Locales del borde costero se preparan para mantenerse a flote ante un retroceso en el Plan Paso a Paso

El negocio de los “Sunset”, que tienen lugar principalmente durante el atardecer en la Avenida del Mar, se han tenido que adaptar a las nuevas condiciones que la pandemia ha marcado, debido a la menor cantidad de horas que pueden funcionar a raíz del toque de queda y las exigencias sanitarias.

Por ende, la Fase 4 es una instancia que los locatarios han aprovechado al máximo para intentar recuperar parte de las ganancias de un 2020 en el que varios recintos debieron permanecer cerrados por cerca de 7 meses. 

Sin embargo, la posibilidad de sufrir un retroceso en el plan Paso a Paso es un tema que preocupa. Hay locales que cuentan con terrazas y podrían mantenerse en funcionamiento incluso en Fase 2, pero muy diferente sería la situación si se llega a una cuarentena total, situación que, de ocurrir, es calificada por los empresarios como un hecho “catastrófico”.

Con todas las medidas

Pía Lenck, dueña de New Pirats, bar restaurant situado avenida Costanera, en el sector de Peñuelas, asegura que ante la posibilidad de un retroceso en el plan Paso a Paso, ellos han actuado con la mayor responsabilidad. “Los cuidados tienen que ser constantes y entre todos, por eso somos rigurosos nosotros y también con los clientes. De hecho, a todos les tomamos los datos para poder mantener la trazabilidad. Afortunadamente, estamos preparados en nuestra terraza para seguir funcionando si es que hay un retroceso”.

Una medida esencial es que son los propios colaboradores de este “Sunset” los que dan el ejemplo y son exigentes. “El concepto principal es que todos tenemos que acostumbrarnos hasta que aparezca una vacuna”, subrayó Pía.

Ante la posibilidad de retroceder a Fase 1, que en la práctica es una cuarentena total, Lenck sostuvo que “si tuviéramos un freno ahora, sería un golpe irreparable para nosotros, por las pérdidas que podría generarnos. La economía circular se tiene que reactivar y necesitamos continuar. Por eso es muy importante redoblar las medidas de seguridad por la economía, porque así damos trabajo y somos parte de un círculo virtuoso, donde los proveedores se ven beneficiados y asimismo los clientes se acercan hasta nuestros restaurantes”, subrayó esta empresaria que trabaja con 35 personas.

Preparados

Uno de los locales emblemáticos de la avenida del Mar es el restaurant Huentelaquén, que también ha podido disfrutar de un mejor pasar con la llegada de la Fase 4 y sus consecuencias virtuosas desde el punto de vista económico.

También cuentan con una terraza que podría permitirles su funcionamiento incluso en Fase 2, por tanto esperan que exista responsabilidad y así no llegar al extremo de una cuarentena total.

Sandra Khezam, una de las administradoras del restaurant, en conversación con diario El Día afirmó que “los clientes se han mantenido fieles a nosotros, con la infraestructura que nos caracteriza, haciendo alusión a lo que es la Región de Coquimbo y sus características peculiares”, subrayó.

Si bien reconocen que un eventual retroceso a Fase 1 o 2 podría ser un perjuicio, valoran el hecho de que puedan seguir operando si las condiciones sanitarias así lo permiten. “Nosotros sólo pensamos en una Fase 5, no nos queremos poner en un caso en el que podamos retroceder. Nuestros clientes nos felicitan porque estamos cumpliendo de manera excelente con las medidas para evitar posibles contagios”, aseguró Sandra.

Ante la eventualidad de retroceder a cuarentena, Khezam sostiene que tienen posibilidades para hacerle frente. “En el peor de los casos, como Huentelauquén estamos preparados para cualquier situación. Incluso, este es uno de los restaurantes que siguió operando durante la cuarentena, funcionando con delivery. Por tanto, creemos que podríamos sostenernos incluso en esas circunstancias”, concluyó.