Por Alejandra Carvajal
En junio de 2012, los vecinos de Tilama y Quelón recibieron una esperada y ansiada noticia. Y es que fueron cerca de 4 años que los vecinos de la comuna de Los Vilos se mantuvieron en espera y en continua preocupación.
Esto porque fueron ellos mismos los que impulsaron la declaración de lo que hoy contempla en su categoría de Monumento Histórico nueve inmuebles correspondientes a túneles y puentes, de piedra y metal.
Se trata de cuatro túneles denominados “Las Palmas”, “Recto”, “Curvo” y “Las Astas”, tres puentes de piedra, “La Laja”, “La Recta” (también llamado “Quelón”) y “Chico” y a dos puentes metálicos denominados “El Ojo” (antiguo puente “Don Gonzalo”) y “Tilama”, ubicados en la comuna costera.
Esta semana se dio a conocer que el Consejo Regional (CORE) acogió de manera positiva la solicitud del intendente de la Región de Coquimbo, Claudio Ibáñez, de priorizar y también financiar el proyecto “Restauración estructural de la Ruta D-37 de puentes y túneles Tilama y Quelón” en su etapa de diseño.
La iniciativa tiene un costo de $677 millones y será financiado en un 50% por el Gobierno Regional a través de recursos del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) y el 50 % restante será cubierto por la Subsecretaría de Desarrollo Regional (SUBDERE).
El objetivo que movía a los vecinos de Los Vilos era la de preservar una parte importante del patrimonio ferroviario de la región de Coquimbo y también del país, Por lo que con esta noticia concretan parte de sus anhelos.
Precisamente, hoy la lucha contra el paso del tiempo se hace imperiosa, más cuando se trata de mantener intacto el pasado que, aunque lejano, dejó raíces en la identidad de esta comuna.
La historia siempre termina por sorprender, si se hace memoria, la fecha parece distante. Era 1888 y el Presidente José Manuel Balmaceda ordena construir la Red Norte de Ferrocarriles, se trataba del mítico trazado ferroviario que ofreció en Choapa una imperdible aventura, recordada hasta hoy.
Estas edificaciones históricas integraron la antigua vía férrea que unía las regiones de Coquimbo y Valparaíso. Hoy, con más de un siglo de antigüedad, son parte de un recorrido cargado de relatos e historia.
Conocer estas edificaciones, construidos de acero y mampostería (piedra), pertenecientes a la primera ruta ferroviaria que unía los pueblos del interior de la región de Coquimbo, es una experiencia obligada para conocer parte de la historia de Chile.