Una masiva despedida fue la que tuvo Francisco Puga Vergara Q.E.P.D. director de diario El Día desde el año 2002 a la fecha y cuyo deceso enlutó a esta casa periodística y a su familia.
En una catedral repleta de personas, entre las que estaban sus familiares, amigos y autoridades, se realizó una misa oficiada por monseñor René Rebolledo, donde se destacaron sus virtudes y calidad humana.
En parte de la misa el arzobispo Rebolledo dijo que “este culto sagrado lo ofrecemos hoy en agradecimiento a Dios por la vida y la misión de nuestro hermano a quien en Señor ha llamado a su presencia”.
Más adelante el sacerdote señaló que en su vida Francisco Puga Vergara fue encontrando a muchas personas durante su vida, lo que se manifestaba “en esta enorme concurrencia y prueba de ello también son las numerosas personas que se han comunicado con su familia y también con nosotros, para decirnos que lo están acompañando en estos momentos y hay gente que nos ha dicho yo estaré rezando a la hora del funeral”.
Más adelante precisó que incluso habían recibidos llamados del extranjero, desde Buenos Aires.
La princesa
Tras la Misa de Réquiem y para despedir sus restos intervino la nieta mayor de don Francisco Puga Vergara, Cristina Hellema Puga, quien en un momento de profunda emoción recordó precisó: “Querido Tata, todavía no puedo creer que te hayas ido, tengo tantos lindos recuerdos tuyos, compartimos tantos momentos, todavía recuerdo cuando me llevabas a la parcela”.
Más adelante recordó que fue la primera nieta, “tu primera princesa… Te encantaba que te mandara mis trabajos, el saber que estabas ahí me hacía sentir segura. La semana pasada estuviste en Santiago y tuve la suerte de regalonear mucho contigo, pero no es suficiente, te fuiste demasiado pronto. Fuiste el mejor abuelo, conocido por ser generoso y tierno con todos nosotros, nos encantaba estar contigo, te interesabas por cada uno de nosotros. Tata te amamos mucho y siempre vas a estar con nosotros, serás nuestro ángel de la guarda”.
Las enseñanzas
También destacó sus virtudes Tomás Ehlers, quien dijo que quería agradecer a la vida, “agradecer a Dios que mi mamá encontrara un compañero de vida y nosotros con mis hermanos a un papá, porque un padre es el que cría, el que deja enseñanzas en la vida. Desde muy chicos llegó a querernos a acogernos, contenernos, como un verdadero papá lo hace con sus hijos. Con una generosidad infinita nos enseñaste a ir por la vida siempre de frente, en forma correcta, sencilla y con humildad. Es cierto, fuiste estricto y duro cuando debías serlo, pero a la vez comprensivo y acogedor en los momentos difíciles, siempre estuviste ahí con las palabras justas y en el momento justo. Cierro mis ojos y lo único que veo son momentos felices, de complicidad, de aliento, de cariño, de anécdotas que podría contárselas por horas”.
Más adelante recordó uno de sus hobbies favoritos, la pesca, ya que para él “tenía mucho significado, como el hacer familia, a tener paciencia, perseverancia y templanza, para intentarlo una y otra vez, hasta lograr el objetivo, si no era hoy podría ser mañana o la próxima vez hasta lograrlo”, recordó Tomás Ehlers.
Parte de su vida
Francisco Puga Medina, su hijo mayor, en su intervención dijo las siguientes palabras: “Que difícil estar al lado tuyo y darte mis últimas palabras de despedida. La verdad, que nunca me lo imaginé. Me gustaría hablar de tu historia, naciste en Talca hace 70 años, te criaste en Santiago y junto a tus padres y hermanos, Bernardita, María Victoria Ricardo y Andrés.
“En tu niñez viajabas al campo de Los Ángeles donde compartías con todos tus primos Vergara, como eras el primo mayor, los obligabas a todos a ser del Colo Colo, aunque tú nunca lo reconociste.
“Fuiste valiente al viajar solo junto a tu padre a La Serena, cuando él se tuvo que hacer cargo de la dirección del diario. Después no dudaste en partir a España a estudiar comunicación y publicidad junto a tus compañeros del Seminario (Conciliar). De vuelta a La Serena, conociste a tus amigos de tu vida, te casaste y formaste a tus hijos, tu Coca querida y yo.
“Al poco tiempo entraste a trabajar a la Mutual de Seguridad, donde laboraste durante 35 años junto a tu socio Michael. Al fallecer tu padre te viniste a hacer cargo del diario y dejaste a mando de la Mutual a tu gran amigo Tomislav.
“Durante tu vida nos transmitiste grandes valores de tu personalidad. Ser distinguido, ya que actuabas dentro de la formalidad y el orden. Ser cercano, ya que eras cálido, abierto, siempre estabas predispuesto al otro. Directo, ya que eras consecuente con lo que pensabas, decías y hacías, actuabas sin rodeos. Austero, evitabas los excesos y buscabas lo mejor dentro de la sencillez. Amante de la naturaleza, esperabas los fines de semana para viajar a las playas solitarias a realizar lo que más querías que era la pesca.
“No puedo dejar pasar esta oportunidad de contar cuando te dije que iba a nacer tu primer nieto hombre y me mandaste un buen ron de regalo con una tarjeta que decía a la salud de Francisco Antonio IV. Hoy, él está frente a ti junto a mi hija Sarita y tus nietos.
“Dejas un tremendo legado que ha sido reconocido en todo el país, es impresionante ver las demostraciones de cariño que hemos recibido.
“Recuerdo que hace pocos días te conté que estaba pasando por un momento difícil, que me sentía que era la punta de una pirámide y que tenía que ser fuerte para superarlo. Tú me dijiste, Paco quédate tranquilo que tienes a un padre al lado y mientras yo esté vivo no te faltará nada. Que rico fue saber que no estaba solo y por un momento me sentí nuevamente niño.
“Papá, dejas a dos familias con el corazón lleno de cariño, como tu primogénito voy a luchar para mantenernos unidos.
“Espero verte más adelante pescando esos grandes salmones que te gustaban tanto, jugando a los cuartos de golf los días jueves y disfrutando trotando o caminar por la Avenida del Mar, junto a la María Elvira, la Pitú y tu amigo Juanito.
“Hoy me has dejado un gran legado y una gran responsabilidad, junto a tu hermano Ricardo y tu sobrino llevaremos tu diario querido lo más lejos que se pueda.
Bueno papá, me despido recordando la canción que siempre nos gustaba escuchar, Hombre Alado, de Soda Stéreo”.
Posterior a la misa y a la despedida que le dio su familia, los restos de Francisco Puga Vergara fueron trasladados hasta el Cementerio Parque La Foresta, donde se realizó una corta ceremonia con la intervención de amigos y funcionarios de diario El Día. Pero antes de aquello la carroza pasó frente al edificio de diario El Día, donde los funcionarios lo despidieron con pétalos de flores, globos blancos que se elevaron al cielo y con aplausos.