• Desde el Festival de La Serena hasta el Plan Comunal de Seguridad Pública son algunos de los usos del drone en la capital regional.
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Bastián Salfate
Estabilidad, fácil manejo y calidad en grabaciones con una perspectiva diferente de la visión humana son algunas características que han permitido a los drones adaptarse a los más variados ámbitos. La Serena implementará dos aparatos en el plan de seguridad comunal.

Hobby, planes comunales de seguridad, eventos musicales e incluso estudios de suelo en zonas afectadas por sequía, son algunos de los ámbitos en que los mayores requerimientos tecnológicos han llevado a distintos rubros a valerse de nuevas tecnologías.

Desde hace cerca de tres años, los drones se han convertido en protagonistas del registro aéreo e incluso han evidenciado un “boom de ventas” en el comercio local, que si bien ofrece productos con baja sofisticación, ha sido testigo de cómo estos aparatos han ido desplazando a otros dispositivos a la hora de, por ejemplo, elegir un regalo para Navidad.

Víctor Araya es el administrador general de una tienda comercial del centro de La Serena. Pese a que terminó la temporada más fuerte de ventas, que como cada año se concentran en diciembre, ya está pensando en conseguir un nuevo stock de drones, debido al éxito de estos productos en las últimas fiestas de fin de año.

“Van a tener que llegar, porque la gente los sigue pidiendo”, comenta el comerciante, que en las diferentes sucursales de la tienda logró vender el cien por ciento de las cerca de 70 unidades que ofrecieron para esta Navidad. Dice que mostraría algunos de los artículos que ofrecen, “pero están todos agotados”.

Dos drones tiene contemplada la municipalidad para un patrullaje aéreo preventivo.

 

No es una sorpresa que el artículo tecnológico de moda se venda “como pan caliente”, pero hay algo que a Víctor Araya le llamó la atención sobre los drones: que del total vendido, ninguno le llegó de vuelta por un desperfecto o por que los clientes no supieran manipularlo, como sí ocurrió hace cerca de cuatro años con “el boom” de los helicópteros radio controlados.

¿Qué hace al drone diferente? “Son más estables”, comenta Araya.  Además el comerciante indicó que a diferencia de 2016, cuando fueron “la novedad”, esta vez los clientes llegaban con la idea clara de que querían drones con cámara, principalmente para regalarlos a sus hijos, como un juguete común.

Estabilidad en el vuelo, fácil manejo y registro de buena calidad son sólo algunas de las características que en los últimos tres años han convertido a los drones en protagonistas del registro aéreo para diferentes usos, desde producciones audiovisuales y marketing, hasta apoyo en los planes de seguridad comunales, registro de eventos musicales, e incluso estudios de suelo y agricultura, como es el caso de la región de Coquimbo.

PIONEROS

En Altura Films, una productora audiovisual local, llegaron hace cerca de seis años al “mundo drone” por necesidad. Los avances en la industria exigían una mejor imagen aérea, que no podía ser lograda de manera tan pulcra con una cámara instalada en un helicóptero a control remoto.

Mientras avanzaban, fueron probando diferentes tipos de drones y ahí “se abrió todo un mundo”, comentó Cristian Muñoz, comunicador audiovisual de Altura Films. 

Los realizadores se involucraron tanto en la materia, que en la actualidad se han potenciado como pioneros y referentes. Universidades, municipalidades, empresas como Uber e incluso NationalGeografic han recurrido a ellos para asesorías, capacitaciones o registros aéreos, todo sobre los drones.

A diferencia de los que se venden en el comercio del centro de La Serena, el uso de drones en este contexto es profesional, por lo que junto a los precios, la sofisticación avanza, “son mucho más inteligentes, con mejor estabilidad, retorno en caso de quedar sin batería y cámara más potente”, comenta Muñoz.

Mientras conversa con diario El Día en su departamento en la Avenida del Mar, el comunicador audiovisual analiza el uso de drones para el Festival de La Serena, con quienes mantuvo conversaciones para mejorar lo realizado en 2017.

El año pasado, comenta, se utilizaron drones para grabar y luego enviar lo registrado a las pantallas del evento con un desfase de cerca de 10 minutos. Con nuevos avances, se puede transmitir en vivo lo registrado por el drone, siempre y cuando éste cuente con una salida HDMI en su control, logrando transmisiones en directo.

SEGURIDAD AÉREA

Es uno de los puntos que más ha dado que hablar en el último tiempo sobre la utilidad de los drones. Municipalidades de diversas comunas han puesto los ojos en este tipo de tecnología para reforzar las medidas de seguridad en las poblaciones, donde los cuestionamientos por los costos, invasión a la privacidad o su simple eficacia han generado debate.

La Serena ha buscado su propia forma de aprovecharlos y adaptar su uso a la realidad local. El alcalde Roberto Jacob expresó en varias oportunidades la idea de implementar un drone para el sector céntrico de la capital regional, pero durante meses no hubo financiamiento.

Hoy el proyecto ha avanzado y la Subsecretaría de Prevención del Delito ya asignó los fondos para un patrullaje aéreo preventivo a través del programa “intervención en cascos históricos y centros cívicos”, cuyo piloto se implementará en la comuna y ya tiene su llamado a licitación.

En entrevista con Radio Mistral (95.1), el subsecretario de Prevención del Delito, Oscar Carrasco, valoró el interés de las administraciones comunales en integrar nuevas tecnologías a su trabajo de seguridad. Sin embargo, subrayó que su implementación “debe tener sentido a la realidad nuestra, porque a veces podemos perder la perspectiva”.

La autoridad ejemplificó con algunas comunas de la capital donde su uso se ha establecido en sectores residenciales, y en algunas ocasiones con la intención de utilizarlos para combatir la prostitución en los parques, donde señaló que “este no es el mejor dispositivo en estos casos”.

La encargada del Plan Comunal de Seguridad Pública, Priscila Rojas, indicó que a diferencia de lo sucedido en otras comunas del país, los drones que se tienen contemplados para La Serena no sobrevolarán las zonas residenciales, por lo que no afectarían en términos de privacidad, sino que su radio de operación será el espacio público, específicamente en el centro de la ciudad.

La funcionaria recalcó que es importante tener en cuenta que “no se trata de cámaras de televigilancia” para combatir la delincuencia, sino que servirá para revenir distintos tipos de delitos al comercio e incivilidades, como el consumo de alcohol en la vía pública, priorizados en el Plan Regional de Seguridad Pública 2018.

Desde la Subsecretaría de Prevención del Delito en general, tanto en la administración central como en la coordinación regional, la idea es la misma, que el uso de esta tecnología sea un complemento a un trabajo intersectorial, que involucre al municipio, las policías, el comercio y la comunidad en torno a un objetivo común.

¿Qué drone necesita La Serena? El realizador audiovisual Cristian Muñoz analizó el mejor instrumento para la realidad local. Desde su experiencia con estos aparatos, señaló que lo ideal  es que tenga 20 minutos de vuelo, que sea estable para que no lo afecte el viento y que cuente con un zoom óptico y uno digital. 

La productora local “Altura Films” lleva seis años trabajando con drones. Han realizado asesorías y capacitaciones.

 

Este aparato bordearía los 8 millones de pesos, a los que habría que sumar los costos de batería, repuestos, permisos, además de las capacitaciones para quienes sean los pilotos. 

El trabajo podría complementarse con un dispositivo más pequeño, indicó, que son “más portables y de rápido despegue”, el que podría ser utilizado directamente por los policías cuando se vean limitados por la congestión vehicular o necesiten ingresar a zonas más estrechas.

Desde Seguridad Pública confirmaron que el proyecto ya está en marcha y el llamado a licitación se inició la última semana de enero. La encargada del Plan Comunal detalló que se trataría de dos drones y su ejecución se realizaría durante el primer semestre de 2018.

ESTUDIOS AGRÍCOLAS

El Laboratorio de Prospección, Monitoreo y Modelación de Recursos Agrícolas y Ambientales (PROMMRA) del Departamento de Agronomía de la Universidad de La Serena es otro ente que ha optado por incluir tecnología drone.

Hace dos años comenzaron a usar estos aparatos, en principio para obtener “un punto de vista diferente de la visión que se tiene en terreno”, indicó Aldo Tapia, ingeniero agrónomo y encargado de las Áreas de Modelación, Hidrometría y Geomática del laboratorio.

Con esto, los profesionales intentaban recolectar información de los cultivos, usando drones para recorrer grandes extensiones de territorio y facilitar la visión sobre el área estudiada.

Los usos avanzaron y en la actualidad están trabajando con fotogrametría y construcción de modelos en tres dimensiones, con la información topográfica obtenida con los drones.

Tapia lo califica como “un gran avance”, que se ha ido complementando con nuevas aplicaciones y softwares cada vez más sofisticados y sencillos de implementar. Pero en el caso de los estudios de suelo, el trabajo más eficiente se logra no sólo con drones, sino también con GPS de alta precisión.

Pese a que los aparatos cuentan con esta tecnología, los más precisos elevan su costo desde los 60 mil dólares, pero con un buen aparato de ubicación satelital “se puede tomar un drone relativamente barato o semiprofesional y  lograr resultados bastante buenos”, indicó.

La cámara también es importante en este tipo de uso. Sin embargo, recalcó que lo relevante es el tamaño del sensor, más que la cantidad de megapixeles que esta pueda tener.

Con esta tecnología “se ha abierto un área más de análisis”, impactando en los estudios de suelo a través del levantamiento de información desde otras perspectivas  “ que nos permite facilitar bastante la labor que realizamos”, agregó Tapia.

La cámara también es relevante, pero más que la cantidad de megapixeles, es importante que tenga un buen sensor, que con un tamaño sobre una pulgada, “la calidad de la imagen que se logra es bastante buena”, indica.

Aún no han llegado al uso que le ha dado el Instituto de Investigaciones agropecuarias (INIA) Intihuasi, comentó, quienes usan cámaras especiales para tomar el espectro visible e infrarrojo, logrando determinar la demanda hídrica de cultivos mediante el análisis de teledetección con drones, aprovechando así los avances tecnológicos en beneficio de los estudios de suelo en una región con una histórica y cada vez más complicada sequía.

Víctor Araya,  administrador general de los locales Sielcom, calificó como un éxito las ventas de drones en diciembre.

Qué se necesita para pilotar

En Chile, la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) regula el uso de drones en el espacio público. Desde 2015 estableció dos normativas, la DAN 151 y la DAN 91.

Estas normas indican que para operar un drone, se debe contar con la credencial de piloto a distancia, una tarjeta de registro del aparato y la autorización otorgada por el organismo, para drones de más de 750 gramos de peso.

Para drones con menos de ese peso, los operadores podrán hacer uso sin autorización de la DGAC, siempre y cuando no operen a más de 50 metros de altura sobre el obstáculo o edificación de mayor altura de la zona y responder ante cualquier tipo de daño a terceros.

La autorización se otorga para actividades de interés público, como tomas fotográficas o filmaciones de medios de comunicación social, organismos de Estado y ante situaciones de catástrofe.

Para lugares no poblados, el operador no requiere de inscripción del dron, ni obtener una credencial, sólo basta con la autorización de la dirección.

 

Precios y calidad

Para las personas que quieran adquirir este tipo de tecnología, quienes se encuentran inmersos en el “mundo drone” señalan que primero se debe tener claro el uso que se le dará y la calidad del producto que se busca.

Los dispositivos que se venden en el comercio común, preferidos por los padres a la hora de escoger un regalo, fluctúan entre los 35 y los 60 mil pesos.

Con un poco más de calidad en la cámara y el manejo, los drones pueden llegar hasta los 300 mil pesos. Bajo ese rango, son utilizados por personas que tienen su primer acercamiento a la materia, o los vuelan por hobby.

Los drones utilizados por el laboratorio PROMMRA para sus estudios de suelo parten en los 300 mil pesos, apoyados por sensores GPS que complementan sus funciones.

Los más caros que se usan llegan a los 2 o 3 millones de pesos, pero presentan mayor estabilidad, mejor sensor de cámara y funcionan de manera más independiente a los sensores satelitales.

La productora Altura Films, que ha asesorado a comunas en materia de seguridad, comenta que los productos más sofisticados pueden llegar incluso a los 18 millones de pesos.

 

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