• En la imagen, Roberto Vega, secretario de la Junta de Vecinos de la avenida del Mar; Luis Barrera, representante de la agrupación de Food Trucks de La Serena y Juan Carlos Thenoux, concejal reelecto por La Serena. FOTO: Andrea Cantillanes
Los empresarios aseguran que quieren someterse a reglas. Por su parte, los lugareños sostienen que es fundamental que esta “puerta de ingreso” a la ciudad de La Serena mejore sus condiciones. Desde el concejo municipal, proponen una ordenanza o reglamento para la instalación de estos “food trucks”

Un tema que se instaló definitivamente en la capital regional tras la temporada estival que se vivió este 2016 fue el relacionado con los carritos que se ubicaron en la avenida del Mar. La iniciativa surgió como un apoyo y un reimpulso al comercio gastronómico tras el terremoto y tsunami del 16 de septiembre del año pasado.

Sin embargo, y pese a que el municipio de La Serena entregó las autorizaciones al respecto, desde la Junta de Vecinos del sector señalan que esta iniciativa falló, ya que se generó una “sobrepoblación” de carritos, donde los principales problemas estaban dados por la falta de higiene de los diferentes food trucks, las precarias condiciones para que las personas se deshicieran de los desechos y la constante presencia de personas que no contaban con los permisos respectivos. Incluso, estos hechos se han hecho repetitivos a lo largo del tiempo. Hasta el momento el alcalde Roberto Jacob, según señaló a El Día hace algunos días, no entregará autorizaciones

En ese contexto, se generó un interesante debate en Radio Mistral, la 95.1, donde importantes partes en discusión plantearon sus inquietudes, molestias y soluciones para generar consensos en torno a estas problemáticas.

Se dieron cita l Luis Barrera, representante de la agrupación de Food Trucks de La Serena; Roberto Vega, secretario de la Junta de Vecinos de la avenida del Mar y Juan Carlos Thenoux, concejal reelecto por La Serena.

En ese contexto, el representante de la junta vecinal de este sector señaló que “efectivamente hubo un exceso y complicaciones en materia de higiene, como la ausencia de baños para cumplir con las necesidades de los asistentes. Reconocemos que los carros produjeron un atractivo para los visitantes, no lo desconocemos, pero nos faltó una necesaria regulación. No es que la junta de vecinos esté per sé en contra de los carros ni el municipio creo que tampoco. Lo que falta es regulación y sentarnos en una mesa y conversar con quienes tienen además restaurants durante todo el año. Yo vi los balones de gas expuestos, sin cumplir ninguna normativa. La avenida del Mar ya dejó de ser una zona de veraneo, es un sector residencial”, argumentó.

Luis Barrera, quien representa a la agrupación de carritos establecidos de La Serena, sostiene que es necesario someterse a un marco regulatorio. “Nosotros postulamos para poder estar en la avenida del Mar y queremos seguir siendo un aporte y poder tener participación durante la temporada estival. Es cierto, hubo algunas anomalías, pero hubo otros excesos que no corrieron por cuenta de quienes estábamos en todas las de la ley y en forma establecida, sino por aquellos que incluso se asentaban ahí sin tener los permisos. Lo importante a destacar es que nosotros nos dirigimos a un tipo de público que quizás no tiene los recursos para sentarse en una mesa o no quiere estar esperando durante más de 20 minutos para que los atiendan en una mesa”, señaló.

El dirigente agregó que “se trató efectivamente de una solución paliativa tras el terremoto y tsunami del 16 de septiembre pasado, porque La Serena es y debe ser una comuna eminentemente turística. Creo que lo importante es generar una buena ordenanza y que involucre a todos los actores que tienen que ver con el tema. Por ende, que incorpore a los food trucks, al municipio, a la delegación y a los vecinos del sector. Porque ¿qué pasa si hay una intoxicación masiva en el sector? ¿Quién responde?”, se pregunta Barrera.

Autocrítica y propuestas

El reelegido concejal (PR) por La Serena, Juan Carlos Thenoux, señaló que es importante “que hagamos una autocrítica por parte del municipio. En un momento dado, cualquier persona se instalaba con un tambor de aceite, con una combi o con cualquier vehículo  pero que no cumplía con las condiciones de higiene. Hay que generar oportunidades, pero hubo personas que lamentablemente se farrearon esa oportunidad, no hizo bien las cosas y pagaron justos por pecadores”, destacó respecto a la determinación de Roberto Jacob, sobre su intención de no entregar permisos para este verano.

El miembro del Concejo Municipal serenense afirmó que lo que se debe hacer es llegar a establecer una regulación, porque “no podemos cerrarle la puerta a los food truck, en ningún caso. El tema ha crecido a nivel país, al punto de que incluso en Providencia se realizó un festival con estos ejemplares, lo que habla de la trascendencia de este tema. En efecto, hace algunos días participé de una reunión de la Asociación de Municipios Turísticos de Chile, encabezados por Juan Alcayaga del Canto. Por esto, cuando hay carritos que funcionan de una forma bien regulada, es algo que puede resultar muy positivo. De hecho, he sostenido reuniones con la Cámara Regional de Turismo y me han insistido que los food truck, bien implementados, han ayudado en materia de alimentación cuando la demanda es muy alta. Creo que la idea es implementar un concurso, con muchas exigencias, porque lamentablemente el turismo discrimina y tenemos que definir el tipo de turista que queremos para la avenida del Mar”, subrayó.

En ese contexto, junto con el concejal Robinson Hernández, plantearon la idea de implementar una ordenanza o reglamento base para la instalación de “food trucks” durante la temporada estival. “La idea es que los carros sean de 4x2 metros, donde no entren los carros menores. La idea es que haya un máximo de 15 y que cumplan con todas las normativas relacionadas con higiene y resolución sanitaria, junto con permisos municipales al día , de Servicio de Impuestos Internos, además de tener personal contratado que sean profesionales de la manipulación y del área gastronómica, cumpliendo con dictámenes ligados al cuidado del medioambiente y reciclado de basura, por lo que deberá contar con los contenedores correspondientes, especificando cada uno de los elementos a depositar”, destacó.

Por otra parte, Thenoux agregó que la idea es que estos locales tengan funcionamiento desde las 10 de la mañana hasta las 2 de la madrugada del día siguiente, donde deben dejar limpia el área de trabajo. Esto incluye basura, residuos de comida y productos de manipulación de alimentos. Además, cada operador deberá ser el responsable de la instalación y cancelación de un empalme eléctrico para proveer de energía al carro. Además, el concejal propone que el costo de instalación por la temporada estaría por definirse, pero su idea es que sea de $600 mil o su equivalencia en UF a la fecha por cada local. Incluiría estacionamiento y asignación de espacio físico. También habría sanciones para que aquellos carros que sean sorprendidos y no cuentan con la autorización correspondiente, la que puede llegar hasta las 100 UF, pudiendo incluso dejar sus carros en garantía hasta que pueda cancelar la multa municipal. “Por esto digo, en turismo se debe discriminar y hay que poner reglas, aunque no sea algo popular”, sostuvo Thenoux. 3801ir

 

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