Se inaugura tecnología para abastecer de agua potable a familias de Majada Blanca

En Chile, el 47,2% de las viviendas rurales, lo que corresponde a 324.216 hogares, no cuenta con acceso formal a agua potable. Su abastecimiento depende en un 84,7% de pozos o ríos, que en el último tiempo han disminuido su caudal o han desaparecido por completo. Esto significa que estas familias obtienen abastecimiento de agua por medio de camiones aljibe, que sólo entregan 50 litros por persona al día, la mitad de lo recomendado por la OMS y de lo que se consume en una ducha de cinco minutos.

Esta realidad también se vive en el sector de Majada Blanca, en la comuna de Coquimbo. Para enfrentar esto, y justamente en la semana en que se celebra el Día Mundial del Agua, se inauguró el proyecto Agua para Majada Blanca, que busca mejorar la disponibilidad hídrica de más de 100 personas de esta comunidad. Hasta la fecha, las 50 viviendas beneficiadas dependen del camión aljibe como única fuente de abastecimiento y, por ello, varias familias compran agua embotellada para complementar su consumo. 

El proyecto que hoy da el puntapié inicial para cambiar la calidad de vida de 50 familias, considera tres iniciativas: habilitar un pozo existente a través de la instalación de una innovación chilena que potabiliza el agua de paneles solares, además de una bomba y estanque para almacenar el agua; talleres de agricultura para que una proporción del agua sirva como herramienta para el fomento productivo de las familias de Majada Blanca; espacios de participación y articulación para fomentar la asociación y colaboración entre los vecinos, por ejemplo, a través de ferias para comercializar sus productos. 

MÁS AGUA, MÁS CRECIMIENTO

En abril de 2019, la empresa ISA InterChile gestionó la construcción de un pozo de 60 metros de profundidad en Majada Blanca. A los 18 metros, se obtuvo salida de agua e ingreso a la napa, donde se instaló una bomba sumergible a 55 metros y se realizó sello higiénico con cemento. La Fundación Amulén inició el proyecto que permitió la potabilización del pozo, además de la extensión de tuberías desde la planta potabilizadora a 300 metros, donde estaba ubicada la antigua sede social. Los vecinos hoy tienen un punto de agua con diferentes llaves para poder abastecerse a diario. Para el fomento, se realizaron dos talleres durante los meses de noviembre y diciembre de 2020, donde los vecinos pudieron capacitarse en materias como cultivo de olivos, higos y otros fruticultivos de bajo requerimiento hídrico, junto a PRODESAL-PADIS y a CEZA (Centro de Estudios de Zonas Áridas de la Universidad de Chile). Con estos cursos, los vecinos pudieron aprender sobre el buen uso del agua y formarse para poder generar nuevos ingresos económicos a partir de las actividades agrícolas y de criancería que podrán retomar tras el aumento en la disponibilidad de agua. 

Este proyecto, articulado por Fundación Amulén, contó con el apoyo de dos fondos concursables: el Fondo Chile Compromiso de Todos, del Ministerio de Desarrollo Social y Familia, además del Fondo Concursable para Comunidades de Isa InterChile, programa que fue parte del plan de apoyo humanitario Covid-19 de la empresa eléctrica y que tuvo como objetivo ayudar en el desarrollo de distintos proyectos comunitarios. 

Álvaro González, Gerente Relaciones Institucionales de ISA InterChile señala que “la sostenibilidad es un pilar fundamental para nosotros, más aún en tiempos difíciles en medio de una pandemia. Pese a este escenario y con aún mayor razón, el foco ha estado en fortalecer las relaciones con la comunidad, además de trabajar en impulsar la importancia del desarrollo de los objetivos de desarrollo sostenible, porque entendemos que nuestra tarea trasciende el negocio, sino que se vincula con mejorar la calidad de vida de las personas. Agregar que esta articulación para lograr que la comunidad de Majada Blanca pueda contar con agua potable, es lo que buscamos, conectarnos con otros actores para lograr el desarrollo de los territorios”.

En este proyecto se utilizará la tecnología de purificación de agua de Remote Waters, que es un sistema optimizado para aguas subterráneas o aguas de mar, ambos basados en tecnología de membranas y energizado por paneles solares. Este sistema es capaz de producir aproximadamente 1.000 litros de agua por hora para abastecer entre 40 y 100 casas o 160 a 400 personas dependiendo de la localización, demanda y baterías. En el caso de Majada Blanca, la tecnología de purificación es alimentada a través de paneles solares. El sistema funciona con purificación por membranas y, específicamente, con ultrafiltración u osmosis inversa. Esta última es capaz de rechazar partículas más grandes que el agua, eliminando iones y otras moléculas no deseadas.

“Para resolver estos desafíos, Fundación Amulén articula colaboraciones público privadas para investigar, desarrollar proyectos y convocar innovaciones mundiales para llevar agua a quienes más lo necesitan. Esta iniciativa aumentará la disponibilidad de agua gracias a la planta de Remote Waters que potabiliza 23.000 litros de agua al día. Con esto, no sólo mejorará la calidad de vida de los habitantes del sector, sino que también les entregará las herramientas para que puedan retomar las labores agrícolas que fueron suspendidas por la falta de este recurso básico”, manifestó Antonia Rivera, jefe de proyecto de Fundación Amulén.

El vicepresidente de la comunidad de Majada Blanca, Juan Adrián Leyton, mencionó que “los camiones aljibe nos dejaban 1.000 litros por familia, lo que es muy poca agua. Ahora tendremos agua potable y sabemos que es de acá. Para nosotros es impecable este proyecto, muy bueno para la comunidad”.