Las precipitaciones registradas en la Región de Coquimbo durante las pasadas semanas trajeron sorpresas hermosas: las flores más lindas que podrían verse en esta época del año, lo que augura el renacer del desierto florido.
En lugares como en el sector de la Rinconada del Sauce en Coquimbo ya se pueden apreciar algunas flores que comienzan a surgir tímidamente entre el árido paisaje afectado por la sequía durante años.
Según los especialistas las lluvias generan las condiciones mínimas para que se produzca este año el desierto florido a fines de agosto y principios de septiembre en sectores focalizados.
Aseguran que existe la probabilidad de que en gran parte de esos sectores asociados a la Ruta 5 Norte y las quebradas costeras puedan germinar las flores que colorean el desierto.
Este fenómeno está asociado a la humedad relativa y la temperatura ambiental. Si se presentaran temperaturas muy bajas en la zona, esto podría afectar a la floración de las especies.