Crédito fotografía: 
Alejandro Pizarro Ubilla
La corte estimó que su libertad constiuiría un peligro para la sociedad. Dentro de la audiencia desde la defensa de Ardiles se centraron en desetimar su particpación en términos que el material genético encontrado en el arma no sería probatorio y que los tiempós establecidos por el Ministerio Públcio son inexactos y sólo se trataría de "rango de tiempo".

En horas de esta mañana se realizó en la Corte de Apelaciones de La Serena los alegatos de apelación por la medida cautelar decretada en contra de Mirta Ardiles, madre de Melissa Chávez.

La mujer está imputada por parricidio e incendio, Ardiles quedó con medida cautelar de prisión preventiva tras el término de la audiencia el pasado 03 de febrero, instancia en la que se estableció 180 días de plazo para realizar la investigación.

DESDE LA DEFENSA

Dentro de los planteamientos de la defensa el abogado  planteó que un hombre se habría visto merodeando la parte trasera del domicilio, lo que fue descartado por el Ministerio Público, señalando que no era posible que esta persona hubiera entrado a la casa, que hubiera apuñalado a la menor y luego prendido fuego, mientras la imputado se encontrara dentro del hogar, sin que se diera cuenta.

Tras un receso, la audiencia se retomó a las 12:00 con la lectura de sentencia, en donde se precisó, “la libertad de Ardiles constituye un peligro para la sociedad y la necesidad de cautela no se satisface con otras medidas de menor intensidad, por lo dicho, se confirma la  resolución dictada en audiencia del el 03 de febrero del 2021 por el Juez de Garantía de Coquimbo, que decreta  la medida cautelar de prisión preventiva por estimar que su libertad constituye un peligro para la sociedad”.

 

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