• La exestación de trenes ha sido es uno de los edificios municipales más dañados.
  • Recuperar las fachadas de la zona típicade La Serena costaría $528.273.357
Crédito fotografía: 
El Día | Lautaro Carmona
A 38 días del estallido social ya se levantó catastro con daños y planes para reponer mobiliario afectado.

Ayer se cumplieron 37 días desde que se produjera el estallido social. Y las calles de La Serena y Coquimbo, así como en distintos puntos del país, han sido el escenario de las masivas jornadas de movilización, pero también se ha visto afectada por pequeños grupos que han dañado mobiliario y algunos inmuebles del centro de la ciudad.

El presidente de la Comisión de Hacienda del concejo municipal de La Serena, el concejal Alejandro Pino, estima que volver al estado en que estaba la ciudad antes del 18 de octubre bordearía los mil millones.

“Los daños catastrales hasta el día 20 del presente mes superan los 1.000 millones de pesos. Esto, sin considerar “daños sufridos por casa o edificios privados y públicos, ni municipales que, a simple vista, resultan cuantiosos”, indicó.

El desglose de la autoridad detalla que el costo de“semáforos, controladores, esculturas, vallas peatonales, señaléticas, mobiliario urbano, veredas y calzadas, cámaras de seguridad, mobiliario y equipos  de la exestación de trenes y postes de alumbrado público” asciende a  $662.294.531.

En cuanto a las fachadas, el 70% de rayados y pegatinas se concentraría en la Zona Típica. Según un análisis global de las fachadas de ese sector solicitado por el alcalde Roberto Jacob, recuperar todas las fachadas costaría $528.273.357. En la cifra se incluiría  materiales, mano de obra, pérdidas y leyes sociales, según señala el concejal.

En total, el monto ascendería entonces a $1.190.567.888.

Recuperación

El concejal señala que el presupuesto municipal “no contempla una partida para este tipo de daños y las subsecuentes reparaciones”.

Por eso, indica, “de alguna manera tendremos que arreglarnos de manera provisoria si queremos aprovechar algo del tradicional turismo de verano”.

Pino advierte que “necesariamente, se recurrirá a un aporte del Gobierno Central. Y anticipo que no será fácil obtener el dinero con premura”.

Según explica el jefe de la secretaria de Planificación, Sergio Rojas, ya se está trabajando en coordinación con el Gobierno para presentar proyectos.

“Ya informamos a Serviu la reposición de los 32 semáforos dañados por un costo de $250 millones”, dice.

Además, indica que con la Subdere se presentaron proyectos por $220 millones “para reponer cámaras de seguridad, vallas peatonales u señalética de tránsito”.

“Esperamos reponer el mobiliario antes de que termine el año y seguiremos desarrollando proyectos para reponer el mobiliario dañado”, expresó.

En cuanto a fachadas, el secretario de planificación indica que por ley corresponde a cada propietario; sin embargo, ya  se hizo el catastro mencionado por el concejal para estimar su recuperación.

Ahorro

Para el concejal Alejandro Pino otra forma de obtener dinero es ahorrando, una medida que ya ha encontrado eco en distintos alcaldes del país con el anuncio de suspender los fuegos artificiales de fin de año.

En su momento, el alcalde Roberto Jacob explicó que la medida se tomó porque hay otras necesidades más importantes en la comuna.

“Tenemos que prepararnos  económicamente para poder volver a parar nuestras ciudades como eran antes. Tenemos muchas cosas que hacer y mucha gente que ayudar”, dijo.

El concejal estima que de igual forma, debería suspenderse el Festival de la Canción durante este año. Una medida que aún no se ha tomado.

La ciudad con más monumentos dañados

Según estimaciones de diario El Mercurio, La Serena sería la ciudad con más monumentos dañados. Esto considerando su museo al aire libre y el mural de Gregorio de la Fuente en la exestación de trenes que resultó afectado con el destrozo que sufrió el edificio.

Para el concejal esto refleja “la incultura de una minoría de serenenses, que cree que destruyendo un monumento olvidaremos nuestra historia”.

“Pueden destruir y sacar de su lugar la estatúa de don Francisco de Aguirre, pero eso no significa que fue el quien refundó la ciudad de La Serena”, dice.

Respecto al cambio de nombre de la Avenida de Aguirre, indica que pese a que no se puede hacer sin un fundamente claro, ya que cambiar el nombre de una calle tiene una implicancia legal.

“Nos estamos farreando nuestras tradiciones. Somos la segunda ciudad más antigua de Chile, llevamos el nombre patronímico de una ciudad cuyo origen está en España”, advierte.

Sin embargo, la presencia de Francisco de Aguirre en la avenida del mismo nombre es una figura controvertida y así lo señaló a diario El Día el alcalde de La Serena, cuando se derribó la estatua y en su lugar se puso la figura de Malinka,  una mujer diaguita.

 “Los diaguitas han reclamado año a año y han hecho protestas por el tema. Es claro que es una imagen que no genera consenso”, dijo en esa oportunidad.

Y también explicó que si bien las estatuas están bajo el alero de Monumentos Nacionales, la Municipalidad de La Serena se encuentra abierta al diálogo.

“Por el momento no tenemos pensado hacer nada porque hay que evaluar la situación. Tenemos que sentarnos a conversar para ver qué es lo más conveniente”.

E indicó, en esa oportunidad, que lo ideal es generar una mesa de participación ciudadana, liderada por una figura que llame a la unidad.

 

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