• Oscar Hauyon: "Me quedo en Vicuña por culpa de tres mujeres”
    Oscar Hauyon: "Me quedo en Vicuña por culpa de tres mujeres”
Santiaguino de nacimiento, pero criado en Ovalle, Óscar es periodista titulado en la Universidad de La Serena, músico por vocación y actualmente encargado de Desarrollo Institucional en el Museo Gabriela Mistral de Vicuña.

Quisiera saber, en primer lugar, ¿por qué te definen como cantautor electrónico?

“Hago música rock pop, con una visión de cantautor y la instrumentación que utilizo es electrónica. Prescindo de la batería, del bajo, de manera tan protagónica como lo hacen otras bandas locales y me centro en los teclados, los sintetizadores, los sonidos que se puedan hacer a través de los computadores. En la Provincia del Limarí debo de ser uno de los primeros, junto con Titín Arriagada tal vez, que empezamos a trabajar con sintetizadores. Este aspecto electrónico se ha intensificado en los últimos cinco años en que he estado haciendo música como solista”.

-Eres vocalista, tocas el piano, sintetizador. ¿Cómo te formaste? 

“Tengo que agradecerle en ese sentido al Centro de educación extra escolar musical (CEEM) de Ovalle, una iniciativa de Mateo Yuras de la década de los ‘80. Llegué a Ovalle en 1985, con seis años, a vivir con mi familia paterna. Para mí los sintetizadores partieron siendo un juguete, se escuchaba en los temas de Yuri, de Depeche mode, de Hernaldo, y por otro lado algo más elitista, como Jean Michel Jarré. De ahí nació el deseo de estudiar y pude hacerlo en el CEEM, que es un antecedente de la actual Escuela de Artes y Música de Ovalle”. 

-¿En tu ADN había algo de música? ¿Hauyon qué origen tiene?

“Hauyon es de origen chino. Se escribe así para parecer al original, puede haber sido Hau-yon… Eran comerciantes que llegaron a Antofagasta y algunos se fueron al Limarí. Guillermo Hauyon Ho fue el primero que llegó a Ovalle en los 40 o 50 del siglo pasado. A sus hijos les puso nombres mapuche: Fresia, Lautaro. Mi padre, Orompeyo, fue agricultor destacado, profesor del Liceo Agrícola. Tenía la gracia de ser tenor y estudió en una academia. Ahí hay una carga musical y también por mi mamá, que sigue siendo integrante del Coro Magisterio de Ovalle”.

-Polter fue un grupo en el que participaste. ¿Qué recuerdos tienes de esa época? ¿Fue significativo para ti?

“Polter para mí fue mi época de los 20 años. Es un proyecto que duró 10 años y me trajo muchas alegrías, recorrimos todo el país en la época en que todavía había disqueras grandes en Chile y videos en MTV. Antes de eso hubo una serie de bandas escolares, fui parte de Antigua América y tocábamos canciones de Los Jaivas, Quilapayún e Inti Illimani. Era un grupo de folclore latinoamericano, pero a una edad en que los niños no pensaban en eso, con 11 o 12 años”.

-Entiendo que “Huida” es tu primer disco en 2008, reeditado en 2014. Háblanos de esta creación y si hay alguna diferencia entre la primera y la segunda versión...

“La segunda es una versión lanzada como Óscar Hauyon, la primera la lancé de manera silenciosa, sin ponerla en las redes sociales. En palabras que escuché alguna vez a los punk, fue un vómito sonoro, algo que necesitaba sacar y lo hice. Era un disco de música electrónica muy críptica, monótona, hipnótica, sin intención de agradar a nadie, pero dentro de eso logra ser expresiva o trato de que así sea. En 2014 lo volví a lanzar pero con mi rúbrica personal”.

-¿“Mortal” es un disco tuyo desde el inicio?

“Sí, en 2011 saqué un primer single que se logró gracias a Limarí Rock, un centro cultural de Ovalle. Y ese primer tema logró que me volvieran las ganas de hacer canciones como las que hacía en Polter, accesibles, con estribillos recordables, con arreglos con ganchos melódicos. Buscar el factor de lo memorable a través de creaciones simples. No es fácil porque se debe pasar por la complejidad para hacer algo simple que la gente quiera corear y recordar. Eso es el disco Mortal y es el proceso en el que ahora también estoy en una nueva creación de otro disco de canciones”.

-El 2015 fue un año de mucha actividad para ti, llevando a los públicos tus discos “Mortal” (2013) y “Huida”. ¿Algún balance?

“Fue un muy buen año tanto en lo musical como en lo personal. Tuvimos la gira más larga que he hecho, recorrimos las regiones de Coquimbo, Valparaíso, Metropolitana, Maule. Se hicieron más video clips. Es una gracia que para un disco como Mortal que todo tenga video, eso no lo veo en ningún otro artista o gestor cultural a nivel nacional. En algunos hay más recursos y son más lindos, pero todos tienen el mismo corazón, expresan el mismo concepto del disco, que es la llegada a la adultez. Cuando uno escucha las canciones de Polter son todas de una persona que trata de alargar la adolescencia. Mortal es como decir, ya estamos grandecitos”.

-En tu sitio www.oscarhauyon.cl se pueden ver varios audiovisuales de buena factura, bien producidos. ¿Cómo los financias?

“En el caso de los videos se da eso de que es mejor tener amigos que plata. Tengo muy buenos amigos audiovisualistas, no se trata solo de una libreta de contactos, sino de gente que siempre ha colaborado conmigo. Por ejemplo, mi hermano Jorge que también es diseñador. Eduardo Pizarro que trabaja ahora en la Municipalidad de La Serena y Carlos Arias que además es el guitarrista que grabó varios de mis temas”. 

-“Este es el tiempo de aparentar, soy un disfraz, cruzo el día” dice uno de tus temas (Disfraz). ¿Hay algún mensaje que se mantiene en tus canciones?

“Ese disco se llama Mortal y esto significa reconocerse con fecha de caducidad, reconocer a la adultez como un paso más, dejé de crecer y ahora me toca envejecer, tener hijos y todo eso. Hay canciones de como Creciendo que hablan de eso: ‘Ok, tranquilo, pasaste los 30’. Disfraz habla de esta doble vida que lleva uno cuando –como Batman y Bruce Wayne- eres un funcionario de día y un artista de noche”.

-Te has presentado en numerosos escenarios y en diversas ciudades. ¿Recuerdas alguna ocasión en particular y por qué?

“Diría que son tres. En 1985 tenía seis años canté una canción religiosa en el Festival (Colegio) Viator de Ovalle. Aún conservo la nota del desaparecido diario La Provincia en la que sale de ganador el niño de 1° básico, Óscar Hauyon. Ese fue el primer espaldarazo para lo que vino después. La otra es el 2005 en el Estadio Víctor Jara de Santiago, a lo grande, entrando con fanfarria con Polter. Y el 2015 como telonero de Jorge González en la Plaza de Armas de La Serena en el Festival ARC. Para mí ese fue un cierre de ciclo, porque cuando partí en 1985 era un cabro chico que escuchaba casetes de Los Prisioneros”.

-Tienes un programa radial destinado a divulgar de bandas locales. ¿Cómo ha resultado esa experiencia?

“Hago radio desde los 14 años. Fui parte de la desaparecida radio Javiera Carrera de Ovalle. Actualmente tengo el programa Cuarto creciente que va en el cuarto año de producción, con música de esta región. Se transmite por radio Comunicativa de Ovalle y por la radio on line http://region16.cl/. Esto me ha permitido ponerme en contacto con los músicos locales de manera estrecha. A mí me gusta hablar de la música que se pone, escucho los discos y entiendo la diversidad de propuestas tiene nuestra región. Por ejemplo, desde una banda como Los Changos a Illinois o Autoclap o Magnolia o Fonk Machine”.

-Ser un periodista profesional te ayuda en tu actividad artística ¿Has pensado unir ambas áreas, por ejemplo, escribir un libro sobre músicos de la región?

“Hay un tema que me apasiona y que no tiene que ver conmigo, pero últimamente me ha llamado la atención: el sonido tropical de la región. Hablar desde Los Vikings 5, Alegría, Fantasía. Está la actual escena de música tropical con un tufillo rockero que realizan Los Condenados, Los Patanegra, que es más pachanguera. Se puede establecer una línea de tiempo y un diseño sonoro de cada estación de esta historia tropical de la región”.

-Vamos a cambiar de tema: eres Encargado de Desarrollo Institucional en el Museo Gabriela Mistral de Vicuña. ¿Qué tareas realizas allí? 

“En el Museo somos tres profesionales, el director Rodrigo Iribarren; Cintia Suárez, encargada de la biblioteca y yo. Además están los administrativos, auxiliares y vigilantes. Los profesionales llevamos la línea editorial del Museo, en mi caso estoy a cargo de la extensión cultural, la difusión, el desarrollo de visitas guiadas, y últimamente estoy de las exhibiciones permanentes. En lo personal es un trabajo que me ha permitido conocer mucho más a Gabriela Mistral a través de la lectura de sus ensayos que creo que es el gran factor invisibilizado de su obra y en el cual se puede avizorar su línea de pensamiento. Por otro lado, me ha permitido conocer Vicuña como nunca pensé que lo haría. Es una comunidad muy cálida, con diversas particularidades que van mucho más allá de la postal que se llevan los turistas”. 

-¿Qué tan importante es ese Museo para la difusión de la obra de Gabriela a nivel nacional?

“Somos los portadores de parte importante del legado de Doris Dana y a nivel nacional estamos en contacto con académicos de diversas universidades de Chile y del extranjero y con diplomáticos. Somos una fuente de conocimiento en torno a Gabriela, no somos un museo aislado pese a nuestra posición geográfica. Estamos conectados, mediante las redes de la DIBAM (Dirección de bibliotecas, archivos y museos), por ejemplo, con el Archivo del escritor de la Biblioteca Nacional en Santiago. Entregamos material constantemente a la comunidad literaria, histórica y patrimonial de Chile. Tenemos materiales que nadie más tiene, uno se siente privilegiado por eso”.

-¿Qué tienes planificado para este 2016 en tu trabajo en el Museo?

“El 17 de febrero tuvimos el encuentro llamado Lo que no te han contado, actividad donde se habla de la historia y del patrimonio de Vicuña de manera distendida, no tan formal, se releva el papel de los crianceros, de aquellos que contaban mentiras sabrosas, y de personajes pintorescos. En lo patrimonial es muy interesante pero también muy divertido. Además, esperamos seguir trabajando con el proyecto Rap Mistral, con una producción audiovisual. En 2015 el Museo junto a la Agrupación Hip Hop elquino –con nueve intérpretes de Vicuña y Paihuano- grabaron en un estudio que tengo en mi casa un disco que resultó de un taller con Rodrigo Iribarren en el cual él acercó la poesía y la cosmovisión de Gabriela a estos jóvenes. Pueden acceder a este disco en www.portaldisc.com y en http://www.sazoot.com/ 

-¿Cómo surgió ser conductor de streaming -transmisión de vídeo o audio por internet- del Festival ARC 2016? ¿Es una actividad excepcional?

“Fue totalmente excepcional, me llamaron por mi perfil periodista/músico/comunicador porque necesitaban entrevistar a los artistas invitados protagonistas de la noche inaugural del Festival y que fuera con cierto conocimiento de su trabajo. Si lo hago de nuevo sería para llevar el programa de radio Cuarto creciente a televisión, con una visión similar. Sentarse en un living a entrevistar a los músicos y pasar sus videos”.

-¿Hay algo más que quisieras destacar?

“Algo muy personal pero es importante hacerlo notar y es que acabo de ser padre. Esto me cambia las prioridades, estoy tratando de equilibrar todo bien porque no quiero ser un papá ausente. Llegué a Vicuña por razones laborales pero me estoy quedando porque me enamoré allá, hice familia. Me quedo en Vicuña por culpa de tres mujeres: de Gabriela Mistral, de Viviana López, mi señora; y de mi hija Isabel”. 

 

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