Romina tiene un embarazo de 36 semanas y ya se había programado con su ginecológo para dar a luz en el hospital San Juan de Dios de La Serena, situación que está en duda.
La alta demanda que ha tenido la institución, producto de las enfermedades de invierno -que este año han sido más y de mayor gravedad- obligó a reconvertir camas. Y justamente el sector pensionado de maternidad fue una de las áreas afectadas. “Mi médico me explicó que para agosto no existe opción en el hospital. Y aunque mi parto sería los primeros días de septiembre, fecha en la que según mi doctor ya habrá disponibilidad de camas, me harán un parto inducido. De no ser así, deberé tener a mi hijo en la clínica Elqui y por cesárea”, explicó Romina, resignada ante la situación.
Su historia se repite con varias usuarias del sistema –tanto Fonasa como Isapre- quienes reclaman que al no estar abiertoel servicio de pensionado deben ir a sala común donde la atención está a cargo de un profesional de turno y "no es la idea, porque por algo uno sigue los controles con su ginecólogo. La otra opción es cesárea en la clínica”, contó Andrea, quien también está pronta a tener a su hijo.
¿Hasta cuándo? Es la pregunta que se hace Natalia, “si las autoridades saben que siempre existen colapsos en los hospitales porque se demoran tanto en realizar nuevas infraestructuras. Por esta medida tendré que tener a mi hija en la clínica y por cesárea para que mi doctor me pueda atender. Si mi hija nace antes tendré que ir al hospital con el doctor de turno”, señaló.
Sector Privado
Contrario a lo que se podría pensar no hay un aumento significativo en las atenciones de maternidad en el sector privado, es más –Nilo Lucero, gerente de Clínica Elqui- explicó que “no existe una sobrecarga en la atención de partos, registrando una media de 80 nacimientos, una cifra menor, si se compara a lo que registramos en igual periodo del año pasado.”
Con respecto a la cantidad de partos programados realizados en la institución, Lucero es enfático en señalar que esta medida no es política de la Clínica y que más bien “se trata de atribuciones que solo tienen los médicos y son ellos los que deciden si se debe practicar una cesárea o un parto instrumentalizado”. Sin embargo, diario El Día constató a través del relato de varias usuarias que en la Clínica solo se atienden cesáreas, situación que es advertida por médicos tratantes.
Pese a la alta demanda que existe en esta fecha, la clínica atiende con normalidad y su gerente entrega la tranquilidad a los usuarios de que no hay un colapso en el sector, agregando que “ya solucionamos el inconveniente registrado en mayo y junio, con la atención de anestesiólogos. La problemática radicaba en que los anestesistas de La Serena solo podían atender durante la tarde, entonces lo que hicimos fue contratar profesionales de Coquimbo, quienes, solucionaron ese déficit, prestando atenciones durante la mañana”, concluyó Nilo Lucero.