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Alumnos de 5° año de la carrera de medicina de la casa de estudios, entregaron sus conocimientos, tanto teóricos como prácticos, a los asistentes durante dos jornadas y de manera gratuita

“Sabemos que van a ser excelentes médicos”, “Ésa es vocación, chiquillos”, “Son tremendos profesionales”. Así, entre abrazos y agradecimientos, finalizó el Taller “Medicina Abierta”, organizado por un grupo de estudiantes de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica del Norte.

Bajo el lema “Todos pueden salvar vidas”, Daniel Villalobos, Hugo Arancibia y Jesús García - alumnos de 5º año de la carrera de Medicina- se pusieron como objetivo acercar sus conocimientos médicos a la comunidad.

“Buscamos acercar a la gente a situaciones médicas de urgencia (cómo reconocer un accidente cerebro vascular, un infarto al miocardio, una mordedura de araña de rincón; y también cómo actuar frente a ciertos contextos, según las maniobras de primeros auxilios, como por ejemplo, maniobra de Heimlich o reanimación cardiopulmonar. Todo esto con la intención de que todos puedan salvar vidas”, explicó Daniel Villalobos, director del proyecto.

Con financiamiento de la Federación de Estudiantes UCN y de la Facultad de Medicina de dicha Casa de Estudios, el grupo de estudiantes entregó, durante dos jornadas y de manera gratuita, los conocimientos básicos,  tanto teóricos como prácticos.

“Quise actualizar mis conocimientos porque hace años había hecho un curso de primeros auxilios. Por lo que veo que hay algunas cosas que han cambiado y esto me ha servido para reforzar lo que aprendí y también para actualizarme, porque la Medicina va cambiando, no es estática”, explicó la vecina de El Llano, Elizabeth von Hausen.

Opinión compartida por el bombero Miguel Jamett, quien asistió a la jornada para profundizar sus conocimientos: “En otras partes cobran y ellos lo están haciendo gratis. Lo bueno es que uno puede aprender para explicarles a otros lo mismo que ellos nos están enseñando a nosotros. Realmente es Medicina abierta para todos.”, precisó.

A juicio de la asistente Jimena Oyanedel, es una instancia necesaria ya que cumplió cabalmente con sus expectativas: “Es enseñar a la gente para que pueda salvar una vida, por lo tanto, deberían realizar más talleres enfocados en esto porque esto es parte de la cultura también”, recalcó.

 “Cumplimos nuestro principal objetivo: que todos entendieran bien porque no sacábamos nada con pararnos a hablar tecnicismos y que se quedara la mitad del auditorio dormido. Estamos contentos y con la motivación de volver a realizar esta actividad en un corto plazo”, sentenció el director del proyecto.

Debido a la alta convocatoria, el equipo de “Medicina Abierta” ha planificado nuevos talleres a partir de 2018, esperando realizar incluso una versión en terreno.

 

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