Se esperaba una participación menor a la del Plebiscito Nacional de octubre, pero aun así, la baja cantidad de electores (14.875 votos totales) que llegó este domingo a las urnas, para votar en las elecciones primarias de alcaldes y gobernadores regionales, sorprendió a los candidatos, que dejaron ver sus críticas y también hicieron un análisis del fenómeno.
Un escenario que ya se preveía en horas de la mañana, por la lenta instalación de las mesas que marcó la tendencia no solo en las comunas de la región, sino que en el país.
Desde temprano, los delegados de los recintos de votación buscaron alternativas para poder instalar las mesas restantes, moviendo locales y solicitando a algunos electores que ocuparan los puestos de quienes no llegaron a cumplir con su deber cívico.
“La norma nos permite solo la constitución a las 11 de la mañana, tuvimos que proceder a cerrar mesas (…) la gente que ha venido a votar, como siempre es en el sistema eleccionario en el país, son personas de la tercera edad, por lo tanto por una circunstancia real y por la contingencia de pandemia no correspondía esa designación”, dijo a El Día Eric Alams, delegado del Liceo Gabriela Mistral de La Serena, donde pese a los esfuerzos, se instalaron 16 de 21.
Con todo, solo seis comunas de la región lograron instalar la totalidad de las mesas que se habilitaron para la jornada. Estas fueron Andacollo, Canela, Combarbalá, La Higuera, Paihuano y Río Hurtado. A nivel regional, un total de 65 mesas no lograron estar listas a esta hora, por lo que sus electores no pudieron votar.
Reacciones
El precandidato a gobernador regional, Rodrigo Bravo, hizo público su descontento en transmisión en directo de diario El Día. “Es bastante grave, ya que me han llamado desde distintos lugares apartados de la región de Coquimbo (…) se han tenido que devolver muchas personas sin poder votar y con eso, de una u otra manera, se ha privado el derecho a voto a un sinnúmero de personas en un proceso tan importante como este”.
“La ley señala que el Servicio Electoral puede fusionar mesas hasta 50 días antes de la elección. No es posible, el mismo día de la elección, cambiar las reglas del juego”, Patricio Santamaría, presidente del SERVEL
Bravo acusó una “mala organización” del acto electoral. De hecho, ni siquiera el precandidato independiente por Unidad Constituyente pudo hacer uso de su derecho a sufragio, porque su mesa, ubicada en el Colegio Japón de La Serena, no estaba constituida. Algo que a su juicio afecta a la legitimidad del proceso.
“Con una baja participación no podemos decir que nos hemos legitimado para una elección posterior. Yo creo que hay que analizar esta grave situación”, indicó. En cuanto a las razones, consideró que esto “revela la desafectación que tiene el ciudadano común y corriente con respecto a la política, producto de que no se sienten representados por quienes hoy los gobiernan”, indicó.
Para el candidato Ricardo Cifuentes (DC), por otra parte, la baja participación se explica porque “la elección de gobernadores regionales es muy desconocida”. En abril de 2021 se vivirá la primera elección popular de este nuevo cargo, por lo que “estamos en un proceso que recién la ciudadanía comienza a conocer y valorar”, agregó.
Tras emitir su sufragio, Cifuentes se refirió al problema de los vocales, indicando que le parece “muy curioso” el cierre de mesas. “Vamos a tener que estudiarlo con mucha calma, pero ya estamos con un gran porcentaje de mesas constituidas (al mediodía), aunque la participación sigue siendo muy baja”.
Más crítica fue la candidata de Renovación Nacional, Adriana Peñafiel, quien antes de hacer ingreso al Liceo Gabriela Mistral de La Serena, donde le correspondía votar, conversó con El Día TV, criticando la “poca difusión” que tuvieron las elecciones primarias, acusando con ello “centralismo”.
“Fue una muy baja difusión a la convocatoria para estas elecciones primarias. Es una lástima que ni el Gobierno ni Servel hayan tomado las medidas de información para la comunidad. Esta es la señal primera que se le da al proceso de descentralización, donde la ciudadanía va a tener la posibilidad de elegir a sus autoridades regionales”, dijo.
Para Peñafiel, esto es una “evidencia del centralismo” y el poco compromiso con “dar a las regiones la autonomía que les corresponde. El centralismo nos absorbe y aumenta la brecha de la pobreza. Esta estrategia que se empleó de escasa difusión, significa una baja participación de la ciudadanía y más aún darle poca importancia a un proceso de regionalización como el que hoy se inicia”.
El análisis y las críticas de Peñafiel, son las que se repitieron a nivel nacional. Diversos actores -principalmente candidatos- criticaron al Gobierno y al Servel por la poca difusión. Por otro lado, muchos cuestionaron por qué no se fusionaron mesas, para evitar cerrarlas y asegurar el derecho a voto de los electores.
Ante esto, Servel respondió. “La ley expresamente señala que el Servicio Electoral puede fusionar mesas hasta 50 días antes de la elección. No es posible, el mismo día de la elección, cambiar las reglas del juego. En las tres primarias anteriores nunca se logró integrar el 100% de las mesas, estuvo alrededor del 98%”, dijo el presidente del servicio, Patricio Santamaría.