• El ministro del Interior, Mario Fernández se dirigió hasta Ovalle, donde los alcaldes del Limarí solicitaron que se apresuren los plazos. Foto: CEDIDA
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Jefes comunales valoran esfuerzos pero solicitan soluciones más rápidas, esto pese a que ministro del Interior señalara que el estado de catástrofe no era necesaria en Limarí

La Provincia del Limarí, en especial Ovalle y Monte Patria sufrieron las mayores dificultades tras los dos días de lluvias que afectaron a toda la Región de Coquimbo. Los problemas derivados de la saturación del embalse Recoleta, los cortes de agua y la conectividad que afectan al Limarí se suman a las complicaciones viales y de conectividad que han puesto dificultades sobre todo en Choapa, lo que por cierto plantea desafíos que las autoridades esperan que se enfrenten en el más corto.

Durante la jornada de este sábado, tanto el ministro del Interior, Mario Fernández, como el ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, se dirigieron hasta la comuna de Ovalle, donde sostuvieron reuniones con los alcaldes de la provincia para establecer los plazos a seguir. Y en ese contexto, el ministro Fernández señaló que el estado de la situación no amerita para decretar Estado de Catástrofe.

“Desde luego, lo más complicado es la situación del agua potable. En ese contexto, el ministro de Obras Públicas está trabajando aceleradamente”, indicó la autoridad, que se refirió a las inquietudes manifestadas por diversos ediles, que esperaban que se decretara estado de catástrofe a raíz de esta situación.

Por cierto, respecto a la situación hídrica ya hay mayores certezas, debido al anuncio del ministro Undurraga, quien afirmó que “los equipos de la Superintendencia de Servicios Sanitarios están trabajando con la empresa sanitaria para que el agua vuelva a las casas de Ovalle. Y después de cuatro horas de producción, se pueden cumplir con dos tercios del agua que necesita la ciudad, por lo que se estima que de aquí a mañana esté resuelto este problema en un 80%”, recalcó la autoridad, luego de que se anunciara la recuperación en drenes de captación.

En ese contexto, el alcalde de Ovalle, Claudio Rentería, afirmó que “las clases continuarán suspendidas lunes y martes. La idea es que la ciudadanía comprenda esta situación anormal. Los pueblos aledaños están cubiertos, porque los funcionarios municipales están todos desplegados en terrero. Haremos el balance necesario y las solicitudes a los ministerios que correspondan”.

Pero lo que más preocupaba, sin duda, era la eventual determinación de medidas especiales por motivo de esta emergencia. En ese contexto, el ministro Mario Fernández afirmó que “vamos a tomar las medidas adecuadas para que puedan contar los recursos necesarios para resolver sus distintas dificultades. Con respecto a un estado de excepción constitucional de catástrofe no procede. Para ello, se necesita un estado de calamidad pública, lo que por cierto exige la Constitución para que sea posible. Pero eso no quiere decir que no se pueda decretar un estado específico para que los municipios puedan hacer frente a sus variadas necesidades”.

INQUIETUD

Por cierto los dichos del vicepresidente de la República resultaron contradictorios en algunos alcaldes que han visto a sus municipios severamente afectados, quienes sostuvieron una reunión con los ministros de Estado que llegaron hasta la zona.

En ese contexto, el alcalde de Monte Patria, Camilo Ossandón, mostró su desacuerdo con Fernández aunque valoró algunos esfuerzos. “Lo importante es que incluso en lo conversado con el subsecretario de Desarrollo Regional, Ricardo Cifuentes, se nos comentó la posibilidad de contar con algunos recursos para mitigar situaciones de infraestructura menor. Obras Públicas comprometió soluciones de carácter vial”, destacó

La autoridad agregó que “lo que sí esperábamos era más decisión de parte del ministro del Interior y buscar una fórmula que permitiera agilizar los trámites administrativos no son muy ágiles cuando se trata de eventos que requieren de celeridad. Los alcaldes del Limarí planteamos que era necesario decretar una zona de catástrofe por decreto presidencial.  Si bien el ministro se ha comprometido a agilizar este tipo de procesos, no compartía la misma visión que nosotros. En este minuto, el recurso más importante no es el dinero, es el tiempo, para mitigar estas situaciones e ir en ayuda de nuestra gente”, comentó.

Ossandón sostiene que “estos procesos son extraordinariamente complejos, y necesitamos contar con todas las herramientas necesarias, pues queremos mejorar las situaciones administrativas, y no podemos hacer licitaciones porque estos procesos pueden llegar a durar hasta 30 días. Nuestros equipos municipales están desplegados, pero no podemos esperar tanto”.

DESDE EL CHOAPA

El alcalde de Illapel, Denis Cortés, hizo su propio balance tras estas jornadas, donde esta comuna fue sin duda una de las más afectadas. “Nosotros quedamos con localidades aisladas, donde tuvimos los extremos de los caminos rurales cortados. Nos quedamos sin comunicación en terreno con Canela  por los problemas con el estero. Estuvimos trabajando fuertemente con el equipo municipal, implementado medidas preventivas, como suspender clases, lo que fue acertado. Pero yo espero que nuestra comuna y alrededores sean declarados como zona de catástrofe, porque antes se necesitaba nylon pero ahora se requieren soluciones”, destacó el jefe comunal.

 

 

 

 

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