La idea de tener que abandonar la caleta generaba preocupación en sus habitantes. El tribunal en primera instancia les favoreció con el fallo
A la altura del kilómetro 312 de la Carretera Panamericana, en la costa, está ubicada la caleta El Sauce o El Maitén, donde hace más de 45 años, muchas familias viven de la pesca artesanal. Pero esa vida está en peligro debido a que los propietarios del predio interpusieron una demanda en contra de las familias que viven en el sector, para desalojarlas. Esta controversia está en manos de los tribunales de justicia y en el procedimiento de primera instancia se favoreció a los pescadores.
La sentencia del Segundo Juzgado de Letras de Ovalle se pronunció sobre la demanda de los dueños del terreno La Quebrada de Julio, que fue rechazada por no configurar los requisitos legales. Actualmente, los pobladores esperan la notificación de la sentencia de primera instancia, y la actitud de la contraparte.
La abogada del caso, Jacqueline Pizarro, explicó que el predio es donde se encuentra la vida de los trabajadores, “si los pescadores fueran desplazados se generaría un grave problema para toda la gente, porque al vivir décadas en el lugar, si fueran sacados, no tendrían a dónde ir”.
En tanto, Pedro Cañete, pescador de la zona, afirmó que “por la distancia no podríamos irnos a otro lado, porque las embarcaciones desde la carretera están a 8 kilómetros, y caminando se demora mucho, no podríamos trabajar”.
La Quebrada de Julio ha estado en manos de otros propietarios y hace 6 años los habitantes cancelaban arriendo por el lugar. Ahora los actuales dueños esperan desalojarlos, aunque antes de la demanda les ofrecieron otros terrenos en un sector aledaño a la carretera.