier gerencia de una empresa”.

Explica la autoridad que “se descubrió que el alcantarillado quedó inutilizable tras las lluvias y a su vez, el deterioro que recibió el colegio nos da la opción de pensar en una mejora sustancial, de que el colegio pueda quedar en buenas condiciones y para ello, se piensa que a lo menos, en licitaciones y todo, estará unos cinco meses sin poder ser ocupado, justamente cuando esté culminando el año. Así que por eso, y en conjunto con el profesorado, los apoderados y los alumnos, se decidió por conteiner. Es más. Hay que tener la conciencia de que este año no vamos a volver al colegio, sino hasta el próximo año, donde estarán en uno mucho más mejorado que el que tenían”.

Por último, comenta que “se contrataron conteiner que son baños y que cumplen las normas con la cantidad de baños en relación a la cantidad de alumnos. Además, la junta de vecinos tiene una sede comunitaria que fue postulada y entregada, que son amplias y que tienen concina. La Junaeb nos pidió unos requerimientos los cuales cumplimos, así que hoy ya se entregó la alimentación y caliente, que es lo que más nos tiene tranquilos”.