Senador Jorge Pizarro: “El actual sistema de AFP no da para más”

El Ovallino

Incrementar el ahorro previsional, reducir las lagunas y que las personas coticen más años, son los fundamentos que hoy sostiene el proyecto de reforma previsional elaborado por el gobierno que hoy se discute en la Comisión del Trabajo de la Cámara de Diputados.

Aumentar gradualmente la tasa de cotización desde el 10% actual al 14% de la renta imponible – con cargo al empleador- en un plazo de ocho años, fortalecer el ahorro previsional voluntario colectivo (APVC), para masificar su uso en las empresas, crear un complemento a las pensiones de vejez de la clase media, de cargo fiscal, para los actuales y futuros pensionados del sistema de AFP que cumplan un requisito de años cotizados (16 años de cotizaciones en el caso de las mujeres y 20 años para los hombres) y que se traduce en la entrega de un bono que se pagará mensualmente junto con la pensión y será creciente por años cotizados; son parte de algunas de las medidas propuestas.

Además, el proyecto busca intentar reducir las llamadas “lagunas” o periodos sin cotización, así como incentivar a que las personas posterguen su edad de jubilación, pues a juicio de sus impulsores, esto incrementaría los saldos en sus AFP, elevando el monto de pensión a la hora de su retiro.

Otro punto que propone esta reforma, es un mejoramiento en torno a 40% para quienes sean beneficiarios del llamado “Pilar Solidario”, medida que se concretaría en un lapso de varios años.

No va al fondo del problema

Pese a que el objetivo del ejecutivo ha sido, desde la presentación del proyecto, buscar la mejora de las pensiones de los chilenos, la iniciativa gubernamental ha sido cuestionada tanto por la oposición como por algunos centros de estudios, quienes critican que la propuesta del gobierno, no altera mayormente el sistema de AFP.

Así por ejemplo, desde la Fundación SOL, centro de estudios con expertís en temas laborales y previsionales, se señala que esta reforma tendría un impacto mínimo en las pensiones de un pequeño grupo de la población, asegurando que las AFP son las principales beneficiadas con el proyecto, pues éstas incrementan en un 80% los recursos que administran anualmente.

Además, el aumento en la tasa de cotización del 10% al 14% no sería capaz de revertir “el impacto de la menor rentabilidad de los fondos previsionales” que éstos presentarían durante los próximos años, dándose la paradoja que una persona, que cotice 14% desde el inicio de su vida laboral, “en cuarenta años más recibirá una pensión mucho menor que el actual pensionado que cotizó 10%”.

Además, en el informe de la Fundación SOL, se señala que en 2017 las AFP recaudaron 8,8 billones de pesos en cotizaciones y aportes fiscales, “sin embargo sólo 3,9 billones de pesos se destinaron a pensiones”.

Reforma profunda

Teniendo en cuenta estos puntos y las dudas que el proyecto del gobierno genera en la oposición, es que el senador por la región, Jorge Pizarro aseguró que la reforma a las pensiones debe ser considerada como la primera prioridad a abordar durante este año legislativo.

En ese sentido, Pizarro fue tajante en su opinión sobre el presente de las jubilaciones: “El actual sistema de AFP no da para más. Ahora ha sido planteado un proyecto de parte del gobierno que lamentablemente, lo que hace es perpetuar el sistema de las AFP y lo que nosotros necesitamos, es modificar ese sistema para garantizarle a los chilenos mejores pensiones”.

En ese sentido, el legislador señaló que la actual propuesta del gobierno “está pensada para 30 o 40 años más, y lo que los chilenos requieren es aumento de pensiones ahora”. Para ello, señaló, “se requiere de una acuerdo muy grande de toda la sociedad”.

En ese sentido, Pizarro considera que se hace necesario un aumento importante de las pensiones básicas solidarias que dependen del Estado, así como de los recursos que vayan  destinados desde el Estado a ese aumento de pensiones. En segundo lugar explica, se debe mejorar la situación de aquellos pensionados o jubilados bajo el sistema de las AFP.

“La propuesta del gobierno en cuanto a este segundo segmento no plantea nada, solo soluciones a 30 o 40 años. Por lo tanto, a nosotros nos parece que es el momento de establecer una suerte de Fondo Solidario, un principio de solidaridad entre los trabajadores activos y a partir de ese fondo solidario - compuesto por aportes de los empleadores, de las personas y también del Estado - mejorar desde ahora las pensiones que hoy día reciben 1.330.000 personas, que en el caso de los hombres reciben una jubilación promedio de 219 mil pesos y en el caso de las mujeres, 175 mil pesos” sostiene.

Sobre el aumento de la tasa de cotización de un 4%, Pizarro sostiene que “debiera ser un poco más”, mientras que respecto a la propuesta de postergación de la edad de jubilación, lo consideró como algo “lógico”, pues “mientras mas años uno cotiza, mas ahorro tiene, y por tanto tiene una mayor cantidad de dinero a repartir cuando uno deja de trabajar”.

De todas maneras, insistió en que cualquier cambio que se haga al sistema previsional debe partir según él, “de la base que hay que modificar el actual sistema de AFP, el cual ya no tiene una ninguna credibilidad y no puede perpetuarse” señala, reconociendo que será este último punto, “el que va a presentar el mayor punto de discusión, sin duda”.

Proyectos inconclusos

Durante la semana pasada, diversos representantes políticos de la oposición, se reunieron para analizar la situación de una serie de obras de infraestructura en la región que, a juicio de ellos, presentarían una situación de parálisis o atraso en su materialización.

Al respecto, Jorge Pizarro aseguró que existe preocupación “el gobierno regional tuvo un serio problema de ejecución de presupuesto el año pasado. Una  cosa es gastar la plata y otra cosa es gastar bien la plata, y garantizar que los proyectos que están en marcha o hayan sido definidos como prioritarios se puedan concretar”.

“Hablo por ejemplo de obras de infraestructura, ya sea productiva o de servicios, de conectividad, y también en el área de salud, donde hay proyectos que se han tardado, o están necesitados de definiciones mayores de presupuesto para que se puedan concretar” agregó. “Me preocupa fundamentalmente lo que está pasando en Vivienda (…) la necesidad de avanzar en viviendas sociales o en avanzar en obras que dependen del Serviu es fundamental, porque no solamente se soluciona un problema social, sino que se genera una actividad económica que ayuda mucho a las economías locales” afirma.