Más de 300 alumnos podrían quedar sin matrícula ante posible cierre de colegio serenense

Un comienzo de año más que complicado podrían vivir 300 familias de la Región de Coquimbo ante el inminente cierre del colegio Trinity School, ubicado en el sector El Milagro de La Serena, esto luego que dos de los tres socios que conforman la sociedad a cargo del recinto educacional ha manifestado su intención de no seguir con el proyecto.

Este establecimiento ha beneficiado a miles de estudiantes que han pasado por sus aulas durante estos más de 20 años de existencia. Fue en el año 1989 cuando Elsa Frávega, impulsó este proyecto, con la idea de replicar un modelo educativo internacional en la ciudad de La Serena.

Para ello, era necesario constituir una sociedad con personalidad jurídica, por esta razón, Frávega se asoció con Luis Ulloa y Ana María González, con quienes conformó la Sociedad Educacional y Cultural Trinity School.

En el año 1998, tras algunos problemas con la dirección, Luis Ulloa fue despedido del establecimiento, lo que generó un conflicto con Frávega, el que llegó a tribunales.

En el año 2013, Luis Ulloa y Ana María González presentaron un requerimiento en tribunales para terminar con la sociedad, lo que según una última resolución, se haría efectivo a partir del año 2019.

Fue así como en el año 2016, tras la muerte de Elsa Frávega y Ana María González, Luis Ulloa pasó a administrar la sociedad y por ende el establecimiento, ya que según estipula el contrato de la sociedad, el socio que quedara vivo pasaría a ser representante legal de la sociedad.

En ese momento, Andrea Edding Frávega, hija de la fundadora del establecimiento, pasó a tomar el lugar de su madre dentro de la fundación, lo mismo que realizó José Luis Jarpa, ocupando el lugar de Ana González, también fallecida.

Con Ulloa como administrador del establecimiento, la sociedad tomó la determinación de designar a Andrea Edding como directora del recinto, por un plazo de 6 meses. Luego de ello, nuevamente se generaron problemas entre las partes, lo que terminó en el despido de la funcionaria e incluso se llegó a tribunales.

DESDE LA DIRECCIÓN.- Actualmente,  Andrea Edding continúa como directora del establecimiento, quien ha manifestado que hará todo lo posible para dar una solución a estas familias para no dejar en el desamparo a sus estudiantes, profesores y los diferentes estamentos de establecimiento, y seguir con el proyecto educacional que inició su madre en el año 1989.

Edding espera una pronta solución, ya sea en tribunales o a través de las autoridades de educación, quienes han tomado conocimiento de todos los antecedentes de la problemática que existe en la actualidad entre los socios, por lo tanto, se está a la espera de una pronta resolución que definirá los pasos a seguir, para entregar una solución a los más de 300 alumnos que corren el riesgo de quedar sin matrículas.

“Lamentablemente la seremía de educación ha postergado tomar una decisión respecto a nuestro problema. Esto no es una empresa cualquiera que se pueda cerrar de un día para otro, estamos trabajando con niños. Dos de los tres socios quieren cerrar el colegio y no quieren vender su parte para nosotros poder  seguir, lamentablemente, lo que él solicita es mucho más de lo que se le puede pagar. En un momento, mi madre le realizó una oferta, pero nunca se llegó a acuerdo” señala la actual directora.

Agrega que “el Estado no va a permitir que se cierre el colegio, de hecho, este socio presentó una carta en el mes de marzo para cerrar el colegio, pero desde la seremía de Educación le dijeron que no se podía, se debe realizar un procedimiento que lleva su tiempo. Si nosotros tuviéramos ese dinero se lo pagamos, pero no tenemos la cifra que él solicita” relata.

La directora del Trinity School añade que la matriculas se han realizado para el año 2018, lo que implica que habría funcionamiento durante este año y que la solución final está en manos de los tribunales y la seremía de educación.

“Nosotros recibimos el colegio luego de la administración del señor Ulloa con un déficit de dinero importante. Había dineros que no se rindieron, entonces se cometieron muchas irregularidades. Lo único que queremos es continuar con este proyecto, hay niños implicados, pero aquí claramente los socios tienen prioridades diferentes”, puntualizó.

Andrea Endding relata que su objetivo es hacer frente a esta situación y poder continuar con el sueño que en 1989 inició Elsa Frávega, quien fuera directora del Colegio The International School, que luego de reunirse con un grupo de profesores de ese establecimiento decide crear este nuevo proyecto educacional.

“La idea era tener un colegio personalizado, con formación valórica, cristiana aun que aceptamos todas las religiones, lo importante es que tengan valores. Comenzaron en la Población El Romeral con 8 niños y luego comenzaron a crecer. En el año 2000 se compró el actual terreno en El Milagro y se comenzó a construir el recinto. Primero era particular pagado y luego se tomó la decisión de pasar a ser subvencionado”.

En este sentido, Edding indica que lo ideal sería pasar a ser fundación, para no perjudicar a los apoderados, sin embargo esta situación no es posible sin el apoyo de los otros dos socios.

“NO SE HA RESPETADO LA SOCIEDAD”

Luis Ulloa, profesor y socio fundador del establecimiento, señala que hace bastante tiempo no se están cumpliendo las condiciones dentro de la sociedad. Ulloa acusa directamente a la actual directora del establecimiento, de “adueñarse” del colegio sin permitir que los demás socios participen de la administración del recinto.

El socio señala que los principales conflictos se deben a la nula voluntad por parte de la actual directora del establecimiento, de poder transparentar y hacer parte de la administración a los demás socios, lo que han catalogado como una medida “totalitaria”.

“Tras la muerte de la señora Elsa Frávega, cómo fundación tomamos la decisión de que su hija, Andrea Edding, fuera la nueva directora interina del establecimiento por un plazo de 6 meses, sin embargo se ha tomado ese puesto y ya lleva más de un año en el cargo y jamás se ha consultado a los demás socios esa determinación.  Somos tres socios con un tercio de los derechos sociales, sin embargo aquí no se nos reconoce como tal y ese es el problema, así no puede funcionar una sociedad,  esto ocurre desde que asumió esta nueva directora”, agregó Ulloa.

Para el socio fundador del establecimiento, fueron conflictos internos los que llevaron a realizar acciones legales por ambas partes, con la finalidad de disolver la sociedad, debido al incumplimiento de los acuerdos estipulados.

“En el año 2013, junto a María Antonieta González realizamos la petición en tribunales para disolver la sociedad, esto debido a problemas internos y eso finalmente se llevará a cabo a partir del 2019. Nosotros no queríamos llegar a esta situación, pero Andrea Edding se apropió prácticamente del colegio y no nos deja participar en la administración del recinto, no tenemos acceso a nada, no podemos entrar al colegio del que también somos dueños, entonces por eso se anunció esta decisión a través de la prensa, porque no podemos hacerlo de otra manera y no por voluntad de nosotros”, puntualizó Luis Ulloa.

Ulloa indicó que jamás la decisión busca perjudicar a los estudiantes y sus familias, pero lamentablemente no tienen otra salida ante este conflicto, ya que han seguido toda la tramitación legal.

“Nunca hemos actuado, ni tomado una decisión para perjudicar a los estudiantes y los apoderados, todos los que hemos trabajado en el Colegio sabemos lo que significa, pero lamentablemente no podemos continuar con una situación insostenible, no vamos a permitir que no se respeten los acuerdos que existen dentro de la sociedad, ese es el principal motivo por el que se llegó a esta situación”, enfatizó Ulloa.

Finalmente Ulloa indicó que el figura como representante legal de la sociedad en el Ministerio de Educación, por lo tanto le parece insólito que no se le pueda permitir el acceso al establecimiento del cual igual es dueño.

SEREMÍA DE EDUCACIÓN

A través de una declaración, desde la Seremía de Educación se refirieron al conflicto que enfrenta el Colegio Trinity School, señalando que están al tanto de los antecedentes, pero que no pueden interceder mientras esté en curso un proceso judicial.

“La Secretaría Regional Ministerial de Educación Región de Coquimbo está informada acerca del conflicto societario entre los integrantes de la Sociedad sostenedora del colegio Trinity School, y ha estado intentando mediar en la búsqueda de una solución, que signifique la mantención del establecimiento educacional, desde el año 2017”, puntualiza la declaración.

Sin embargo, desde la institución se aclara, que esta situación legal entre los socios es del ámbito privado y se encuentra judicializada, por lo que de no llegar las partes a un acuerdo, corresponderá a los Tribunales de Justicia determinar a su respecto.

“Ante un eventual cierre del colegio para el año escolar 2019, cuyo plazo máximo para ser informado al Ministerio de Educación es el 30 de junio de 2018, no habiéndose recibido hasta la fecha ninguna comunicación oficial al respecto, nuestra institución cumplirá con su obligación de orientar a padres y apoderados para la reubicación de sus hijos en otros establecimientos educacionales de la región”, indica el documento.

Finalmente, la Seremia de Educación reitera su compromiso con los alumnos y sus familias, y al mismo tiempo, espera una pronta solución en beneficio de la comunidad estudiantil, respecto de los actores involucrados.