Negando completamente la supuesta incompatibilidad o conflicto de interés que puede existir entre ejercer doble labor como consejero regional y funcionario municipal, respondió el core José Montoya que también es parte del municipio de Coquimbo tras las críticas de diversos parlamentarios que, de forma transversal, buscan generar un proyecto de ley que limite o prohíba esta dualidad de cargos.
Esto porque según los parlamentarios, los consejeros regionales votan inversiones de diversos proyectos que pueden ir en beneficio de la comuna en la que trabajan en desmedro de otras.
José Montoya, consejero regional desde el año 2005 señala que no existe ninguna incompatibilidad y tampoco debiera inhabilitarse cuando se vota un proyecto perteneciente a la comuna de Coquimbo, ya que va en “beneficio de la comunidad”. Si los parlamentarios quieren hacer esta ley, ahí uno tendrá que elegir dónde se queda”.
El Core agrega que la ley actualmente es clara y permite que los consejeros regionales puedan trabajar como funcionarios municipales directivos. “Uno debiera inhabilitarse cuando el proyecto es en beneficio de un familiar o propio y mientras eso no ocurra, uno debiera actuar libremente y seguir aportando al desarrollo de cada comuna. Además son decisiones colectivas y entonces por más que quieras incidir en un tema, las decisiones son colectivas y formo parte de un cuerpo colegiado que permite y siempre ha trabajado para que los recursos se distribuyan y se repartan equitativamente en todo el territorio”, agrega José Montoya.
Por su parte, el presidente del Consejo Regional Eduardo Alcayaga apoya los dichos de Montoya y señala que la ley actual es clara en identificar las inhabilidades que se encuentran en cargos como gobernadores, concejales y alcaldes. “En el caso de los funcionarios municipales no hay, en este rato, nada que los inhabilite”.
Agrega que el consejero, cuando se va a votar un proyecto o alguna otra instancia y percibe que pueden existir intereses personales de por medio, “se puede inhabilitar y dada la razón para lo cual son electos y en general todas las decisiones son de beneficio público. Yo creo que en hay que hilar bien fino, porque está en juego la honra de las personas. Hay que ser muy responsable y si la ley no ha declarado esa inhabilidad hay que tener cuidado de decir cosas de manera responsable a la comunidad, porque cuando se ha votado el CESFAM de Tierras Blancas o Pan de Azúcar, no creo que haya estado en juego otras cosa más que el beneficio de la comunidad”.
José Montoya concluye que esta idea de proyecto de ley por parte de los parlamentarios está más relacionado que éstos ven a los integrantes de este cuerpo colegiado “Más que la inhabilidad, ven una posible competencia y eso los asusta”, concluye el core.