El sol brillaba en la localidad de Coquimbito durante la tarde del sábado, una familia se reunía con expectación y con ánimo de celebrar, sobraban los motivos, Juan Araya Araya, padre, abuelo y bisabuelo quien el pasado 15 de marzo cumplió 100 años de vida. Una ceremonia íntima en la que sólo participó la familia, aunque ésta es bastante numerosa.
Nacido el 15 de marzo de 1918, durante su juventud, don Juan trabajó alrededor de 35 años como obrero en la línea del ferrocarril en La Serena y vivió por muchos años en el sector de Las Compañías.
Durante su matrimonio tuvo siete hijos y una hija, María, quien actualmente lo cuida ya que el 1974 don Juan enviudó y nunca volvió a casarse. Gracias a su esfuerzo y dedicación sacó adelante a su familia, su fuente de orgullo hoy.
De acuerdo con Jaime Araya Castro, uno de los hijos de don Juan, él se encuentra en perfecto estado de salud física, pero los años le han pasado la cuenta cuando se trata de la memoria. “Mi papá está sano, no tiene ninguna enfermedad, pero su cabecita ya está un poco perdida, por su edad” comentó. A pesar de eso, don Juan se mantiene activo, entre sus actuales aficiones, se encuentra la lectura. “Mi papá lee el diario todos los días, le encanta”
También habló con diario El Día Verónica Araya, nieta de don Juan. “Yo siempre fui muy cercana a mi abuelo, porque de niña él me iba a buscar al jardín, compartíamos mucho” así mismo expresó su felicidad por festejar su cumpleaños número cien, pero añadió otra anécdota para tener en consideración “Mi abuelo nos contaba que él tenía como 5 años cuando lo fueron a inscribir, así que en realidad tiene más años de los que dice su carnet”
Según su familiares, la longevidad es algo que lleva en la sangre y que es por eso que ha vivido tanto “En su familia todos viven por muchos años, su madre murió de 110 años y su padre de 105, pero él es el único que queda de sus hermanos”