El Ovallino
“Está muy complicada la vida de los haitianos en Haití, principalmente por la falta de trabajo y dinero”, con esta frase Jim Kelly, inmigrante haitiano y profesor de creolé en Ovalle trata de explicar la grave crisis por la que pasa el país caribeño, que en la última semana fue escenario de violentas protestas, mediante las cuales parte de la población pide la dimisión de su actual presidente Jovenel Moise, quien acaba de cumplir dos años en el cargo.
Las marchas fueron convocadas desde el 7 de febrero por la oposición al gobierno a través del movimiento Democrático Popular, integrado por líderes de partidos de oposición y por grupos populares y han inundado a la capital, Puerto Príncipe, de miedo e inseguridad, tanto así que durante algunos días las escuelas y el comercio se mantuvieron cerrados, volviendo lentamente a la normalidad este lunes 18.
“Yo tengo a mi familia en Haití, ellos no pueden salir a la calle porque es muy peligroso, ayer tenían marchas, hoy recomenzaron las marchas, todo el día tiene marchas” expresó Volny Dieujuste, periodista y conductor de radio, quien reside en Ovalle desde agosto de 2017.
Para ambos la crisis en Haití es un asunto complicado y no ven una solución próxima para mejorar su alicaída economía.
“La crisis de ahora de Haití es una crisis política, de la oposición contra el gobierno actual , desde la campaña, el gobierno dijo que iba a ayudar al pueblo de Haití y ahora no tiene nada para ellos, falta mucho, el gobierno no hace nada por los haitianos de Haití”, manifestó Volny Dieujuste.
Pobreza y desempleo
Los principales problemas son la pobreza y la falta de empleo, que según datos oficiales llega hasta el 40%, sumado a eso la depreciación de su moneda el gourde. Volny Dieujuste, explica que el presidente prometió crear trabajo durante su campaña política, sin embargo, “ahora el pueblo no tiene nada de trabajo, ellos no pueden comer, el presidente no cumplió con sus promesas”.
“Ahora hay un momento de miseria, nadie puede salir ni hacer nada, las personas aunque tengan dinero no pueden comprar nada, no funciona. El pueblo no tiene que comer, no tiene dinero para la escuela, es muy difícil, es muy complicado” añadió el periodista, quien trata de apoyar a su familia desde Chile.
Por su parte Jim Kelly, sostuvo que felizmente su familia ya no reside en Haití, porque es muy duro vivir en su país, “hay muchos problemas allá, el gobierno no tiene como ayudar a los pobres. La vida y la comida está más cara, no saben cómo alimentarse bien, para lograr su metas es muy complicado, por ejemplo yo tuve la oportunidad de viajar”, indicó Kelly.
“Algunos de ellos quieren trabajar, llegando a Chile quieren tener una buena pega y tener un buen sueldo y ayudar a las familias que están viviendo allá. Algunos se fueron para tener una vida mejor, porque allá en mi país está muy complicado para ellos, se fueron para todos lados, en todo el mundo puedes encontrar un haitiano”, expresó.
La vida en Ovalle
Más de mil inmigrantes haitianos han regularizado sus papeles en la provincia de Limarí desde 2017, quienes se han desempeñado principalmente en las áreas de agricultura y comercio.
Tanto para Jim Kelly como para Volny Dieujuste la ciudad ofrece oportunidades, sin embargo, han debido lidiar con problemas como la discriminación y las barreras idiomáticas.
Volny Dieujuste lleva aproximadamente un año y medio en la capital de Limarí y ha podido desempeñar su profesión de periodista mediante un programa de radio emitido por radio Redentor, donde apoya a la comunidad haitiana en Ovalle “En el programa de radio, Unión Cultural, se habla sobre las leyes de trabajo, vivienda, migratorio, y se transmite de 17 a 19 los sábados” comentó Dieujuste, agregando que Ovalle “es muy tranquilo, puedo caminar a cualquier hora” señalando que no ha tenido problemas.
Por su parte Jim Kelly sostuvo que sufrió al llegar a la ciudad principalmente por el idioma. “La primera vez acá fue muy duro para mí porque yo no sabía cómo hablar el español. Yo sabía solo inglés y los chilenos no me entendían. Viví discriminación, pero no me importa, porque tengo que trabajar para lograr mis metas” indicó.
Claves para entender las protestas
Haití es el país más pobre de América, cuya economía, de acuerdo con la Cepal, apenas creció 1,4 % en 2018, una de las más bajas de la región y muy por debajo del 2,2 % que se pronosticó a principios del pasado año y que después fue reducido al 1,8 %.
Las protestas, en las que negocios y estaciones de combustible han sido saqueadas y que han dejado al menos siete muertos y varios heridos, mantienen al país paralizado. En junio de 2018 también se registraron violentas protestas tras un aumento en los precios del combustible.
La situación en Haití se agravó en los últimos meses en un contexto económico difícil, con una fuerte depreciación del gourde, la moneda oficial, una elevada inflación, a lo que se ha añadido una crisis de electricidad derivada de la escasez de gasolina.
Además, el Gobierno no logró aprobar su presupuesto para este año, de 1.650 millones de dólares, el cual fue rechazado el pasado mes por la Cámara de Diputados tras argumentar que no satisface a la cámara, agravando aún más la crisis económica.
El presidente haitiano, Jovenel Moise, llamó el pasado sábado a la oposición a dialogar "abiertamente" para buscar soluciones a la crisis que atraviesa el país, donde más de la mitad de los 10 millones de habitantes sobrevive con menos de 2 dólares diarios, pero su mensaje no ha logrado frenar las protestas.