La comunidad educativa del tradicional liceo Diego Portales de Coquimbo alzó la voz y reclamó al municipio porteño por las precarias y pésimas condiciones en las que se encuentra el recinto desde hace años, siendo esto agravado por la destrucción de su gimnasio a causa del tsunami del 2015, sin que a la fecha se realice mejora alguna.
Techumbres destruidas, instalaciones eléctricas y salas de clases en mal estado, además de serias deficiencias en la infraestructura educativa que data desde hace 60 años en la Avenida Varela de la ciudad, son las problemáticas que deben enfrentar a diario 400 alumnos y el cuerpo docente existente en el recinto; quienes no soportan más la situación por la que atraviesan.
A raíz de ello, durante la mañana de ayer decidieron interrumpir la jornada educativa y salir a la calle para protestar y exigir mejoras en el liceo Diego Portales. Más aun considerando que meses atrás se firmó un acuerdo con el municipio de Coquimbo para enfrentar la precariedad existente, el que no se cumplió definitivamente.
ALUMNOS. Quienes encabezaron la manifestación, que se trasladó hasta el frontis del destruido gimnasio que da hacia la Avenida Costanera de Coquimbo, fueron los propios alumnos, que exigieron soluciones a la brevedad, señalando que de lo contrario, comenzarán las movilizaciones sin descartar una paralización.
En el lugar se dialogó respecto al sentir del alumnado del liceo Diego Portales con Elías Barraza, vocero de los estudiantes, quien consignó que “en nuestro establecimiento las necesidades son extremas y no podemos continuar así. La infraestructura y el recinto en general requieren urgentes reparaciones, sumando a ello la destrucción del gimnasio que hace más de 10 meses no presenta mejora alguna. Esto hace que salgamos a la calle a protestar, más aun considerando que después del tsunami se prometieron muchas cosas, y a la fecha no hay soluciones”, señaló.
Pero el alumno, que cursa el 1° medio en el recinto educativo, realizó directamente críticas al sistema de educación pública, argumentando que “los estudiantes nos sentimos menoscabados en nuestros derechos respecto a otros establecimientos de educación, y no es posible que estemos en estas condiciones. Las autoridades están al debe con nosotros y exigimos una educación de calidad y pública en todo su aspecto. Eso hoy no se cumple con 400 alumnos”, concluyó.
DIRECCIÓN DEL LICEO. Tras dialogar con los estudiantes del liceo Diego Portales, se quiso conocer también la posición de la dirección del recinto educativo ante las denuncias de los estudiantes, donde se manifestó que se concuerda derechamente con las demandas.
Al respecto se conversó con Óscar Videla, director del liceo Diego Portales, quien sostuvo que “hoy el establecimiento se encuentra en precarias condiciones, más aún considerando que cumplimos 60 años. Hoy se requiere urgentemente la reparación del gimnasio y una serie de remodelaciones, ya que no es justo que el alumnado y los docentes estén en estas condiciones”, enfatizó.
Además, el directivo del establecimiento siguió dando a conocer las falencias existentes y aseguró que “hace cuatro años el recinto sufrió una expropiación en parte de su terreno y dependencias para dar paso a la Avenida Varela. Desde entonces y hasta la fecha no se han realizado los arreglos necesarios, y no sabemos dónde están esos recursos que debían ser invertidos en este recinto; necesitamos soluciones”, afirmó Óscar Videla.
DESDE EL DAEM. Tras la manifestación, los alumnos y directivos sostuvieron una reunión con el Departamento de Educación Municipal de Coquimbo, desde donde se llamó a la calma tras reconocer el incumplimiento de algunos compromisos y se anunciaron soluciones.
Sobre ello, Jaime Valenzuela, jefe DAEM, aseguró que “la comunidad educativa se movilizó y llegamos a un acuerdo firmado por protocolo, para iniciar los trabajos de mejoramiento desde el próximo día lunes. Y por otra parte se licitó un proyecto por $200 millones con fondos del Ministerio de Educación para reponer íntegramente el gimnasio, que estará adjudicado en un plazo de 30 días y contempla medidas ante un eventual tsunami”.
El jefe del Departamento de Educación porteña continuó detallando las acciones a seguir, y agregó que “paralelamente se normalizará el recinto, para lo cual falta que se nos asignen los recursos. Mientras, los detalles menores serán subsanados por nosotros como municipio, como la instalación de vallas peatonales y arreglos de la instalación eléctrica”, aseveró Jaime Valenzuela.