Alertan que docentes y medios de comunicación son claves para la prevención de suicidios

Como cada 10 de octubre, se celebra el Día Mundial de la Salud Mental, fecha importante para toda la sociedad ya que cualquier persona puede llegar a estar expuesta a los factores que tienen incidencia con un suicidio. Y en esta instancia, el Servicio de Salud Coquimbo realizó una capacitación a diversos equipos de salud para fortalecer las herramientas de prevención de este actuar en la población adolescente.

La misma Organización Mundial de la Salud (OMS) ha señalado que una de las tres primeras causas de muerte de niños entre 15 a 24 años en el mundo y en chile es el suicidio, por lo que para el psiquiatra Alejandro Gómez, mismo experto que trató la ola de suicidios en Tongoy durante los años 2007 y 2008, es un tema relevante y preocupante en el cual toda la sociedad debe ser partícipe para la prevención de los actos que atentan en contra de la vida.

El también catedrático de la Universidad de Chile, manifestó que todos deben estar alerta a los factores que tienen relación con la salud mental de las personas, siendo estos los abusos, el consumo de sustancias, un cambio brusco del ánimo y conducta, y la disfunción familiar.

Gómez consignó que la mayor parte de los suicidios son evitables, pero que para ello resulta fundamental que los equipos de salud estén capacitados para identificar tempranamente los factores de riesgo “donde el sistema educacional también tiene un rol muy importante en dicha detección, porque la conducta de los jóvenes se evidencian más en el colegio”. Añadió que lo que más marca un problema mental en los adolescentes es el cambio brusco en su personalidad, es decir, que si era inquieto y ahora esta calmo o viceversa, disminución en su rendimiento y agresividad con sus pares.

“El sistema educacional también tiene un rol muy importante en dicha detección (de factores que inciden en suicidios), porque la conducta de los jóvenes se evidencian más en el colegio”. –Alejandro Gómez.

Los suicidios aumentaron a partir del año 2000, sin embargo, Gómez aclara que “afortunadamente” en los últimos años, en Chile se ha visto una reducción gracias a que diversos equipos de salud han realizado capacitaciones para tratar a personas con estos problemas.

HABLANDO DEL TEMA

Rosa Levy, encargada de salud mental del Servicio de Salud Coquimbo, señaló que muchas veces ha escuchado críticas sobre cómo se habla del suicidio en el país, ya que muchos dicen que al hablar del tema se incentivan que hayan más casos fatales, no obstante, la profesional enfatizó en que al conversar del tema lo que se debe generar es mayor conciencia sobre los cuidados que se deben tener para detectar a personas que estén pasando por un mal momento.

En la misma línea, Alejandro Gómez señaló que “muchas veces depende de cómo los medios de comunicación abarcan el tema, ya que a veces tienden a dar a conocer los hechos de manera sensacionalista, y al hacerlo, no le están haciendo un favor a quienes intentamos solucionar el problema”.

Levy agregó que un tema no menor es el seguimiento que se les realiza a las personas que intentaron atentar contra su vida, ya que se les identifica y se les abre la opción de someterse a un tratamiento oportuno dentro de la red “pero para mejorar ese tratamiento, también necesitamos optimizar las competencias que tenemos nosotros y las del círculo cercano de esa persona, situación que sólo se mejorará si hay un diálogo constructivo”.

IMPERA OBSERVAR Y ESCUCHAR

La psicóloga Carolina Araya, encargada del Programa de Salud Mental de La Serena, dice para identificar a una persona que tiene problemas de salud mental que podrían desembocar en el suicidio se deben fijar principalmente en los cambios conductuales, como una visión más negativa del futuro, desesperanza, frecuente cansancio físico y desinterés por las cosas que hacen y por experimentar nuevas cosas.

10,1 por 100.000 habitantes era la tasa de suicidios en la Región de Coquimbo hasta el 2016. Actualmente no se tiene un registro actualizado respecto a estos lamentables hechos.

Cuenta que la mayoría de los casos que terminan en suicidio es porque las personas no reciben el apoyo familiar o social necesario, ya que los síntomas se van agravando cuando no son escuchados. No obstante, comenta que cuando hay apoyo de por medio y la persona que atraviesa por dificultades es responsable con su indicación farmacológica, en la mayoría de los casos salen adelante con su vida.

Finalmente, Araya hizo un llamado principalmente a los profesores para escuchen “con un interés real” lo que sus estudiantes les dicen, y a los padres que crean lo que sus hijos les dicen “porque muchas veces piensan que sólo hablan para llamar la atención y eso hace que bajen la relevancia de lo que los niños están diciendo”. 6401i