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El Día
Ciudadanos de diversos países se dieron cita en el templo para conmemorar su día oficial en el catolicismo

Fernanda Zepeda Monroy 

En la Catedral de La Serena se celebró con una emotiva misa el día del migrante de la Iglesia católica, a la oportunidad asistieron ciudadanos de diversos países como Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Suecia, Haití, entre otros. Asimismo, a la ceremonia, concurrieron desde la Fundación Inmigrantes Latinos y Universales y la Fundación Madre Josefa que van en apoyo de la integración de los migrantes en la región de Coquimbo.

Luis Rivera, secretario ejecutivo de la Fundación Inmigrantes Latinos y Universales agradeció el apoyo que han obtenido por parte de las autoridades regionales y en particular del Departamento de Extranjería y Migración del Elqui, por el apoyo y las facilidades que les han entregado, pero, señaló que lo más importante es la inclusión social para los inmigrantes que llegan a nuestro país.

Rivera, recalcó que “los migrantes se segregan en lugares muy pobres, con poco acceso y mucha vulnerabilidad social; delincuencia, drogadicción, producto que tienen pocos ingresos y esos pocos ingresos los llevan a segregarse en lugares que son mucho más peligrosos”, destacó, que según los estudios que han efectuado en la Fundación las principales necesidades de los inmigrantes en la región, situación replicable en el país, es la falta de empleo, esto debido a que “hay mucho prejuicio al tema migrante, los empleadores desconocen el proceso de contratación de un migrante.”

La catedral se encontraba en su máxima capacidad, situación que desde el arzobispado agradecieron la participación ciudadana “ellos han sentido siempre a la comunidad de la catedral como su casa, su familia“, indicó el Monseñor René Rebolledo. La máxima autoridad eclesiástica de la Región de Coquimbo, hizo el llamado a la comunidad a “abrirnos y acoger a los migrantes”, y compartir la identidad, cultura y tradiciones, en otras palabras, a “compartir la vida”, porque los migrantes son “gente muy buena, de un muy noble corazón y están haciendo un aporte muy grande con sus tradiciones a la gente que participa en el templo de la catedral” recalcó el Monseñor Rebolledo.

Por su parte, Guadalupe Lisambarth, religiosa de la Congregación Buen Pastor y directora de la Fundación Madre Josefa, una institución que se dedica a la integración de la mujer migrante, capacitándola y entregándoles apoyo psicológico de reparación para quienes lo necesiten.

Se mostraron contentos con la cantidad de público asistente a la ceremonia y aprovecharon la oportunidad para hacer un llamado a la comunidad migrante a participar de estos talleres, los que se realizan “lunes, martes y miércoles, jueves y sábados en los sectores de Las Compañías, La Antena y el Paradero 4 ½ de Balmaceda”, la directora la Fundación invitó a llamar al teléfono 51 2 290 943, para formar parte de la iniciativa.

 

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