Matrimonios civiles tienen una baja cancelación pese a crisis sanitaria

Pese a todo Carlos y Daniela quisieron llevar a cabo su sueño de casarse, hace meses habían fijado el 24 de marzo para contraer su matrimonio. Si bien cuando comenzó toda la crisis sanitaria dudaron sobre llevar a cabo la ceremonia, no tenían certeza si el Registro Civil estaría funcionando, pero al enterarse que podían seguir con la hora no duraron en hacerlo.

“Habíamos pensado  en que el funcionario del civil fuera a la casa, sería una ceremonia sencilla con nuestros padres y algunos integrantes de la familia. Nos avisaron que tendría que ser en las oficinas del registro, nos llamaron  si confirmábamos o no. Como habíamos esperado tanto nos miramos con Daniela y dijimos sigamos. Total lo nuestro no era una fiesta glamorosa, ni tampoco contratamos ningún servicio” indicó Carlos.

Por su parte, Daniela indica que lo importante es que en el casamiento estaban las personas indicadas en la ceremonia.

“Solo entraron los testigos y nadie más. Fue más emotivo así, Carlos quería trasmitirlo por Facebook Live para el resto de la familia, pero  al final ni se acordó con la emoción”  afirmó la feliz  recién casada.

La pareja comenta que cuando pase todo esta situación que se vive hoy, van a comenzar a organizar una fiesta como amerita la situación.

En el Registro Civil regional afirman que pese a lo que se puede creer no han tenido una cancelación masiva de fechas. Lo que si la institución canceló las ceremonias realizadas fuera de sus oficinas.

Los que si decidieron suspender todo, hasta nuevo aviso, fue la pareja de Fernando Díaz y Francisca Cuadra, quienes tenían programada su hora en el Registro Civil  para el pasado 28 de marzo. Era una fecha especial , porque era el día que se habían conocido cuando cursaban sus carreras en la universidad.  Tenían ya todo contratado hace meses, la banquetera, el lugar, la iglesia, el DJ, el animador, el vehículo, todo.

Pero de un momento a otro se les vino abajo su boda soñada,  la pareja relata que tenían sus temores por el estallido social, por lo que para evitar inconvenientes habían elegido lugares algo alejado de las posibles manifestaciones,  donde los invitados pudieran llegar sin problemas a la ceremonia. Hace seis meses cuando comenzaron a planear todo, nada los hacía prever este complejo escenario que se vive en la actualidad.

Francisca Cuadra sostiene que cuando surgió lo del coronavirus conversaba con sus cercanos sobre que bueno que habían decidido postergar la luna de miel en  Italia, donde unos familiares que viven en Florencia los habían invitado. Pero no sabían que incluso el matrimonio a los pocos días después sería lo que tendían que cancelar.

“De un día para otro suspendimos todo, como es costumbre habíamos cancelado parte  de los gastos para reservar el lugar y que la productora de eventos gestionara el resto de las cosas. Vivimos juntos hace dos años y el casarnos era un gusto que nos íbamos a dar, no cambia en nada nuestra relación, pero igual fue un golpe duro.  Algunos familiares nos contaban que habían postergado las vacaciones para estar presente  ese día”.

La novia relata que la idea era hacer la ceremonia civil un día y al otro el matrimonio religioso  y la fiesta.  Dice que fue un trago amargo, pero que entienden  la situación y que no pueden poner en riesgo a nadie y menos a ellos. 

“Ahora de lo que habíamos adelantado en cuanto a pago a los diferentes servicios, casi todos entendieron la situación y devolvieron los dineros. Solo en un caso, uno de los proveedores se comenzó a correr y nos decía que estaba en una situación muy compleja, porque todos los compromisos que tenía en el mes de marzo se habían bajado” señaló.

Funcionamiento "con normalidad"

Alfredo Villagrán, director regional del Registro Civil, indicó que se encuentran trabajando con ciertas restricciones, al igual que el resto de los servicios público.

“En nuestro caso se ha seguido funcionando con una menor cantidad de funcionarios, viendo las variables, al ser un servicio estratégico para el Estado. Estamos  atendiendo en 18 oficinas de 29 que tenemos en la región. Tenemos algunos trámites que no estamos realizando”.

En cuanto a la realización de matrimonios, Villagrán sostiene que el  servicio tomó como política que todas las ceremonias  deben celebrarse en la oficina y no van  a domicilio como antes.

“Hay algunas unas parejas  que agendaron con anterioridad   y le dimos la noticia que no íbamos a domicilio, muchas prefirieron  postergar  la fecha del matrimonio hasta que el oficial civil pueda asistir. Mientras otras personas  aceptaron ir a la oficina para no realizar el cambio de día”.

El director regional del Registro Civil afirma que con toda esta contingencia las cifras de ceremonias no han sido tan negativas como se puede pensar.

“No manejamos una estadística oficial, pero al realizar una comparación diría que tenemos un agendamiento de matrimonios al 25% de un mes normal y de cancelación solo  llegaría a un 15% , esto en términos genéricos porque todavía no sacamos el dato duro” señaló. 

Villagrán destaca que habían  acordado como Registro Civil  participaran como máximo 5 personas de las ceremonias, pero por la gravedad del virus han determinado  hacerlas solo con dos testigos, para evitar la aglomeración de personas y cualquier contagio de los participantes y funcionarios.

 Por su parte, en el caso de los matrimonios religiosos desde el Arzobispado de La Serena indicaron que han instruido a sus sacerdotes dialogar con los interesados y evaluar la pertinencia de su postergación.