Una millonaria demanda en contra de nueve personas naturales y el Estado de Chile interpuso la empresa Neorentas, dueña del centro comercial Paseo Balmaceda, —que actualmente construye su etapa final en la calle del mismo nombre con Seminario en La Serena—, por una serie de razones que la firma describe en un documento de más de 50 páginas.
En la demanda de indemnización de perjuicios por responsabilidad extracontractual se lee que las personas emplazadas son condenadas a pagar a título de compensación de perjuicios por concepto de daño emergente y lucro cesante, la cantidad de $2.325.928.213, más $427.697.920 por concepto de daño moral: es decir, más de $2.750 millones.
EMPRESA LOS ACUSA DE PARALIZAR Y ENTORPECER OBRAS
En cuanto a los hechos ilícitos que se imputan a los demandados, se cuenta que “en evidente coordinación, han intentado por diversas vías y otras aparentemente “judiciales”, paralizar y entorpecer las obras del Centro Comercial Paseo Balmaceda, incurriendo en ilícitos civiles y en un claro abuso del derecho, en perjuicio de las demandantes”.
La compañía incluye en su recurso una serie de pruebas donde acredita, según su parecer, los acontecimientos que dan prueba de su afirmación, entre ellos “la utilización de idénticos subterfugios e inclusive el mismo lenguaje para comprobar la voluntad dolosa o culposa de los demandados, con el propósito confesado de impedir que las obras del referido Centro Comercial se ejecuten como fueron autorizadas por las autoridades competentes”.
Esto acontece, asegura Neorentas, con una clara complicidad entre los demandados, “en orden a mancillar la reputación comercial y ética de las sociedades pretensoras, atribuyéndoles temerariamente actos contrarios a derecho, de “corrupción”, “truchos”, “chantas”, “juleros”, “asquerosos” —entre otros graves calificativos— y en general, supuestamente reñidos con la buena fe o la responsabilidad social empresarial”.
NEORENTAS ACUSA SOBORNOS INEXISTENTES
Por otro lado, en la demanda se lee que los emplazados han imputado a la empresa y a sus representantes en un expediente público, actos de soborno a autoridades públicas, “sin más sustento que sus injuriosas afirmaciones, con el claro propósito de desprestigiar y dañar su imagen y reputación empresarial y la honra de sus representantes”.
La firma por su parte, asegura que “este ilícito adquiere aún mayor gravedad si se considera que Neorentas no son sujetos pasivos de la infundada denuncia interpuesta ante el Juzgado de Policía Local de La Serena y, por consiguiente, se les ha denostado a sus espaldas y sin derecho a defensa”.
DEMANDA CONTRA SEREMI: FIRMA RECUERDA INEXCUSABILIDAD
Por otra parte, la demanda detalla que la Secretaría Regional Ministerial de Vivienda y Urbanismo de la Región de Coquimbo, “se ha apartado ostensiblemente de lo que se espera razonablemente de los órganos del Estado; más aún si uno de sus funcionarios, despliega actividades de asesoría letrada a particulares respecto de materias que han estado bajo su conocimiento en razón de su cargo”.
Entre los argumentos para afirmar lo anterior, Neorentas señala que en el contexto de la realización del EISTU (Estudios de Impacto sobre el Sistema de Transporte Urbano), indispensable para el desarrollo del proyecto, “el Seremi señor Miranda debía emitir opinión técnica sobre el particular. Sin embargo, vulneró a sabiendas el principio de inexcusabilidad, esgrimió falazmente proyectos públicos inexistentes y recomendó a los demás servicios que integran la ventanilla única, rechazar el estudio; junto con amenazar al particular respecto de una futura expropiación, sin un justo pago por el daño patrimonial efectivamente causado”.
El documento concluye afirmando que “el seremi en contravención a sus facultades legales, se avocó a determinar y sentenciar, respecto de la regularidad de los permisos Centro Comercial Paseo Balmaceda a través de los medios de comunicación, no obstante existir causas jurisdiccionales pendientes sobre el particular”.
Cabe destacar que hace dos semanas, la Contraloría General de República levantó una acción correctiva en torno a los permisos otorgados al centro comercial (que se encuentra sobre un 98% de avance en su construcción), frente a lo que el Director de Obras de La Serena (organismo que entregó los permisos para la construcción del centro comercial) valoró la acción de la autoridad y ratificó el actuar de la DOM en torno a la aprobación del Paseo Balmaceda.
2015: EL AÑO EN QUE COMIENZAN LAS OBSERVACIONES AL PROYECTO
El caso del Paseo Balmaceda es de larga data, ya que se origina cuando en diciembre de 2015, el actual seremi de Vivienda y Urbanismo, Erwin Miranda, solicita a la municipalidad de La Serena los antecedentes para revisar el cumplimiento de la normativa respecto de este proyecto. En esa revisión se le pidió al Director de Obras los antecedentes respecto a la fusión de lotes, ya que el secretario ministerial consideró encontrar algunas situaciones de índole normativa que causaron dudas.
Esto gatilló que con posterioridad se enviara a la Contraloría el ordinario 1.889, en el cual, a raíz de la sumatoria de observaciones técnicas que existían respecto al otorgamiento del permiso, se solicitaba paralizar las obras, invalidar el permiso y un sumario administrativo en contra de quienes resulten responsables.
De un tiempo a esta parte, un grupo de vecinos también se sumó a las quejas por la construcción del centro comercial, quienes interpusieron un recurso en el Segundo Juzgado de Policía Local de La Serena.
Con todo, la empresa asegura que ha actuado dentro del estándar legal y ajustado a derecho, razón por la que se explica la actual demanda en contra de nueve personas naturales y el Estado.