Asumir la deuda de más de 700 millones de pesos por parte del concejo municipal de Coquimbo, para luego revisar las formas de pago, es el primer paso para regularizar la morosidad que mantiene el municipio porteño con la empresa de aseo Demarco, desde el año 2016.
Según explicó el alcalde Marcelo Pereira en la sesión de concejo, la anterior administración realizó una licitación para el retiro de basura domiciliaria y disposición final en la comuna. Esta terminó con una dualidad en las operaciones y así, tanto la empresa Tasui como Demarco fueron contratadas para realizar esta labor. Esta última se haría cargo de la extracción de residuos del 31% de las viviendas del territorio a partir del 1 de febrero del año 2016. Sin embargo, en el contrato realizado con la empresa no se contabilizaron más de 5 mil casas, a las cuales Demarco entregaba el servicio.
Según explicó al concejo municipal el asesor jurídico del municipio de Coquimbo, Claudio García, esta deuda se refiere al retiro de basura de viviendas no contempladas en el contrato. Por ello, se le consultó a la Contraloría Regional para conocer el procedimiento antes estos casos. El organismo les explicó que debía realizarse una investigación sumaria y además, el concejo reconocer la deuda para continuar trabajando con las fórmulas de pago, lo que se hará a través de una mesa negociadora que integran el Departamento jurídico y el administrador municipal, Patricio Reyes.
“Se entiende que es un problema de la gestión anterior, pero debemos trabajar en conjunto para que nuestra gente siga recibiendo el servicio de retiro de basura como corresponde”. Marcelo Pereira, alcalde de Coquimbo
La deuda actual con la empresa por parte del municipio de Coquimbo desde febrero del 2016 hasta el mes de octubre de 2017 es de 706 millones de pesos. Para los meses siguientes, hasta el contrato marco que se trabajará en el 2018, se analizará la posibilidad de ampliar el contrato con Demarco para incluir estas viviendas no contabilizadas o realizar una nueva licitación.
PROBLEMAS ANTERIORES. El alcalde Marcelo Pereira señala que esto se arrastra de la gestión anterior, tal como paso con el edificio consistorial “y lo grave sería no reconoce esa deuda”.
“No estoy enjuiciando a la administración anterior, pero cuando uno asume lo hace con sus pro y contras. Este era un tema que hay que reconocer, es un servicio que se ha prestado, que es de la comunidad y que si no se hubiese realizado el servicio en estas 5600 casas, tendríamos una emergencia sanitaria”, explica
Respecto a la investigación sumaria, señala que la solicitó, debido a que se sorprendió ante la gran cantidad de viviendas que quedaron fuera del contrato. “Mil casas quizás se te pueden pasar, pero 5600 casas llaman profundamente la atención”.
El sumario se encuentra en etapa de conclusión y debiese estar finalizado a fines del mes de octubre “e identificar la responsabilidad de por qué se pasaron 5600 casas”, agrega Pereira
El concejal Guido Hernández solidariza con el edil Pereira en el sentido "de que es un error grave y que estas situaciones e irregularidades ocurridas en la administración anterior perjudican el normal funcionamiento del municipio". Para Hernández esto no sólo significa mantener una deuda por un servicio prestado, sino que además intereses que se incluyen y que afectan el patrimonio municipal. Por ello, es importante que se realice la investigación para determinar "responsdabilidades administrativas y desde el punto de vista politico, que el exalcalde Cristian Galleguillos de explicaciones de por qué el proceso de licitación fue con ese nivel de error", concluye el concejal.5203i
17.689 viviendas incluia el contrato del municipio porteño con Demarco, quedando sin contabilizar 5.625 viviendas.