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Diario Longino
No temen mostrar su amor e incluso han recibido felicitaciones de sus vecinos, sin embargo temen por dos hechos de homofobia que han vivido en los últimos meses, uno de ellos, con amenazas de muerte.

El 6 de junio María y "Cote" decidieron dar un paso importante y firmar el Acuerdo de Unión Civil. Para ellas no es solo un trámite y significa mucho más que un contrato destinado a asegurar los bienes de la vida en conjunto que están construyendo. Es una muestra de su amor, tras más de dos años de relación.

Su sueño era casarse, pero en el Chile de hoy aún no es posible, por lo que era la única posibilidad a mano y decidieron tomarla. “Siempre me ha gustado exhibir mi amor por ella, por mi andaría de la mano por todos lados”, comenta María José.

121 Parejas de muejeres han firmado el Acuerdo de Unión Civil en la Región de Coquimbo.

En la comuna han recibido incluso felicitaciones. Muchos las saludan en la calle -algunos sorprendidos, otros curiosos- por algo que aún muchas parejas deben llevar en silencio, por miedo a la discriminación o ataques, de los que cientos de parejas son víctimas día a día y que ha llevado a algunos incluso a la muerte.

Pero para estas dos mujeres no había habido mayor problema y vivían la fortuna de poder comenzar a formar una familia, sin complicaciones, hasta hace pocos meses.

Primeras agresiones

Era año nuevo y había ambiente de fiesta en Andacollo, pero en la comuna minera se vivieron momentos tensos. Una gran pelea arruinó las celebraciones de la pareja y la noche terminó con una de ellas detenida. Un hombre, “papá de una examiga”, comenta Cote, comenzó a molestarla, lo que motivó el enfrentamiento.

“Me dijeron que por qué era así, que me tenían que gustar los hombres. Llegó la Mari (su pareja) y ve que el caballero está muy cerca mío. Yo lo conocía y nunca en mi vida me había hecho algo así (…) Nosotras salimos, hablamos afuera, con la rabia ella entró y la gente lo tomó a mal. Se metieron unos hombres, nos empezaron a molestar y se armó una pelea”, relata.

“Iba caminando con mi amiga, quería comprar algunas cosas, cuando este tipo sale de un almacén y me empieza a molestar, no me quedé callada, me di vuelta y lo encaré. Me insultó", María José, víctima de homofobia.

El pleito fue grande y la mujer no le baja el perfil, ni intenta victimizarse. “Nos agarramos entre todos, mi pareja, yo y unos hombres. Nos golpearon, ella quebró un parabrisas y estuvo detenida como desde las 8 de la mañana hasta el mediodía”, continuó.

Cuando se calmaron los ánimos lo dejaron pasar. La joven asegura que nunca se ha quedado callada ante las injusticias ni los ataques. Para ellas, el problema ha sido doble, porque no solo ha sufrido la homofobia, sino también el acoso callejero del que miles de mujeres siguen siendo víctimas.

Doble Peligro

“A mí siempre me han molestado. Yo soy bastante femenina, me gusta vestirme con ropa apretada y siempre me han acosado, me han dicho palabras fuertes, he sufrido acoso callejero. Jamás me he quedado callada con nadie, pero hay gente que no me conoce y me molesta”, indica.

Acostumbrada a lidiar con las insinuaciones de hombres por la calle, ahora ha tenido que “parar en seco” los ataques homofóbicos, sin embargo, el tema pasa más allá de simples malos ratos. El último hecho que vivieron las preocupó y sucedió hace pocas semanas, cuando Cote iba por el centro y se encontró con un conocido de su pareja.

“Me dijeron que por qué era así, que me tenían que gustar los hombres. Llegó la Mari (su pareja) y ve que el caballero está muy cerca mío. Yo lo conocía y nunca en mi vida me había hecho algo así", María José, Vícrtima de homofobia.

“Iba caminando con mi amiga, quería comprar algunas cosas, cuando este tipo sale de un almacén y me empieza a molestar, no me quedé callada, me di vuelta y lo encaré. Me insultó. Me dijo ‘maricona, donde te vea te voy a sacar la cresta, te voy a matar’ (…) es una persona que no conozco, pero mi esposa si, tuvieron algunos problemas cuando estudiaban, pero cosas de niños”, sostiene.

El miedo

Cote suena tranquila y afirma que nunca ha sentido miedo, sin embargo prefiere tomar los resguardos y sabe que la realidad nacional ha dado casos en que una situación de discriminación ha llegado incluso a homicidios, “como el caso de Daniel Zamudio”, advierte.

“Yo no me quedo parada con nadie” dice, sin embargo advierte que al verse involucrada en una situación delicada prefiere tomar las medias y dejar estos casos como constancia, “sé que si en algún momento alguien me hace algo, va a ser la primera persona sospechosa”, sostiene.

Su pareja, por el contrario, teme que pueda ser víctima de algún episodio de mayor connotación y afirma que la situación es delicada, por lo que prefirió difundir su caso en los medios y sacar a la luz el hecho, para que no se vuelvan a repetir episodios de este tipo y poder seguir con el sueño de formar una familia en tranquilidad.

Las cifras del Acuerdo de Unión Civil

De acuerdo a las cifras del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, en el país son 28.697 las parejas que han suscrito el Acuerdo de Unión Civil desde su puesta en marcha en octubre de 2015.

Si bien, en principio se pensaba que se trataría de una solución mayoritariamente para parejas homosexuales, el detalle de las cifras indica que 22.577 de ellas son heterosexuales.

En la Región de Coquimbo se han celebrado 1.798 uniones, de ellas, 1.595 corresponden a parejas heterosexuales, es decir un 89%, mientras que 203 (11%) son parejas del mismo sexo. En detalle, 121 uniones corresponde a parejas de mujeres, mientras que 91 son hombres.

Desde la seremi de Justicia y Derechos Humanos celebraron las cifras. “Esto “esto ha sido un reconocimiento legal para las relaciones entre personas del mismo sexo y heterosexuales, que buscan consolidar su unión de manera formal. Sin duda es un tremendo avance, que se ha estado cumpliendo acorde a lo esperado y ha sido muy significativo para estas parejas”, indicó la seremi Alejandra Valdovinos.

Hay quienes van más allá y muchos esperan que se dé un nuevo paso hacia el matrimonio igualitario. A esa línea se sumó el abogado Carlos Galleguillos, exseremi de Justicia de la Región de Coquimbo, quien recientemente afirmó a El Día que   “Como un país desarrollado y diverso como pretende ser Chile, debemos ir en ese camino, donde no exista distinción ni segregación de las parejas de acuerdo al género, que finalmente, las parejas del mismo sexo también puedan optar si utilizan el acuerdo de Unión Civil o el matrimonio”.

 

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