“Uno de cada cinco chilenos vivirán en comunas bajo cuarentena desde este jueves”

Tras la confirmación de la cuarentena total para La Serena, Coquimbo, Ovalle y Salamanca, y del retroceso a fase 2 de Monte Patria, se sumó el anuncio de siete comunas de la región metropolitana que retrocederán a fase 2 del plan Paso a Paso a partir de este jueves a las 5 de la madrugada, que se adhieren a las comunas del país que ya estaban en fases 1 y 2, lo que implicará que uno de cada cinco chilenos vivirán en comunas bajo cuarentena.

Esto significa además que el próximo fin de semana más de 17 millones de habitantes en todo el país permanecerán bajo la medida sanitaria de cuarentena total, la mayor cantidad registrada en toda la pandemia. Esto, porque la Fase 2 establece confinamiento durante los sábados y domingo.

Lamentablemente las cifras no mejoran a nivel país, incluso se habla por parte del personal médico de un “alza preocupante” de casos y hospitalizaciones, lo que ya venían advirtiendo al menos acá en la región de Coquimbo por parte del Colegio Médico y funcionarios del área de la salud, sin ser escuchados ni atendidas sus denuncias.

¿Ya es tarde? Por supuesto. No se cuidó a la gente ni se tomó las medidas necesarias para palear la pandemia ni para mantener controlados los índices de contagios. Es más, se autorizó “el permiso de vacaciones” y la región de Coquimbo se transformó en la tercera región más visitada por turistas con un total de 382.797 permisos emitidos hasta la fecha.

La tarea se viene compleja, los casos nuevos no disminuyen e incluso se están sobrepasando los 200 casos nuevos por día en la región de Coquimbo, cifras que ni siquiera en el punto más crítico de la pandemia habíamos visto. El trabajo debemos realizarlo entre todos/as y ya que las autoridades recién están tomando medidas al respecto, debemos ir nosotros un paso más adelante, cuidándonos y planificando nuestras vidas para seguir en “modo pandemia”, sin relajarnos como lo vimos en los meses anteriores.

La pandemia está en un punto crítico y las autoridades no han estado a la altura. Mucho se ha valorado lo “exitoso” del proceso de vacunación, lo que sin duda es valorable, pero no podemos restar de ese “éxito” el tremendo trabajo que está realizando el personal médico en primera línea, logrando tener un control de la crisis en la medida de lo posible, y según las decisiones de las autoridades lo permitan. Por lo mismo es que debemos escuchar más a los que están ahí, luchando a diario por salvar vidas y dejar de tomar decisiones desde el escritorio.

Lo que se viene en los próximos meses no será fácil. Palear la pandemia y reactivar la economía serán dos de las tareas más complejas que tendrán las autoridades actuales y también para el/la futuro/a Gobernador/a Regional. Por lo mismo es que desde ya debemos proponer y ejecutar lo más pronto posible, para que no tengamos nuevas olas de contagios que otra vez nos obliguen a retroceder.

El virus ha mostrado en toda su magnitud las diferencias en cómo la población experimenta la enfermedad y sus complejidades de acuerdo a sus condiciones socioeconómicas. Por lo mismo es que debemos asumir con urgencia las consecuencias que dejará la pandemia, especialmente en la salud mental y apoyar la disminución de las listas de espera, lo que será una tarea primordial que debe ir de la mano con los déficit de organización, gestión y carencias de la red asistencial que -más allá de los progresos de los últimos años- son claramente insuficientes para atender las necesidades y expectativas de las personas.

En materia económica – por su parte – sabemos que los recursos del nuevo gobierno regional serán  limitados, pero debemos ser capaces de generar  una  reasignación de los recursos de emergencia con que cuente el Gore para implementar un fondo de reactivación que se mantenga por el tiempo necesario para superar el complejo momento por el que atraviesan miles de pymes en la región y que no han tenido acceso a los recursos asignados por el actual gobierno a través de la banca privada, ni por los programas especiales posteriores, entendemos que tras el esfuerzo financiero muchas pymes quedarán sobre endeudadas y en condiciones precarias para poder sobrevivir.

Lo último que debemos perder es la esperanza y pese a que hoy las cifras son desalentadoras y más de 17 millones de habitantes deberán estar confinados durante sus fines de semanas, debemos hacer un esfuerzo mayor para revertir esta situación. Y por sobre todo, las autoridades deben estar a la altura de una pandemia a nivel mundial y dejar de tomar decisiones erradas que solo repercuten de mala manera en la calidad de vida de nuestra gente.