De La Serena para el mundo: Maca Torres, talento de exportación

¿Qué sensaciones te dejó tu presentación en el escenario de La Pampilla?

Mucha alegría, mucha felicidad. Lo disfruté a concho con todos mis músicos, sentimos el cariño del público de la región. Aparte sentí la satisfacción de que le hayan dado el espacio a un artista local, es súper lindo para mí. Un honor haber sido considerada para esta ocasión.

Remontémonos al inicio de todo ¿cómo parte tu acercamiento con la música, desde qué edad forma parte de tu vida?

Todo parte a los cinco años, cuando cantaba en Telenorte, un canal que tenía sede acá en La Serena –además de Arica, Iquique y Antofagasta-, pero a esa edad no pensaba realmente que esto iba a ser mi camino. En paralelo siempre hubo instrumentos en mi casa, y mi hermano tocaba batería, entonces ahí también me fui acercando. Me di cuenta que podía complementar los instrumentos con el canto, y me gustaba mucho. Una cosa llevó a la otra, y terminé haciendo mis primeras canciones para un festival donde tenía que presentar a la gente mis composiciones.

¿El festival fue un episodio decisivo?

Ahí me empezó a gustar, dije ‘tengo que seguir haciendo esto’. Nuevamente una cosa llevó a la otra y terminé haciendo un demo, se me fue de las manos y ahora estoy a punto de lanzar mi primer disco. Se convirtió en algo tan importante y trascendental, que ya es un camino que, pase lo que pase, lo único que me queda es ir hacia adelante. Amo demasiado hacer esto.

Este primer demo fue Desorden, pero ¿cómo una escolar logra grabar sus canciones y luego difundirlas? 

Este demo tenía cinco canciones, algunas en inglés, otras en español, unas pop y otra acústica, y por lo mismo le puse Desorden, estaba en la búsqueda y no sabía lo que quería, aparte soy una niña muy desordenada.Lo grabé en Santiago con unos amigos, en una casa, todo era muy artesanal. En esa época lo vendía en el colegio, lo llevé a las radios también.

El 2014 te presentaste en el pre-show del Festival de La Serena y este año lograste pisar La Pampilla, los dos escenarios más importantes de la región, ¿le habías tomado el peso a esto?

Yo todavía siento que me falta el Festival de La Serena, porque estuve en el pre-show y sola con mi guitarra y unas pistas, pero me falta ir con mi banda al Festival. Ahí si sentiré que pisé el escenario con todas las de la ley, pero claro, no desmerezco mi presentación de hace dos años atrás (risas), también fue una instancia para crecer.

El mismo año fuiste la telonera de Miley Cyrus en su visita a nuestro País frente a más de 11.000 personas, ¿fue un sueño hecho realidad?

¡Sí, por supuesto! El sueño de cualquier artista es abrir el show de quien marcó su inicio en la música, y para mí fue Miley Cyrus, desde Hannah Montana hasta ser ella misma. Siempre fue un referente para atreverme y ver que si se podía.Lograr tan pronto en mi carrera abrir el concierto de una de mis artistas favoritas fue algo súper, súper soñado.

En tu adolescencia Hannah Montana fue un referente importante. A casi una década, ¿qué referentes tienes hoy?

Trato de no tener referentes, porque siento que lo más importante es tener identidad. Mi banda favorita es Earth, Wind & Fire, pero no es un referente, porque su música es muy distinta. La idea es ser lo más única y original posible, independiente de que el estilo que hago no es tan único, no inventé la rueda, ¿cachai? (risas).

Para lanzar tu CD Malas Lenguas presentaste un proyecto Fondeadora, donde la meta se superó con creces, ¿qué te parece este apoyo y respaldo del público a tu música?

¡Un honor! Son muchas sensaciones, pero sobre todo sorpresa, agradecimiento infinito, felicidad. No me lo esperaba, puse una meta muy alta ($1.500.000) y un plazo de treinta días. A medio camino se veía casi imposible, pero se superó la meta al 130%. Es una sensación de satisfacción tan grande, haber trabajado tanto, con fe y que la vida te lo haya devuelto con tanto cariño. El apoyo económico es muy importante para el desarrollo de un artista.