Ricardo Gálvez
La semana pasada, dos protestas mantuvieron paralizadas las operaciones de los recolectores de basura en la conurbación La Serena-Coquimbo.
Mientras que en la capital regional la situación se debió a que tras adjudicarse Starco S.A. la licitación del retiro de los desechos domiciliarios y la limpieza de las calles, no recibieron el pago de sus finiquitos por parte de la anterior encargada, Demarco. Finalmente la sociedad solucionó la problemática acordando aumentar los sueldos.
Leer también: Recolectores de basura llegan a acuerdo con empresa, pero acusan abandono
Por su parte, en la comuna puerto una veintena de trabajadores recorrió sus principales arterias reclamando la no cancelación de sus remuneraciones. No pago que se correspondería con una deuda que mantiene el municipio con Demarco, por lo que esta no pudo liquidar los salarios.
Al respecto, su administrador municipal y alcalde subrogante, Patricio Reyes, indicó que no es ningún “secreto” que tienen un débito “considerable”, como varios municipios de la Región de Coquimbo, con la empresa. Aun así, destacó que han estado en conversaciones permanentes con sus ejecutivos para ir saldándolo.
En este sentido, afirmó que independientemente de los compromisos que se tengan con la compañía perteneciente a KDM, es su obligación pagarles los sueldos a sus empleados. “Por lo tanto, escudarse en nosotros para no pagarles a ellos, a mi juicio no correspondía y eso lo entendieron los dirigentes”, agregó el administrador.
Conversaciones que no impidieron la movilización que ocurrió el viernes 3 de enero y que se solucionó tras conversar con el mismo administrador, quien se comprometió a pagarle este miércoles una factura a Demarco, para que así pudiera cumplir con sus obligaciones.
“Este miércoles 8 le pagaremos una factura, la que ya estaba comprometida. Pero volvimos a dejarles en claro que el no pago de sus remuneraciones, no tiene relación directa con el no pago de esta factura. Porque Demarco, desde el punto de vista laboral, es el primer responsable con sus trabajadores, nosotros tenemos una responsabilidad subsidiaria desde el punto de vista legal, porque es una empresa contratista nuestra y no son nuestros trabajadores”, complementó.
Es así como la boleta que cancelará el municipio será de aproximadamente 150 millones de pesos. Monto que no termina con la deuda, pero que, aseguró, es una señal de que quieren finiquitarla gradualmente.
“Ellos (los trabajadores) entienden que no es responsabilidad nuestra sino de la empresa, pero se ven obligados a hacer estas movilizaciones porque la misma empresa les pone como requisito para pagarles, que nosotros les paguemos. Creo que esto es una estrategia, porque Demarco tiene varias marcas (…) y es lejos la más grande de Chile y también de América Latina en materia de recolección de basura, por lo tanto, independiente de que tienen deudas importantes con nosotros, no tienen, en estricto rigor, problemas de caja. Por ende, de alguna manera, su estrategia es usar a los trabajadores como un medio para obtener el pago y eso no corresponde”, añadió el alcalde subrogante.
Conjuntamente, reveló que en el contexto de una futura licitación, están en constantes conversaciones con las entidades que les prestan el servicio de recolección de basura. Diálogos que van desde los dineros convenidos hasta ver qué sucede con la vigencia de sus contratos. “Hasta el momento, hemos mantenido siempre reuniones permanentes y transparentes con sus ejecutivos”, indicó Reyes.
Un problema de varios años
Cabe recordar que los contratiempos entre la Municipalidad de Coquimbo y Demarco son de hace por lo menos dos años. De hecho, en un concejo comunal realizado en las instalaciones del Estadio Francisco Sánchez Rumoroso en 2017, se reconoció el adeudo consistente al retiro de basura a 5.625 casas que no fueron vislumbradas en la licitación original.
En la oportunidad, la máxima autoridad local, Marcelo Pereira, explicó que la supresión de estas viviendas llevó a una investigación sumaria para conocer su motivo e identificar a los responsables de este error, el que pudo haber causado un grave problema sanitario. Es así como se comprometieron a costear casi $706 millones referentes al período comprendido entre febrero de 2016 y octubre del año siguiente.
“Los concejales entendieron la problemática, se asumió y se reconoció la deuda que se tiene con la empresa y ahora lo que queda es que la mesa negociadora, liderada por el administrador municipal y el asesor jurídico, vean cómo vamos a programar los pagos y determinar si se va a efectuar alguna modificación en el contrato. Este es un tema que hay que reconocer, un servicio que se ha prestado a la comunidad y tenemos que trabajar en conjunto para que nuestra gente continúe recibiendo el servicio de recolección y retiro de la basura domiciliaria como corresponde”, señaló en la ocasión.
Posteriormente, en específico a inicios del 2019, una nueva manifestación de empleados de Demarco ocurrió en la capital provincial. Los trabajadores, al igual que el viernes pasado, exigían el pago de sus salarios. Esa vez hablaron con el jefe de gabinete y secretario comunal, Juan Carlos Rojas, quien, a nombre de las autoridades correspondientes, se comprometió a llegar a un acuerdo para la cancelación de sus sueldos.
“Le hicimos ver a las autoridades que este es un paro de advertencia, ya que los recolectores de basura son los que ganan menos recursos y los que hacemos el trabajo más importante en una comuna. En Santiago hicimos protestas en cinco comunas la semana pasada, es una constante”, comentó en esa fecha, el presidente de la Federación de Trabajadores de Empresas de Aseo, Fenasinaj, Armando Soto.
Por su parte, a través de un comunicado público replicado en la época por este mismo medio, la compañía lamentó las molestias ocasionadas por la paralización y posterior movilización, además, aseveró que estas complicaciones tienen su origen en el alto nivel de deudas que mantiene el municipio con la entidad, equivalente a 27 meses de servicio normal. Asimismo, reveló que la deuda, que en esa oportunidad ya ascendía a 3.883 millones de pesos, generó el retraso de un día en la liquidación de 75 de sus empleados.
“La empresa ha agotado todos los mecanismos de cobro a su alcance, incluyendo gestiones ante el gobierno central, sin lograr ninguna solución concreta hasta esta fecha. Demarco se compromete con la comunidad de Coquimbo a seguir buscando una solución definitiva a este grave problema, que pone en riesgo la continuidad de nuestros servicios y por ende la situación sanitaria de la comuna”, finalizó la declaración.
¿Y cuánto le debe hoy Coquimbo a la empresa?
Requerido acerca del débito actual que tiene la ciudad con la entidad, sinceró que “no tengo clara la deuda en este momento…pero si es considerable. Son varias mensualidades atrasadas, pero es considerable”.
Finalmente el administrador municipal declaró que, empero estas contingencias, el servicio ha continuado funcionando normalmente. “No hemos tenido problemas, el servicio se ha prestado normalmente en toda la comuna, somos una ciudad, desde el punto de vista geográfico, muy grande. Estamos también en un proceso de licitación del nuevo contrato de recolección de basura y por lo tanto, creemos que, hasta el momento, como municipio hemos cumplido con la comunidad”, concluyó.
Demarco: más de 3,5 millones de clientes en todo el territorio nacional
De acuerdo a lo que informa en su página web, las operaciones de la compañía en el segmento de recolección municipal se extienden a lo largo del país en 16 sucursales. Las que están divididas en 2 en la Región Metropolitana y 14 en las demás zonas, incluida Coquimbo. De esta forma, atiende diariamente a 3.552.943 millones de personas, lo que representa un 21% del total de los habitantes de Chile.
En cuanto a su dotación, posee tiene más de 4.500 trabajadores, los que cumplen labores operativas, profesionales y técnicas.