Viviendo de la vocación: musicos regionales destacan en nueva banda sinfónica de la PDI

Son las 16:30 horas y los 35 músicos de la nueva banda sinfónica de la Policía de Investigaciones de Chile llegan a los estacionamientos de Mall Plaza La Serena, para su prueba de sonido.

Se preparan para la primera presentación fuera de la capital que realizarán desde que se conformaron en noviembre de 2017 y si bien ya se han presentado frente a las principales autoridades institucionales y nacionales, el entusiasmo de tocar frente al público local es el mismo.

Visten los logos de  la PDI, pero no son detectives. Se trata de un selecto grupo de músicos profesionales que una  vez pasadas todas las etapas de selección, encontraron una plataforma para mostrar su arte, lo que les abrió nuevas posibilidades de trabajo, que muchas veces parecen limitadas en el mundo de la música.

PREPARANDO INSTRUMENTOS

Patricio Zelaya es uno de ellos, el serenense a cargo de uno de los clarinetes de la banda, tiene experiencia en la materia. Con 45 años pasó por el Instituto Profesional de la Escuela Moderna y los conocimientos más especializados en su instrumento los adquirió en la Universidad de La Serena.

En su trayectoria ha participado en varias bandas y orquestas de manera profesional, incluso integró la Sinfónica de Concepción y por su hermano, que también es músico, se enteró de la nueva posibilidad que ofrecía la PDI.

“Me pareció muy atractivo, no me costó mucho decidirme”, declara Patricio ante el equipo de El Día, que llegó a la prueba de sonido para conversar con ellos de forma exclusiva.

La posibilidad de tener estabilidad laboral y tocar junto a otros músicos profesionales terminó por convencer a Patricio Zelaya y tras un proceso de selección, entró a la agrupación el 27 de noviembre.

Reconoce que “la vida del músico profesional cuesta un poco” y si bien advierte cierto estigma hacia la profesión, admite que este “no está muy alejado de la realidad”, debido a las pocas agrupaciones y posibilidades que existen. “Siempre ha costado”, dice el músico.

Nunca pensó en representar a una institución policial, pero se muestra entusiasmado, “es algo novedoso, llamativo, pero interesante a la vez”, admite.

En este sentido valora que se le den oportunidades a músicos profesionales, “es algo para destacar”, declara mientras prepara su instrumento para las últimas pruebas antes de la presentación.

35 músicos componen la banda, 6 de los cuales son de la región.

LA TUBA, COMPAÑERA DE VIDA

Mientras Patricio va a afinar los últimos detalles, Germán Morales nos detalla la apasionada relación con la música que lo llevó a asumir este nuevo desafío.

No suelta su instrumento y parece no incomodarle, pese a las grandes dimensiones de este, “ha sido toda la vida así, desde los 12 años”, indicó el intérprete de tuba.

El artista de 35 años ha pasado más de la mitad de su vida interiorizándose en la música. Cursó la enseñanza media en la Escuela Jorge Peña Hen de La Serena, para después estudiar Licenciatura en Artes con mención en Interpretación musical en la Universidad de Chile.

Pero no se detuvo ahí, porque su vocación lo llevó a Italia, donde se perfeccionó con una maestría en Interpretación Superior en el conservatorio Rossini, “siempre con mi instrumento”, recalca.

Su experiencia la ha adquirido “por Chile y el extranjero”. Tocó en la Orquesta Sinfónica de Chile, en la Filarmónica de Santiago, en la Orquesta de la Universidad de La Serena, la Sinfónica de Buenos Aires, la Filarmónica de Mendoza, la Sinfónica Rossini, entre otras agrupaciones.

Continuó su camino y llegó a la Banda Sinfónica de la PDI, que “por muchos años han estado bastante alejados y cada vez se han ido acercando más a la comunidad”, indica.

El músico recalca que “las oportunidades son escasas” para un intérprete profesional “por la gran demanda y la poca oferta”, por lo que valoró que se abrieran 35 cupos de trabajo para quienes quieran vivir de su vocación, “con un buen ambiente laboral y en una de las instituciones más prestigiosas del país”.

LA VOCACIÓN ES MÁS FUERTE

De vocación precisamente sabe Hernán Mellado. Es abogado de profesión, pero además estudió en la Escuela Moderna de Música de la Universidad Católica.

Reconoce que es evidente lo bueno que sería dedicarse a las leyes en cuanto a oportunidades de trabajo, en comparación a la música, pero desde que encontró esta nueva opción está cien por ciento dedicado a la su más grande pasión: el saxofón.

En los tres meses que lleva, indica que la experiencia ha sido “bastante satisfactoria” y cuenta que tiene lo esencial para desenvolverse por completo en el área: un buen equipo de trabajo y mucho orden.

Con orgullo ejecutará su instrumento junto a sus cinco compañeros de la región y los otros músicos que los acompañan. “Que sea nuestra región la que dé el puntapié inicial a los conciertos de esta banda es un gran hito histórico” indicó.

GRANDES SUEÑOS

“Pareciera que fuera mucho más tiempo”, dice el director al recordar los inicios del proyecto. Tras cinco etapas de postulación fue elegido como el encargado de guiar el grupo sobre el escenario y junto al equipo de la PDI realizó la selección de 35 músicos, entre 300 postulantes.

Partieron de cero, con la compra de instrumentos y en tres meses ya se han presentado ante la Presidenta de la República, Michelle Bachelet y su gabinete de ministros, además del alto mando de la PDI.

Hoy se presentan en la región de Coquimbo, con conciertos agendados en La Serena, Paihuano e Illapel. Se trata de la primera presentación en regiones, pero ya planean recorrer otros lugares a medida que se perfeccionan y enriquecen su repertorio, “el proyecto tiene mucha proyección, tanto en lo musical como en lo artístico”, indica.

Sus palabras fueron apoyadas por el subcomisario Juan José Mancilla, un detective  que se desempeña como oficial instructor de la Escuela de Investigaciones y hoy está a cargo de la banda sinfónica.

“Todavía estamos en pañales en muchas cosas”, dijo, pero valoró “lo mucho que ha demostrado este grupo profesional del más alto nivel”.

El oficial asegura que ya está en preparación una gira nacional y sus sueños no se limitan, pues espera “que después pueda ser en el extranjero”, que el día de mañana podamos participar de grandes ceremonias en ciudades, donde nos requieran estaremos encantados de poder asistir”, recalcó.

ACERCAMIENTO A LA COMUNIDAD

El prefecto general Darío Ortega, subdirector operativo de la Policía de Investigaciones, recalcó que la presentación de la banda viene a conmemorar los 85 años de la institución, que este 19 de junio estará de aniversario.

“Son 85 años de crecimiento, madurez y profesionalización, de derribar barreras y enfrentar muros”, dijo Ortega, pero también aseguró que las más de ocho décadas han servido “para derribar ciertos mitos con la institución”, específicamente los que mostraban con cierta lejanía a la comunidad.

“Nos hemos ido abriendo de tal manera que la PDI es una institución investigadora ampliamente conocida, no solamente al interior del país, sino también en el extranjero”, además ahora no será sólo por las investigaciones, sino por la cultura, destacó el oficial.

“Nos acerca de una manera diferente”, recalcó el prefecto inspector Richard Gajardo, jefe regional de la PDI  y que además aprovechó la oportunidad para poner a la institución a disposición de la comunidad, no sólo a través de las investigaciones policiales como había sido hasta ahora.

Los conciertos de la banda sinfónica de PDI se replicaron el 22 de febrero en el gimnasio techado de Paihuano y el 1 de marzo en la Plaza de Armas de Illapel.

Esta vez fue la región de Coquimbo, pero los sueños son grandes y esperan poder llegar a un público masivo, rescatando clásicos de la música de un equipo completo de profesionales, que encontraron en una institución policial las oportunidades que el rubro muchas veces mantiene esquivas. 6301iR