Acompañado del gerente general de Sacyr, Juan Antonio Marín, consejeros regionales y la mayoría de los integrantes del concejo municipal, el alcalde Marcelo Pereira, en medio de las abandonadas obras del edificio consistorial, entregó detalles de la negociación alcanzada con la empresa española, para finalizar los trabajos prontamente.
El edil explicó que se dividió las obras que faltan en dos etapas: obra gruesa que incluye terminaciones y muro cortina y las terminaciones e implementación del edificio, etapa final que se negociará con la empresa y el municipio para definir si será Sacyr la encargad de ejecutarla u otra empresa.
“En este momento hay un 50% de obra realizada y estamos abarcando con este acuerdo otro 30% más de la obra que será la obra gruesa y el muro cortina; faltaría un 20% que se estudiará en los 60 días”
Señala, que tras meses de negociación, “por fin hemos logrado destrabar este tema” y asegura que este acuerdo no afectara en nada el presupuesto municipal del 2017 y tampoco el del 2018. Debido a que los dineros que aún se le adeudan a Sacyr, cerca de 2 mil millones de pesos, eran recursos ya comprometidos en años anteriores más los dineros aprobados por el Consejo Regional en enero de 2017.
De esta manera se espera que Sacyr termine en un año más toda la obra gruesa y esté completamente terminado el edificio a comienzos del año 2019.
“El edificio permite una mejor llegada a la gente, que resuelvan en un solo lugar sus problemas y permite que ahorremos un gasto de entre $800 millones a mil millones que gastamos en arriendo en 18 puntos diferentes. Eso nos va a permitir ahorrar de manera importante y serán dineros entregados a otras áreas”, señaló el alcalde.
LEA TAMBIÉN: VIDEO: Acuerdo entre municipio y Sacyr permite retomar obras de edificio consistorial
Pereira, agradeció a los consejeros regionales por el apoyo durante todo el proceso y al Concejo Municipal, que de forma unánime apoyaron este encuentro, considerando “que era la mejor forma de terminar este edificio consistorial”.
El edil explicó que al dividir lo que resta de obras en dos etapas, permitirá liberar un poco más de 4 mil millones de pesos que se consideran en la etapa final de ejecución del proyecto, que permitirá cancelar el 20% que restara de labores cuando Sacyr acabe la obra gruesa.
AFINANDO LOS DETALLES
Tras el acuerdo del municipio porteño con la empresa Sacyr, ésta se dará un mes para afinar detalles y realizar las contrataciones de personal para continuar las obras. En esto se incluye la solicitud del propio alcalde de Coquimbo, Marcelo Pereira de dar prioridad laboral a los habitantes de la comuna, debido a la alta tasa de desempleo que existe.
El Gerente General de la constructora, Juan Antonio Marín, explica que en febrero de 2017 se decidió paralizar las obras, debido a incumplimientos de la administración anterior respecto a obras de ampliación de contrato que fueron definidas y firmadas en febrero del año 2016.
“Con el anterior equipo de Gobierno se firmaron una serie de compromisos. Sacyr, pese a no estar recibiendo parte importante de los pagos, fue adelantando obras hasta que ya se hizo insoportable, porque llevaba mucha obra adelantada y las cosas que se habían firmado y comprometido en ese documento no acababan de materializarse”, agrega el gerente.
Señala que jamás se habló de indemnización, aun cuando voces dentro del municipio señalaban que la empresa no llegaba a acuerdo porque exigía el pago de 7 mil millones de pesos, sino que sólo exigían ponerse al día con los compromisos firmados.
Asegura que hubo confusión cuando se indicó como causa del aumento del valor de la obra, el terremoto y tsunami del 2015, ya que fueron las modificaciones de las obras quienes variaron el contrato que estaban relacionadas con desactualizaciones técnicas en temas de normas sísmicas. “Sucedió el tema del tsunami, pero eso nunca afectó a las finanzas del contrato”, agrega y asegura de inmediato, que el costo por los daños a las obras provocadas por el 16S, fueron absorbidos “por Sacyr y su compañía de seguro”.
En temas de infraestructura señala que va a evaluar el cambio de plantas, debido a que hay áreas que son consideradas de inundabilidad ante un posible tsunami y será tema a analizar en los próximos 60 días de negociación. Ya está ejecutada el 50% de la obra y falta aún la construcción de 8 plantas, más las terminaciones, exteriores y muro cortina. Así se estima que para este año 2017 trabajaran un promedio de 80 personas y a principios de 2018 se llegaría a cerca de 140 trabajadores.
Por último señala que se aún el municipio debe a la empresa cerca de dos mil millones de pesos. Dineros que consisten en las obras adicionales contratadas inicialmente en el 2016, recursos que el municipio ya tiene comprometidos.
CONSEJO REGIONAL SIGUE EL PROYECTO
Uno de los entes que ha sido un constante apoyo al municipio porteño y especialmente en la construcción del edificio consistorial ha sido el Consejo Regional, ya que es una de las políticas del cuerpo colegiado aprobar recursos para que cada comuna pueda instalar su edificio municipal.
El core Raúl Godoy se mostró satisfecho del acuerdo entre el alcalde de Coquimbo, Marcelo Pereira y la empresa Sacyr para finalizar las obras. Recordó el aporte del consejo regional en enero de este año y la solicitud del cuerpo colegiado de un cronograma de actividades y un flujo de finanzas.
“Como consejo regional le solicitamos al municipio y al contratista que la conversación de los sesenta días para negociar la última parte, la tengan en paralelo. Queremos que haya un trabajo permanente y constante hasta que las obras se acaben en un año o año y medio más”.
Por su parte, José Montoya califico como una buena noticia para Coquimbo y la región. Señala que para este año se tenían más de 1700 millones de pesos destinados en el presupuesto para avanzar con esta obra y en el 2018, el Gobierno regional proyectaba 3.500 millones de pesos.
“Nosotros también nos hemos puesto a tarea de terminar este edificio y lo que ha logrado hoy día la empresa Sacyr y el municipio, es responder a la comunidad, responder a una necesidad de los funcionarios públicos que están repartidos. Esta toda la voluntad del Consejo Regional de terminar esta obra, pero el problema que se origina es con el estado de avance. Si no hay avances no habrán recursos del Gobierno Regional”
Por último Marcelo Castagneto, aunque considera un muy buen acuerdo el alcanzado en la comuna de Coquimbo, llama la atención en que de licitarse la última etapa a otra empresa constructora haría inviable el desarrollo del proyecto. Por ello insistió a los gerentes de la compañía Sacyr en llegar a un acuerdo, porque “si hay que hacer una modificación no altere que la empresa se retire de la obra, porque sería tener dos dueñas de casa en una misma casa y eso no es posible en construcción”.