“No nos oponemos al desarrollo, ni al corredor bioceánico, ni a las mejoras viales de la Ruta D-41, pero creemos que el valle no resiste una autopista de alta velocidad de seis carriles, ni es está la mejor alternativa para descongestionar el tránsito vehicular” señala un comunicado de un grupo de pobladores del sector preocupados por el proyecto de mejoramiento de la ruta que une al Valle de Elqui con La Serena.
El Ministerio de Obras Públicas contempla en un par de años finalizar los estudios de diseño -divididos en cinco etapas- para el tramo entre La Serena y Vicuña, que permitirá descongestionar el alto flujo de tránsito vehicular generado por la llegada de turistas y la apertura del Túnel Agua Negra.
Un grupo de pobladores de las localidades de Rosario, Gabriela Mistral, Hinojal, Marquesa, La Villa, El Arrayán y Pelicana han querido levantar la voz para que se tome en cuenta sus indicaciones.
Carolina Véliz , presidenta de la organización de vecinos El Hinojal, manifiesta que están conscientes que la carretera debe mejorarse y sobre todo las entradas de los pueblos que tienen muy poca visibilidad, pero se oponen al proyecto que es una autopista de velocidad.
“Nosotros vimos la maqueta de la primera etapa y no es una doble vía como señalan, sino una autopista de velocidad. Nos va perjudicar mucho a todos los que vivimos en el Valle. Será muy peligroso y perderemos conectividad entre ambos lados de la carretera. La gente va tener que caminar mucho para llegar a las pasarelas que serán ubicadas cada dos o tres kilómetros, sobre todo gente de la tercera edad y niños que toman el bus para ir a estudiar al colegio. Mucha gente cruza de un pueblo a otro con sus animales”, dice.
Véliz señala que han estado en conversaciones con las autoridades para mejorar el primer tramo y esperan que se concreten estos diálogos a la brevedad, antes que el proyecto sea puesto en marcha.
“Esperemos que reciban nuestras indicaciones y no se perjudique tanto a la gente de los pueblos y los comerciantes que trabajan a lo largo de la carretera. Existe, además, otro problema, que es la luminosidad que generaría la nueva carretera. Esta es la “Ruta de las Estrellas” y con tantas luminarias instaladas van a terminar con la magia y la mística del valle”.La dirigente sostiene que no creen que con este proyecto se mejorará la seguridad vial.
“Los principales accidentes que han ocurrido en la ruta han sido por errores humanos y por el contrario, con la nueva vía van andar con una mayor velocidad. Menos respeto van a tener, van a correr y no le van a dar chance a las personas de los pueblos para que se integren a la carretera”.
Los pobladores manifiestan que se debe descongestionar la ruta pensando en los antiguos caminos alternativos y la vía del tren, lo que además potenciaría los pueblos, “como ha pasado en Altovalsol e Islón”.
Juan Castillo, director de la agrupación, añade que se verán afectados gran cantidad de personas que tienen negocios en la ruta.
“Desde el inicio de la vía, a la salida del aeropuerto La Florida, hasta la localidad de Marquesa hay negocios que van desde la venta de churrascas hasta camping y hoteles. Pero que quede claro: nosotros no nos oponemos a que se haga una doble vía, queremos que se nos escuche y se nos explique bien el proyecto. Mucha gente no tiene idea de qué se va hacer y en qué forma lo puede perjudicar. La actual intendenta Lucía Pinto cuando era concejala nos apoyó y esperamos que en su nuevo puesto lo siga haciendo. Espero que no quieran dar muerte al Valle porque ya tenemos la torres de alta tensión y ahora una tremenda autopista que no se justifica. Tenemos claro que los periodos estivales son fuertes y se genera congestión vehicular, pero los demás meses del año es un tránsito normal. Se debe pensar en opciones como los caminos alternativos, que en la actualidad están abandonados y convertidos en verdaderos basurales. Tienen que ver el camino que va Algarrobito lleno de escombros y colchones “señala.
Castillo reitera que los accidentes ocurridos en la ruta son en su mayoría por imprudencia de los conductores y por ingesta de alcohol.
“Se contrató una empresa consultora para hacer un estudio en que se gastó un montón de plata y no hicieron bien la pega. No hablaron con todas las personas, solo con un grupo. Muchos creen que el turismo empieza desde Vicuña hacia arriba, pero usted tiene locales y negocios desde las papayas Yáñez hacía arriba”.
Los pobladores esperan que con este proyecto no se provoque la muerte del turismo en el valle y dicen que agotarán todas las instancias para ser escuchados por las autoridades.