• Las cifras de Carabineros revelan una disminución en la mayor parte de los delitos de mayor connotación social.
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Lautaro Carmona
Menos gente en la calle, pero también mayores riesgos para la comisión de delitos son algunas de las explicaciones del fenómeno. Desde Carabineros indicaron que las cifras contrastan con la alta percepción de inseguridad de la población. El robo con intimidación y robo con violencia son algunos de los ilícitos que se mantienen a la baja desde fines de julio en la conurbación La Serena - Coquimbo.

Los delitos violentos y de mayor connotación social registraron en promedio una disminución cercana al 60% en las comunas de Coquimbo y La Serena, en medio de la cuarentena, que se extiende por dos meses en la conurbación y que llega a su fin este lunes con el paso a la etapa de Transición.

Los datos de la prefectura de Carabineros Coquimbo revelan que en comparación con el mismo período del año pasado, el delito de robo con intimidación registró una variación de -66% entre el 29 de julio y el 25 de septiembre. El robo con violencia, por otra parte, disminuyó en un 57% en el mismo tiempo.

Además de los ilícitos violentos, otros también muestran una baja significativa. Estos son el robo con sorpresa (-88%), hurto (-78) robo de accesorios desde vehículos (67%), robo en lugar habitado (-66%) y lesiones (-45%), entre otros. Por otra parte, el delito de homicidio no presentó variaciones y se evidencia un alza en la violación (67%), pero este último con dos casos de diferencia, debido a que son las cifras más bajas.

El coronel Carlos Rojas, prefecto de Coquimbo, abordó con El Día el fenómeno y explicó que a través de este tiempo existe una tendencia a la baja progresiva a lo largo de las ocho semanas analizadas, explicada por el escenario de confinamiento. La institución prepara por estos días una readecuación de los servicios dentro de la dinámica misma de la pandemia, pero también buscando evitar alzas significativas por el levantamiento de la cuarentena para las dos comunas.

“Hay menos gente en las casas, pero también un trabajo permanente de presencia institucional que se va estableciendo en base a distintas variantes, haciendo un trabajo en conjunto con la ciudadanía, que nos permite, a través de sus denuncias, establecer los lugares de mayor ocurrencia de delitos y planificar en con base en ellos el despliegue policial”, indicó Rojas.

Comportamiento delictual

El prefecto sostuvo que también influye en el fenómeno “más dificultades” para la comisión de delitos. “No solo existen menos personas en la vía pública. Para delinquir el delincuente arriesga ahora no solo la pena por el delito que está cometiendo, sino que también está la infracción a la normativa sanitaria y, en caso del transcurso de la noche, el toque de queda”.

“El riesgo que adopta el delincuente, o hechor del delito, también va variando”, indicó el uniformado. “Generalmente estos delitos se están produciendo más de día que de noche. Pese a la baja siguen ocurriendo, pero la persona que delinque lo está haciendo en lugares más periféricos y en horario diurno más que en la noche”, dijo.

Percepción de inseguridad

El prefecto Carlos Rojas reconoce que existe una sensación en la sociedad que los delitos pueden haber aumentado. En este sentido considera que existe “una paradoja de la percepción de inseguridad”. Este indicador, que es medido cada año, revela que por lo general, “da la impresión de que los delitos aumentaron”, pero “por el contrario, disminuyeron”.

“La sensación de temor que está instaurada en nuestra gente, en nuestra comunidad, es en el fondo porque las personas se sienten vulnerables de ser víctima de un delito o un evento no deseado, le haya sucedido o no. La verdad es que las cifras y los datos duros que nosotros tenemos respecto a la cantidad de casos, han disminuido considerablemente ”, reafirma.

Frente a esto, “estamos cambiando y modificando la estrategia de nuestros servicios operativos y esto obedece a la contingencia que la región vaya viviendo. Por supuesto que estos servicios son dinámicos de acuerdo a la realidad que está viviendo el país”.

Preparando el paso 2

Luego de una mejoría, en medio de la cual la región de Coquimbo logró en menos de un mes disminuir a la mitad el número de casos activos de coronavirus, las comunas de La Serena y Coquimbo pasarán a la “Fase 2: Transición”, dentro del Plan Paso a Paso que estableció el Gobierno para gestionar los desconfinamientos dinámicos.

Esto significa que desde lunes a viernes, los habitantes de la conurbación podrán desplazarse en la vía pública sin necesidad de solicitar un permiso. En fines de semana y festivos seguirá la cuarentena, con la posibilidad de pedir un permiso en la Comisaría Virtual de Carabineros.

“El paso a la transición implica nuevos desafíos en materia de fiscalización, principalmente durante los últimos dos meses que fueron orientados a controlar el porte y uso de los permisos. Desde este lunes el foco estará puesto en el cumplimiento de las medidas sanitarias , eso va a seguir así”, agregó.

En la misma línea indicó que “esperamos que sea un desplazamiento ojalá responsable, vamos a seguir exigiendo el uso de mascarillas, que es obligatorio en todo momento, manteniendo el distanciamiento físico entre las personas. La transición significa una mayor libertad, pero no quiere decir que estemos  libres del Covid-19, nosotros como carabineros vamos a seguir siendo rigurosos y trabajando en el cumplimiento de las normas. el llamado a la gente es que se cuide, que cumpla normativas impuestas por la autoridad, que son normas imperativas”, finalizó.

 

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