Comunidad no denuncia delitos lo que oculta la real cifra de la delincuencia

Haciendo un análisis del año en materia judicial y los hechos más importantes, ocurridos el año 2016, la  defensora Regional María Inés Rojas que asumió su cargo hace dos meses y el fiscal regional Adrián Vega que asumió en febrero de 2016, participaron de un diálogo en radio Mistral donde ambos coincidieron en que más que un aumento de hechos delictuales en la región, lo que existe es una sensación de inseguridad.

Es que para la comunidad, especialmente de la conurbación La Serena–Coquimbo  la principal preocupación es la delincuencia. Así también quedó manifestado en la encuesta de movilidad  urbana realizados por el Centro de Estudios de la Universidad Católica del Norte y Diario el Día en agosto de 2016 en que el 85% de los encuestados dejaba en primer luchar a la delincuencia como principal prioridad a resolver en la conurbación.

Para la defensora regional, María Inés Rojas, según las estadísticas del organismo los delitos más recurrentes son delitos de lesiones y hurto. “Pero lo que tenemos es que no ha aumentado el número de delitos y, en ciertas zonas, como los ingresos en Ovalle e Illapel se han visto reducidos. Esa sensación de inseguridad es más bien difundida por los medios de comunicación.

Por eso creo que es más bien una sensación que una realidad y hay que tratar de explicarlo más con educación que con cifras”.

El fiscal regional Adrián Vega explica que según sus estadísticas en enero de 2016 ingresaron 213 causas por robos y en octubre había 2340. Con ello se mantienen el promedio de 230 causas mensuales. Agrega que los delitos que generan mayor inseguridad son los que atentan contra la propiedad y la integridad física de las personas en  contraste a otros delitos que no generan esa sensación.

“Generalmente al encuestado le preguntan si él o una persona  de su entorno ha sufrido algún delito y si le preguntan así, puede que tres o cuatro familiares, pero si le preguntan el delito específico puede que no sea robo con intimidación por ejemplo. A mí en 12 años de fiscal es primera vez que un conocido tiene ese delito, como es el caso del fiscal Claudio  Correa. Pero al menos  los robos que preocupan másvarían en orden al 6% de los ingresos a la fiscalía”.

Denunciar es importante

Para el fiscal Vega lo más importante para terminar con la cifra negra es realizar las denuncias correspondientes. Esta no denuncia no sólo significa no conocer realmente la cifra de delitos que se producen en la Región de Coquimbo, sino que también no se puedan focalizar los recursos policiales y de investigación en los lugares que lo necesitan.

“Con la no denuncia la verdad no es un fenómeno a analizar y no hay destino de recursos de carabineros e  investigación criminal”, añade Vega.

Esto también es visto por otros expertos en temas de seguridad que llegan a las diversas comunidades para conocer la realidad local y les informan sobre la gran cantidad de delitos que ocurren y que no están en los documentos, porque no son denunciados.

El fiscal Vega señala que es imposible saber si esta baja en la denuncia corresponde a que la gente ya no confía en la justicia, pero sí se está trabajando para disminuirla y con ello también la sensación de inseguridad, con el plan estratégico implementado a nivel nacional por la Fiscalía que busca estar en más cercanía con las víctimas y la comunidad y mejorar las investigaciones. 

Por otra parte, existe una unidad de foco para delitos contra la propiedad, para así evitar seguir viendo imágenes en diversas poblaciones de negocios enclaustrados o casas que parecen verdaderas cárceles para protegerse de la delincuencia.

Asegura que según los informes de gestión de fiscalía los delitos se han mantenido pero si se necesita llegar a todos los lugares y eso se hace a través de la denuncia.

“Vamos a necesitar mucha denuncia para acopiar información respecto a aquello y focalizar la  investigación donde corresponde. Si la denuncia no existe no podemos asumir el fenómeno delictual en su totalidad”, concluye Vega.

El hecho más impactante del 2016

Sin duda que tanto para el fiscal regional Adrián Vega y la defensora regional María Inés Rojas, el hecho más impactante del año pasado  es el atropello de carabineros ocurrido en el mes de noviembre. Donde una banda, compuesta principalmente por menores, termina su persecución policial en medio de la ruta D-43 y con dos funcionarios policiales muertos.

“Nosotros tenemos casos importantes todos los días, pero creo que por la importancia mediática el atropello de carabineros tuvo repercusiones a todo nivel. Es un caso en que estamos poniendo especial atención por tratarse la mayoría de los imputados en menores de edad y creemos que tenemos antecedentes importantes que nos permitirá modificar la calificación jurídica de los hechos”.

Antecedentes que van más allá de un video que se viralizó en redes sociales que mostraba la secuencia desde que por tercera vez carabineros trata de detener al automóvil y que termina en el accidente contra carabineros. El fiscal Vega señala que a pesar de este video, se sigue calificando el hecho como un robo con homicidio y se está “investigando con qué tipo de móvil” se difundieron estas imágenes a la comunidad.

Negocios y política

“No hay denuncias ni antecedentes concretos o denuncias respecto a esas investigaciones”, señala el fiscal regional Adrián Vega respecto al uso de boletas ideológicamente falsas para uso en campañas políticas en la Región de Coquimbo.

Son causas radicadas con los fiscales regionales designados por don Jorge Abbott y en la región no existe una investigación concreta a ese respecto”, agrega el fiscal Vega.

"No defendemos malos"

Para la defensora regional María Inés Rojas es necesario generar mayor educación en la comunidad para que entienda que el organismo que representa no defiende “delincuentes o personas malas”, sino que a personas “imputadas y también inocentes” 

“Nosotros en nuestra defensa técnica, para que esto quede claro, no vamos a inventar algo que no podemos probar y tratar de introducir pruebas que no corresponde. Si la persona es culpable y así lo revela la investigación de la fiscalía, solicitamos que se le otorgue una pena justa y no tratamos de sacar  a todas las personas libres. Si es inocente que sea declarado como tal y sea probado su inocencia; si es culpable, pedimos que se imponga la pena que se le corresponda”.

Para Rojas y como para toda la sociedad, es sorprendente que cada día disminuya la edad en que se está cometiendo delitos. Hoy es posible ver a niños de 10 o 12 años cometiendo delitos o formando parte de bandas delictuales” pero es causa de este círculo que son niños que viven con familias con problemas, abandonan la educación tempranamente, muchos abandonan sus hogares o están en centros del SENAME y muchas veces son utilizados por adultos para tener sanciones más bajas”.

Asegura que se debe trabajar en nuestro país en la verdadera rehabilitación con reinserción laboral y educación;  para enmendar el error del Estado y la  comunidad de creer que “basta con encerrar a una persona”  para que no cometa delitos.