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Una de las campanas se salió de su base y quedó retenida en una estructura, evitando caer al vacío. Alcalde de Coquimbo se lo atribuyó al movimiento telúrico y descartó que fuese producto de falta de mantención.

Por  las redes sociales se difundió profusamente que el sismo 6.7 que  afectó a la Región de Coquimbo el sábado a las 22: 32 horas había afectado seriamente la estructura de la Cruz del Tercer Milenio y que el monumento corría el riesgo de permanecer  cerrado  por algunas semanas.

Sin  embargo, al término de la reunión del Presidente de la República con los alcaldes de la Región de Coquimbo,  el edil coquimbano, Marcelo Pereira lo descartó tajantemente.

Lo que sí reconoció  fue el daño  que sufrió una de las campanas del monumento religioso, la cual, de acuerdo a la información que accedió diario El Día,  se salió de su base y quedó suspendida en la estructura general del campanario. 

El edil reiteró que actualmente la Cruz del Milenio, “se encuentra  totalmente habilitada.  Lo que pasó es que una de las campanas se deslizó y alcanzó  a chocar con otra. Es difícil que se pudiera haber caído al suelo, porque es un conjunto de campanas y  la que se desplazó fue una de las primeras”, explicó.

 Es por ello que la autoridad reconoció  que se estaba  protegiendo un perímetro del entorno del monumento  como medida de seguridad. “Pero, la  cruz en estos momentos no tiene daño estructural, lo que nos complica es el tema de las campanas, pero lo estamos viendo cómo lo vamos a solucionar lo más pronto posible”, reiteró. 

El  alcalde Pereira desestimó que en la caída de  la campana hubiese influido la no existencia de una mantención que requería  el campanario y que se estaba solicitando con urgencia. “Lo descarto en forma tajante. Las campanas siempre han tenido su mantención, sobre todo porque  son parte de la visita.

Fue lo mínimo que puede haber ocurrido con un movimiento de este calibre. Hasta el momento no tenemos en mente cerrar  (la cruz). Al contrario, deseamos que la gente vaya a visitar este monumento, pero sí queremos solucionar rápidamente el tema de las campanas”.  

Contrapunto

A pesar de la posición oficial del alcalde Pereira,  El Día  tuvo acceso a una carta que le envío el  presidente  de la Fundación  Cruz del  Tercer Milenio, padre Ramón Bravo,  donde  le indicaba su inquietud  por lo ocurrido. Incluso,  le planteó que la caída de una campana era el resultado, “por cierto negativo de lo que pasa cuando dejamos todo para después”.

Incluso, en el documento  le  planteó que tenía conocimiento, “que  hay problemas con los tres ascensores dado que su municipio por años no logra hacer las  inversiones necesarias en una mantención profunda y profesional de estos. Infinidades de veces pedí la necesidad urgente de la mantención del campanario, había hablado con el funcionario municipal Nelson Canihuante, encargado de  ésta área por usted en la Cruz, se lo había pedido hace un año como prioridad y nada”.

Junto con estimar que quien sea responsable de esta omisión debiera renunciar, Bravo  aseguró que lo ocurrido, “es un daño muy grande a tanto esfuerzo y que se caiga una campana es muy grave por no tener hecha la mantención necesaria oportunamente. En el anterior terremoto que fue más grande no sucedió algo similar simplemente porque estaban reforzadas la campanas con la debida mantención”, recalcó. 

 

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