Hospital de La Serena intensifica trabajos en su farmacia por colapsos en el servicio

El Hospital de La Serena fue reconocido esta semana por acortar en gran medida la lista de espera de procedimientos quirúrgicos no incluidos en las Garantías Explícitas en Salud (GES), no obstante, no todo puede perfecto.

Desde hace un tiempo, el principal recinto de salud de la ciudad colonial colapsa de personas su respectiva farmacia, y según fuentes anónimas, esta situación muchas veces se debe a que las personas no retiran sus remedios cuando corresponde, por lo que se producen filas interminables para el retiro de estos.  

Marta Collado tiene 75 años y trabaja cuidando a una abuelita, y como un día cualquiera, llegó al recinto hospitalario para buscar sus medicamentos. Contó que llegó temprano, pero que si le daban un número de atención muy alto se iba a tener que ir para regresar aún más temprano al día siguiente para que le den uno de los primeros números y así poder compatibilizar su salud con su única fuente laboral.

“Creo que es atroz la salud para la gente pobre, terriblemente mala. Yo trabajé toda una vida cuando era joven, me descontaban mucho de mi sueldo para la salud y pucha cómo nos tienen, han habido tantos gobiernos y ninguno ha podido solucionarnos este problema a la gente de bajos recursos, y eso es injusto porque además recibo una miseria de pensión, trabajar tanto para nada”, consignó.      

“Han habido tantos gobiernos y ninguno ha podido solucionarnos este problema a la gente de bajos recursos, y eso es injusto porque además recibo una miseria de pensión, trabajar tanto para nada”. –Marta Collado, usuaria de la farmacia.

Agregó que la semana pasada su hijo fue a la farmacia producto de su artritis reumatoide y que lo hicieron esperar tanto rato que tuvo que irse a trabajar y que su nuera se quedó en lugar de él, esperando desde las 9 de la mañana hasta las 19 horas.

Otro caso es el de Rosa Huerta de 54 años, quien considera que el sistema de la farmacia es muy malo porque los tiempos de espera son muy largos y que esto le implica esperar toda la mañana. Explica que si llega a las 8 de la mañana, siempre se va pasadas las 13 horas y que muchas veces llega temprano, regresándose a su casa sin sus medicamentos porque se siente mal en la espera.

“Uno llega, hace la media fila y después me dicen que el medicamento no se encuentra disponible y que venga en tal fecha o que me llamarán por teléfono cuando llegue”. –Rosa Huerta, usuaria de la farmacia.

“Uno llega, hace la media fila y después me dicen que el medicamento no se encuentra disponible y que venga en tal fecha o que me llamarán por teléfono cuando llegue, y en esa espera mis piernas me duelen mucho por mi neuropatía diabética y venir para acá me cuesta un montón, aparte que adentro nunca hay asientos disponibles”, sentencia.

RECONOCIENDO EL PROBLEMA

La Unidad de Farmacia del Hospital de La Serena atiende a 700 personas diarias como promedio, pero en la actualidad se ha visto sobre demandada ya que se está atendiendo a más de 900. Debido a esto, se ha implementado un plan de contingencia para que este problema sea parte del pasado.

Edgardo González, director del Hospital de La Serena, señaló que se han generado listas de espera que son “inaceptables” en el último tiempo debido a que ha habido un aumento en la demanda de fármacos.

Reconoció que hay personas que esperan más de cuatro horas sus remedios y que la semana pasada hubo casos en que se tardaron más de siete horas en dicha entrega. Por ello, es que explicó que se han implementado una serie de estrategias de corto plazo para terminar con ese problema “que acomplejaba enormemente a la población”.

Entre estas medidas están el adelantar el inicio de atención de la farmacia desde las 7:30 horas (por 10 días), la habilitación de un módulo con funcionarios administrativos para inscribir a personas y que le lleven sus fármacos y recetas a domicilio, la implementación de otro módulo de atención para entregar los suministros y así agilizar el proceso, y la pronta inauguración de una nueva farmacia ubicada en la entrada principal del recinto hospitalario que debiese estar en funcionamiento dentro del mes de octubre.

Además, el director del hospital manifestó que se reforzará la atención de la farmacia de cada hospital con la pronta implementación del servicio de entrega de medicamentos a domicilio.

En la misma línea, el subdirector de la Unidad de Apoyos Clínicos, Jean Pierre Venegas, manifestó que el objetivo de estas medidas son desatochar la farmacia que funciona “al límite”, además, admitió que el sistema ha estado muy sensible por esta situación.

Venegas enfatizó que la principal medida a implementarse y que durará 10 días, es decir hasta el próximo miércoles,  es la entrega de medicamentos a domicilio “en la cual a todos los pacientes que así lo deseen, les vamos a dejar los medicamentes a su casa”. No obstante, para utilizar este servicio, cada persona debe acercarse al hospital para inscribirse para solicitar el despacho.

70 recetas por hora se reciben en la farmacia los días de atención normales, es decir, sin medidas de contingencia vigentes.

Además, agregó que desde el hospital están conscientes que están funcionando al límite, “por lo que hemos estado trabajando otras medidas más a largo plazo que serán definitivas y que son las que darán una solución más permanentes a los usuarios, entre ellas, la apertura de una segunda farmacia en este mes”, puntualizó.

DESCOORDINACIÓN LOGÍSTICA

Yaquiza es diabética y comenta que la pasaron a buscar en una ambulancia a las 6 de la mañana a su casa en Paihuano y que llegó al Hospital de La Serena una hora y media más tarde. Dice que su visita a la ciudad era  para revisar los resultados de sus exámenes con el doctor con que le habían agendado cita hace un par de semanas, y cuando era la hora de su consulta le dijeron que se equivocaron de horario y que tenía que regresar el próximo lunes.

Angustiada hasta las lágrimas señaló que por salir apurada no se alcanzó a inyectar, que tampoco pudo tomar desayuno y que a cambio no recibió ni disculpas.

“Ahora debo regresar el nueve de octubre y me da muchísima pena ya que me hacen perder el tiempo, ahora podría estar cuidando mi enfermedad comiendo a la hora que corresponde porque la diabetes no es un juego, me duelen mis piernas, mis brazos y ni siquiera han asumido el error que cometieron y ahora me tienen aquí esperando para que me lleven a la una a mi casa”, sentenció.  

Otro caso es el de Rosa Brizuela de 84 años que tiene a su marido enfermo y que por lo mismo, tuvo que ir ella a sacarle hora con el doctor para el próximo mes. Dice que ha ido varios días en la mañana y no la atienden, que ha ido en la tarde y tampoco, y ayer cuando llegó al recinto hospitalario a primera hora, le dijeron que tendría que ir a las 15:30 horas para poder agendar la hora con el doctor.

“Hoy más que nunca me han hecho perder el tiempo, ya que mi marido está enfermo y durante la mañana quedó sólo, yo podría estar cuidándolo ahora”, puntualizó.