• Actualmente son 98 adultos mayores los que residen en el hogar de La Serena de la Fundación Las Rosas y existen 60 personas en lista de espera.
Crédito fotografía: 
El Día
La autoridad sanitaria realizó un sumario interno, que determinó algunas falencias. Desde el recinto señalaron que se ha aprendido lecciones de este episodio y se ha mejorado la atención de los residentes.

En el mes de enero del año pasado, la noticia de la muerte de 3 adultos mayores por un brote de influenza y el contagio de otros 40 residentes del hogar La visitación de Maria, a cargo de la Fundación Las Rosas, no sólo preocupó a la población y a las autoridades sanitarias, sino que además generó cuestionamientos en relación al servicio que allí se entrega.

Desde entonces, tanto para la dirección del recinto, como para quienes trabajan allí, ha sido muy difícil borrar ese triste episodio.

Por ello al volver al lugar tras un año, El Día se dirigió a dicho recinto para conocer desde la experiencia del personal como han sobrellevado este hecho.

La hermana Victoria Barrón, de la congregación Siervas del Sagrado Corazón de Jesús y de los pobres, en compañía de Leonardo González, Director Técnico del hogar, accedieron a relatar dicho episodio, el que aseguraron que generó lecciones para el recinto.

“Sabemos que estamos expuestos a situaciones como la vivida hace un año, ya que tenemos una población altamente vulnerable. Pero este caso puntual ha servido para mejorar la labor que aquí se desarrolla”, indicó Leonardo González, Director Técnico del Hogar de La Serena.

Tras este episodio,  desde el recinto se ha aumentado el personal a cargo del cuidado de los adultos mayores y los protocolos de ingreso de visitas.

En ese sentido, González señaló que fue una emergencia que se pudo controlar, pero que lamentablemente terminó con el deceso de tres residentes, debido a complicaciones de salud.

“Fue un hecho puntual, el que puede haberse generado por el ingreso de una persona contagiada, lo que derivó en un brote al interior del recinto. Logramos controlar la situación pero debido al estado de vulnerabilidad que tiene nuestra población residente, tres adultos mayores fallecieron en los recintos asistenciales”, agregó.

LECCIONES DEL HECHO

Quienes dirigen el recinto, señalan que desde ese episodio ocurrido hace un año, en el hogar se realizaron mejoras, sobre todo las que tiene que ver con el control en el ingreso de personas y la atención médica, la que se realiza periódicamente a cada uno de los adultos mayores.

“Se aprendieron lecciones desde ese hecho y actualmente hemos mejorado nuestro servicio y la atención que aquí se presta”, agregó González.

En este sentido, el hogar tiene un personal médico de 5 profesionales conformado por un doctor, un kinesiólogo, un terapeuta, una enfermera y un nutricionista, quienes semanalmente controlan a las 53 mujeres y 45 hombres residentes del centro.

Sin embargo, no cuentan con la infraestructura de un hospital, por eso agregan que ha sido fundamental el apoyo del área pública de salud, ya que reciben visitas de personal de Cesfam y Hospital de La Serena, para la atención de cada adulto mayor.

“Se lleva una ficha médica de cada residente y de manera periódica nos preocupamos para que cada uno tenga su control respectivo”, enfatizó la hermana Victoria Barrón.

SUMARIO DE SEREMÍA DE SALUD

En esa oportunidad, tras conocerse la información que confirmaba el brote de influenza al interior del recinto, la autoridad sanitaria realizó un sumario al interior del hogar.

A un año de dicha investigación, el proceso se encuentra resuelto, mediante resolución exenta n° 1654/2017. Sin embargo, a la fecha se encuentra pendiente, tras un recurso de reposición o apelación presentado por la fundación.

Según los datos entregados por la autoridad sanitaria, el protocolo de aseo y la cantidad de cuidadores que deben estar a cargo de los abuelitos, fueron exigencias que no se cumplían al interior de la Fundación Las Rosas.

“Nosotros tomamos en cuenta todas las observaciones que nos hizo la seremía de Salud y las mejoramos, hoy tenemos 75 personas, que trabajan por turnos, a cargo de los cuidados de cada residente y se han mejorado protocolos de aseo e higiene”, puntualizó Leonardo González.

En este sentido, desde la autoridad sanitaria, señalaron que actualmente en la región de Coquimbo funcionan 21 centros de acogida autorizados, en La Serena (7), Coquimbo (9), Ovalle (2), Monte Patria (1), Illapel (1) y Vicuña (1), los cuales son fiscalizados periódicamente cada año, de acuerdo a los planes adoptados por el servicio.

NO ES UNA TAREA FÁCIL

Desde el hogar se señaló que contando las necesidades básicas, médicas y especiales de los residentes, la mantención de cada uno de ellos para el centro de acogida tiene un valor cercano a los $700 mil por persona, lo que claramente no alcanza a ser cubierto.

“Tenemos 98 adultos mayores y cada uno tiene sus necesidades especiales. Nosotros recibimos una subvención desde la fundación de casi $200 mil por persona, pero muchas veces no alcanza, por eso también necesitamos del apoyo de autoridades o la comunidad”, indicó la hermana Victoria Barrón, a cargo del Centro de Acogida.

Actualmente, el Hogar de La Serena, funciona en un terreno cercano a una hectárea, con cerca de 2.900 metros cuadrados construidos, recinto que pese a su extensión y modernas instalaciones, no da abasto a las necesidades de la zona.

“Somos una institución que siempre estamos dispuestos a ayudar a quienes lo necesitan, pero tenemos cerca de 60 personas en lista de espera para acceder al recinto, quisiéramos tener a todos, pero el recinto está copado”, agregó la hermana Barrón.

EL APORTE ES FUNDAMENTAL

Los hogares de Fundación Las Rosas funcionan en gran parte gracias a las donaciones de apoderados, empresas o autoridades. Pero pese a ello, desde el recinto serenense señalan que muchas veces no alcanza. “Con el dinero que se recibe mensualmente, se subvenciona los servicios básicos de la casa, además de los sueldos e insumos, pero de igual manera se necesita más apoyo”, señaló Leonardo González, Director Técnico del Hogar de La Serena.

Por esta razón, periódicamente se realizan actividades para recaudar fondos  para la mantención del recinto y cada uno de sus residentes.

“Hacemos varias actividades para recaudar aportes, como bingos, rifas y campañas para captar apoderados y socios. Es algo que debemos hacer ya que por algún lado tenemos que buscar apoyo, el que muchas veces es escaso”, puntualizó González.

TAMBIÉN EXISTEN NECESIDADES

En relación a las principales necesidades o qué hace falta, González señaló que fundamentalmente se trata de útiles de aseo.

“La alimentación se cubre mensualmente, gracias a las donaciones de locatarios del sector de Las Palmeras, que siempre han colaborado con nosotros. Pero existen otras necesidades, ya que siempre falta todo lo que es toallas de papel, cloro, detergente, jabón,  lo que generalmente se cubre, pero de igual manera nunca es bastante”, agregó.

Pero eso no es todo, ya que pese a contar con moderna infraestructura, aún existen espacios que requieren de mejoras.

“Nos hace falta mejorar el tema de áreas verdes, ya que contamos con un gran patio interior que podría habilitarse. Por eso hacemos un llamado a voluntarios que quieran colaborarnos con mejorar esta zona para nuestros residentes”, finalizó la hermana Victoria Barrón.

 

Suscríbete a El Día y recibe a diario la información más importante

* campos requeridos

 

 

Contenido relacionado

- {{similar.created}}

No hay contenido relacionado

Cargando ...

 

 

 

 

 

 

 

 

Diario El Día

 

 

 

X