• La cirugía se pudo desarrollar gracias a un conjunto de siete especialistas que dedicaron todos sus esfuerzos para darle al paciente el mejor resultado posible.
  • Radiografía del tumor en la zona derecha de la cara (involucraba el área del pómulo y órbita del ojo derecho).
  • Scanner post cirugía donde se ve la prótesis utilizada.
Crédito fotografía: 
Cedida
El adolescente fue operado en el recinto hospitalario ovallino de un tumor que tenía en su pómulo derecho y según los especialistas, esto constituyó un hito importante para ampliar el abanico de opciones que el hospital le puede ofrecer a sus usuarios, ya que es primera vez que se realiza dicho procedimiento en la comuna y en la región.

Una cirugía sin registros previos se realizó en la comuna de Ovalle a un paciente de 15 años de edad que tenía un tumor facial localizado en el hueso malar derecho, en simples términos, en la mejilla. Y luego de que se realizara la biopsia inicial del caso para determinar la gravedad del tumor, se obtuvo el diagnóstico de Angioleiomioma Malar Derecho.

El doctor Harald Ziller, primer Cirujano Maxilofacial del Hospital de Ovalle y quien estuvo a cargo de la inédita operación, explicó que dicho diagnóstico se le considera una lesión tumoral benigna, de muy escasa incidencia en el tejido óseo y que “aparentemente”, este sería el único caso reportado en el mundo en dicha locación anatómica.

Para la planificación del caso, se obtuvo un scanner de alta resolución y los archivos de imagen fueron enviados a Santiago, donde una empresa especializada en biotecnología realizó una impresión de un modelo individualizado en tres dimensiones del cráneo del paciente. Además, con el uso de tecnología de cirugía virtual se obtuvieron imágenes idénticas a las del lado sano como diseño previo a su reconstrucción.

Posteriormente, el modelo 3D fue enviado al Hospital de Ovalle, donde se diseñaron y se planificaron los bordes a resecar del tumor, los cuales incluían la pared lateral de la órbita (cavidad que aloja el globo ocular), gran parte del piso de la órbita, el cuerpo del hueso malar y parte del arco cigomático (un cuarto, aproximadamente, de la estructura facial).

No obstante, después fue enviado nuevamente a la capital, donde se procedió a realizar los cortes en el modelo individualizado (biomodelo) y junto a lo anterior, se realizó una  prótesis customizada (a medida exclusiva del paciente) en PEEK, material de última tecnología en reconstrucción cráneo-maxilofacial, cuyas características son la biocompatibilidad y la alta resistencia.

8 horas duró la compleja operación.

Ziller manifestó que todos esos procedimientos se hicieron para que el paciente acceda a una reconstrucción inmediata en el mismo acto quirúrgico, sin necesidad de una segunda intervención para dicho fin.

Señaló también que para la resolución exitosa del caso se vieron involucrados numerosos servicios clínicos y administrativos del Hospital de Ovalle que permitieron que la cirugía se pudiera llevar a cabo de forma exitosa.

Por último, aclaró que el adolescente ya se encuentra en perfectas condiciones y después de haber estado una semana en recuperación en el hospital, fue dado de alta sin ninguna alteración de nervios faciales y que no le quedó ninguna secuela después de la cirugía.  

SE ABREN MÁS POSIBILIDADES

Juan Pablo Figueroa, director (S) del Hospital de Ovalle, manifestó sentirse orgulloso por contar con tan buenos profesionales y por haber tenido un buen resultado en la compleja cirugía que mejorará la calidad de vida del paciente y de los futuros que se pudieran someter a ella. 

“Estamos muy contentos como hospital de haber podido ayudar a este joven y que su calidad de vida no se viera deteriorada por el tumor que lo atacaba”, dijo Figueroa.

Agregó que espera que el niño tenga una excelente recuperación y que el equipo de cirugía maxilofacial pueda seguir realizando estos complejos procedimientos, “ya que nos abre las opciones para avanzar en procedimientos y cirugías cada vez más complejas”.   

Estamos muy contentos como hospital de haber podido ayudar a este joven y que su calidad de vida no se viera deteriorada por el tumor que lo atacaba”. –Juan Pablo Figueroa, director (S) Hospital de Ovalle.

Figueroa sentenció con que este caso sirve de ejemplo para que otras especialidades tengan sustento suficiente para que comiencen a desarrollar cirugías más complejas en sus respectivas áreas.

UN CAMBIO DE VIDA SIGNIFICATIVO

María Eugenia Cisternas, madre del adolescente, se refirió a la inédita operación y lo que esto significará para la vida de ella y de su hijo Ignacio, señalando que están extremadamente felices porque después de haber pasado por varias situaciones difíciles todo terminó saliendo bien y “que en su carita no se le nota nada”.

Manifestó que como familia están más que satisfechos y agradecidos con la operación porque siempre recibieron el apoyo de los especialistas.

María consignó que después de la operación, la vida tanto de su hijo como la de ella cambió radicalmente a pesar de haber sido un procedimiento de casi 8 horas. No obstante, agregó que al principio le costó lidiar con la prótesis “pero ahora no, él dice que se ve bien y está muy positivo en su recuperación”.   

 

EL MÁXIMO DESAFÍO

Según consignó Harald Ziller, el máximo desafío y problema de todo lo que involucró la operación, fue la reconstrucción de la cara del paciente, “ya que si nos fijamos, esa zona de la cara representa casi el cuarto de todo el rostro, entonces sacar ese tumor antes de que se expandiera a otros huesos era de suma urgencia”.

Además, Ziller dijo que al tratarse de un joven de 15 años complicaba más aún cualquier actuar médico “porque a esa edad, al tratarse de un paciente pediátrico, tiene toda una vida por delante”.

 

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