Como ya es tradición, el son de la inconfundible canción “El Rey”, volvió a romper el silencio del Cementerio Municipal de Coquimbo como cada 11 de febrero, para recordar el cumpleaños N° 67 del fallecido ex alcalde de la comuna porteña, Óscar Pereira Tapia.
Nuevamente la familia y amigos del “alcalde del pueblo”, se dieron cita la mañana de este día sábado, en el mausoleo donde descansan los restos de Pereira desde el año 2012, lugar donde se realizó una emotiva ceremonia que incluyó una eucaristía y una serie de homenajes a la memoria del ex edil.
En un ambiente donde la emoción fue la protagonista, se desarrolló esta simbólica ceremonia en conmemoración del natalicio de Óscar Pereira, la que entre sus asistentes tuvo a su familia, encabezada por su esposa Lila Peralta y sus hijos Rodrigo, Óscar y Marcelo, además de diversas autoridades regionales, funcionarios municipales y amigos, quienes con sentidas palabras recordaron el tremendo legado del ex jefe comunal, en su querido puerto de Coquimbo.
Fue su hijo Marcelo Pereira, actual alcalde de la comuna puerto, quien con un emotivo discurso agradeció la presencia de los asistentes, a quienes consideró como una familia, y recordó lo mejor de su fallecido padre, destacando su sencillez, su humildad y su incansable compromiso con cada uno de los habitantes de la comuna de Coquimbo.
“Hoy estamos todos acá como una familia recordando como cada año a mi padre en el día de su cumpleaños. Para mí el siempre será el mejor ejemplo y la motivación para afrontar este nuevo desafío que me toca enfrentar ahora como alcalde de Coquimbo”, señaló Marcelo Pereira.
De la misma manera, el actual edil porteño recalcó que su padre y la gestión de su padre en la ciudad de Coquimbo son el mejor legado para hacer de esta comuna un mejor lugar para todos sus habitantes.
“Sinceramente yo hecho mucho de menos a Óscar Pereira, porque más allá de ser su hijo, para mí es un honor saludarlo hoy como alcalde de Coquimbo, mismo cargo que el ejerció de una manera realmente ejemplar, con cercanía, con humildad y con pasión. Hoy nos toca encabezar esta nueva administración y lo estamos haciendo con el doble de esfuerzo y con el mismo sello que mi padre me enseñó, porque para mí el es mi mejor ejemplo”, finalizó el alcalde de Coquimbo.