Adulto Mayor señala que no recibe el pago de sus licencias pese a resolución judicial

Mal lo está pasando Marco Castro Hidalgo (70) quien tras ser afectado por una diabetes tuvo que sufrir la amputación de una de sus piernas por lo que tuvo que dejar de trabajar.

Ahí comenzó el calvario del adulto mayor, que se desempeñaba hace 8 años de guardia en el colegio Eusebio Lillo de Coquimbo, luego que la Comisión de Medicina Preventiva e Invalidez (Compin) rechazara en varias oportunidades sus licencias médicas pese a la evidente condición de salud en que se encuentra.

Esto motivo a una de sus sobrinas colocara un recurso de protección de manera de poder recibir el dinero que tanto hace falta a Marco para costear sus tratamientos y mantener a su familia.

Tras la acción legal, los tribunales  dieron el favor a Marco Castro, y pese a que desde la Compin apelaron a la Corte Suprema  , en esta instancia se ratificó la decisión yse  determinó que se les pagaran todas las licencias pendientes y las futuras, cosa que no estaría siendo cumplida por la institución.

Maria Soledad Castro, sobrina del afectado, indicó que Marco tiene una jubilación anticipada, pero que ante el bajo monto que recibe tuvo que seguir trabajando para mantener su hogar porque esos recursos son esenciales para poder seguir un tratamiento y tener una mejor condición de vida .

“Mi tío, al igual que la gran mayoría de los chilenos, tuvo que seguir trabajando una vez jubilado. Él comenzó con su diabetes y a raíz de esto surgieron otras enfermedades. Luego se le infectó la pierna y se llegó a la decisión médica que se la tenían que amputar. Desde entonces comenzó a tirar licencias porque estuvo casi un año hospitalizado, pero comenzaron a rechazar sus licencias por su enfermedad prolongada. Pedí asesoría a la Corporación de Abogados para que los defendiera, pero me dijeron que ellos no podían demandar a otra institución gubernamental”.

"La Compin pagó las atrasadas, pero me volvió a rechazar nueve licencias más que se juntaron durante se realizaba el proceso judicial" Marco Castro, adulto mayor que sufre el rechazo de sus licencias

Marco indica que su sobrina, pese a que es secretaria y no abogada, se instruyó en los artículos legales necesarios y los apoyó para presentar un recurso de protección el que ganaron para que se pagaran las 8 licencias cuestionadas y las que vendrían en el futuro.

“Pero la Compin pagó las atrasadas, pero me volvió a rechazar nueve licencias más que se juntaron durante se realizaba el proceso judicial. Ellos han ido solo una vez a visitarme desde que salí del hospital para conocer mi condición.  Me dicen que haga una jubilación de invalidez, pero yo tengo una pensión por jubilación anticipada”.

Castro sostiene que pese a la resolución judicial y el oficio enviado por la Corte Suprema nadie le ha dado una respuesta.

“Uno llega hasta el Compin y no hay nadie que dé la cara. Solo una secretaria muy poco amable que no da ninguna respuesta. Nosotros ganamos en la Corte Suprema es una resolución que tienen que acatar, ellos no pueden estar sobre la Ley”.1201