Preocupados se encuentran en el colegio Pablo Neruda de Pan de Azúcar, ya que este martes se confirmó que diez estudiantes del establecimiento tenían el parásito que produce la enfermedad. Este ácaro es muy pequeño por lo que no se puede visualizar a simple vista, por lo que su detección no es por encontrar el organismo, sino, por la detección del síntoma principal: una incesante picazón.
El reservorio, es decir, donde se guarda este tipo de ácaro es el ser humano, por lo tanto puede haber provenido de una persona externa al colegio, ya sea amigo o familiar, que haya tenido contacto permanente con el afectado “pero saber el origen es imposible, lo importante es manejar y controlar el brote”, manifestó el seremi de Salud, Alejandro García.
En relación a ello, el seremi explicó que la mejor forma de controlarlo es observar cuáles son los síntomas que tiene el afectado, siendo el más frecuente una picazón constante, además, es importante observar el tipo de lesión o herida que se haga en la piel y dónde ésta está ubicada.
“Hay que estar alertas a la aparición de estos síntomas y dirigirse al Centro de Salud Familiar (CESFAM) correspondiente para que le realicen al afectado el tratamiento”, dijo.
En cuanto a los diez casos que están informados, señaló que cuando ocurren estos episodios al interior de un establecimiento educacional, el CESFAM respectivo va al colegio y evalúa a toda la comunidad escolar y los que estén son sarna se les envía de regreso a sus respectivos hogares por aproximadamente 14 días para evitar contagios al interior del aula.
PREVENIR ES MEJOR QUE LAMENTAR
García explicó que la medida principal, es que los mismos apoderados y profesores logren darse cuenta de los niños que tengan este tipo de síntomas y avisar inmediatamente al CESFAM. Mientras que el llamado hacia los padres, es que observen a sus hijos y logren detectar también los síntomas y no los envíen al colegio.
El seremi explicó que el respectivo tratamiento es familiar, ya que por cada caso pueden verse involucradas más personas, principalmente las que están en constante cercanía con el afectado.
Finalmente, hizo un llamado a la ciudadanía a no estigmatizar a quienes tengan sarna, “ya que una persona con sarna es tildada de cochina y eso no es así, una persona que tenga excelente higiene también puede tenerla y si se sigue con ese prejuicio, quienes tengan sarna no querrán comunicarlo por el miedo al qué dirán”. 6401