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Lautaro Carmona
El extenso horario, la carga de tareas y la poca preparación para el futuro incierto de la Prueba de Transición, son los principales factores que mantienen en incertidumbre a los jóvenes que están próximos a terminar la enseñanza media.

A tres meses de terminar el año escolar, la experiencia de los estudiantes del último año de enseñanza media ha sido compleja en medio de la pandemia. Las clases online, más la incertidumbre de qué pasará con la finalización del curso y la Prueba de Transición (PDT) conlleva preocupación e interrogantes entre los alumnos.

Para Constanza Rivera del Colegio Teresa Videla de La Serena, este año ha sido complicado, “a mí me costó adaptarme al nuevo sistema porque estaba acostumbrada a realizar preguntas durante las clases y tener mis horarios definidos. Ahora tengo que adaptar mis tiempos porque en la mañana tenemos clases y en la tarde hay que hacer trabajos. Cuesta porque hay que estar todo el día en trabajos incluso hasta grupales, haciendo pruebas virtuales y  eso, también frena el estudio para la Prueba de Transición”, expresa.

La diferencia entre las clases presenciales y remotas, son significativas para la estudiante, que manifiesta que hay menos tiempo “porque antes no eran tantas tareas y al salir del colegio, llegaba a la casa y se podía ir al preuniversitario, pero con todo esto, la carga horaria está muy fuerte y cuesta organizarse”.

Prueba  de Transición

También comenta que hay dudas respecto a la Prueba de Transición y la preparación, ya que el tiempo es poco y los efectos de la cuarentena han influido no solo en ámbito escolar, sino que también emocional. “No sé si finalmente se va poder dar efectivamente el 4 de enero. Las notas son otro problema, eso también me tiene angustiada por el hecho de ver que prácticamente estoy enseñándome yo misma el contenido que va a entrar, hacer ensayos y calcular el tiempo. Todo eso es muy complejo. Yo creo que todos los estudiantes de cuarto medio tenemos incertidumbre de no saber qué va a pasar, muchos estamos nerviosos, con estrés, de saber si nos va a alcanzar el puntaje”, explica la estudiante.

“Yo creo que todos los estudiantes de cuarto medio tenemos incertidumbre de no saber qué va a pasar, muchos estamos nerviosos, con estrés, de saber si nos va a alcanzar el puntaje”, Constanza Rivera, estudiante La Serena.

Sobre la realidad de los preuniversitarios, Rivera relata que “la mayoría de los niños no están en ellos. Yo no lo estoy porque hay una página que se llama ‘puntaje nacional’ y de ahí estudio, porque si pagaba un pre, también tenía que darlo online”.

“La incertidumbre es saber si realmente estás aprendiendo, cuesta más que entre la materia, la concentración está en juego porque aquí estamos con el celular, el computador y uno se pone a hacer otras cosas, también depende del contexto social en nuestras casas”, agrega Constanza.

El confinamiento es un factor determinante para el desarrollo de las clases. Rivera agrega que hay días que el panorama en su hogar se ve difícil para compatibilizar las actividades. “Mi hermano igual tiene clases y a veces chocan los horarios y hay mucho ruido en la casa. Mi mamá tiene que hacer sus cosas, entonces es complicado realizar todos juntos nuestras tareas y no desconcentrarse, es muy complicado”.

No hay licenciatura

Otras de las preocupaciones, es el término del año. La licenciatura, uno de los momentos más solemnes e importantes de la vida escolar, tampoco podrá concretarse. “Ya no podemos ver a nuestros compañeros y las licenciaturas no serán posibles. Por lo menos en mi colegio dijeron que ya no se realizarían, no tendremos una buena despedida. Todo eso, igual nos afecta en el rendimiento porque uno tiene muchas cosas en la cabeza, por lo mismo, porque uno no sabe si es que el próximo año, si logramos entrar a la universidad va a ser en el mismo contexto”, finaliza Constanza.

Dafne Rojas, estudiante del Liceo Alejandro Álvarez Jofré de Ovalle, derechamente el año lo ha catalogado con muchos aspectos negativos, ya que las clases online no han cumplido con sus necesidades. “Ha sido un año malo; no se entiende toda la materia, no es lo mismo que estar presencial y es más complicado porque no todos tienen acceso a internet para hacer los trabajos y aun así nos exigen mucho y no todos pueden hacerlo”.

“No nos están ayudando con la base y nosotros tenemos que estar estudiando por nuestra cuenta. Este año nos estamos enseñando a nosotros mismos”, Dafne Rojas, estudiante Ovalle

La sensación de estar sobrepasada es recurrente en la estudiante de 4to medio, quien sostiene que “nos están exigiendo el doble y se supone que este año iba a ser para recuperar notas para el NEM y prepararnos para la Prueba de Transición, pero eso no ha ocurrido, no nos están poniendo la base y nosotros tenemos que estar estudiando por nuestra cuenta. Este año nos estamos enseñando a nosotros mismos”, finaliza.

Hasta la fecha, las clases presenciales no están cerca de concretarse. El retorno a las aulas sería posible a partir del paso 3 del plan de reactivación del Gobierno.

Al respecto, el seremi de Educación, Claudio Oyarzún, señaló en una entrevista anterior con este medio que “hemos sugerido priorizar los niveles, que los colegios sean los que definen cómo volverán a la actividad, en esa mirada, debieran estar muy presentes los cuartos medios”.

 

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