Mucho se ha hablado de la ola de calor que afectará este fin de semana a los valles de la región, principalmente a la comuna de Vicuña y alrededores, donde se esperan más de 32º. Sin embargo, el meteorólogo de la región, Cristóbal Juliá, llamó a la tranquilidad y lo descartó de plano, afirmando que “si bien hubo sobre 30º los días lunes y martes de la semana pasada, que se repita este evento tan pronto, la verdad que es muy poco probable. Es cierto, puede volver a ocurrir, pero sobre 30º es muy difícil. Creo que las temperaturas estarán sobre los 25º hasta 28º, pero más que eso es muy difícil”.
Y agregó que “si bien es súper normal que entre los meses de invierno tengamos estos episodios de altas temperaturas, yo hice un estudio y de hecho trabajé en un estudio con el terral de Vicuña y sus efectos en la uva de mesa, y la verdad es que no es en realidad algo de relevancia, para nada, sino que es súper común que para los meses de invierno se den estos tipos de episodios, en que las temperaturas se escapen un poco. Son anomalías, es cierto, pero son comunes en el mes de agosto. De hecho, existen registros de altas temperaturas en la región durante pleno invierno”.
La semana pasada la temperatura sobrepasó los 31º en Vicuña y eso se debe a que “está asociado a la vaguada costera que produce vientos de cordillera y estos vientos que conocemos como terral, lo que produce al bajar de la cordillera, es que se caliente, se comprima y por eso suben las temperaturas en las parte baja de los valles. Pero nosotros estuvimos todo el año con la vaguada costera, entonces por eso durante el verano, en general, tenemos temperaturas muy altas y lo que ocurre es que durante los meses de invierno la vaguada costera está muy retirada hacia el norte y por eso nunca suben las temperaturas, pero como ahora nos estamos aproximando a la primavera, la vaguada costera comienza a incursionar más hacia el sur y por eso se hacen más comunes estas alzas de temperaturas en los valles interiores. Pero insisto, no es nada para preocuparse, puesto que no genera un daño en la agricultura. Todo lo contrario, es beneficioso que en esta época se den estas temperaturas altas para la uva de mesa, porque propicia que se acelere y que en caso de que tengamos una helada en la mitad de septiembre, que no es descartable, esto ayuda a que el brote esté más grande, por lo tanto la helada causa mucho menos daños. Este tipo de temperaturas en los interiores no es nada negativo, todo lo contrario”.
Por último, Juliá aseguró que las lluvias no se verán hasta el próximo año.
“Yo creo que el invierno ya terminó en el sentido de las precipitaciones. Es muy poco probable, más ahora que se está metiendo un fenómeno de La Niña, que disminuye la probabilidad de precipitaciones, pero nunca es descartable, sabemos cómo es la naturaleza y que de repente nos puede sorprender y pueden llegar lluvias, ya que aún estamos en invierno. Está dentro de las probabilidades el que pueda volver a llover, es cierto, pero son muy bajas las probabilidades, así que me atrevería a decir que lo que tuvimos de lluvia este año fue todo”.