• Fotos: Andrea Cantillanes
  • Amantes de la naturaleza y también arqueólogos y ecologistas llegan al humedal de Punta de Teatinos en busca de acceder a su gran patrimonio cultural y natural.
  • Protegerlos de agentes externos es el objetivo de calificar al humedal Punta de Teatinos como sitio Rámsar o un santuario de la Naturaleza.
  • Muchas especies son endémicas del humedal en Punta de Teatinos y lo ocupan para descansar y nidificar. Pero la basura no ayuda en ese propósito.
  • Vehículos, basura, tomas ilegales y la llegada de visitantes son la causa de la contaminación que ya en los próximos años podría llevar a que este humedal deje de existir.
Ciudadanos de diversos sectores han decidido unirse y elaborar propuestas y estrategias para proteger este reconocido humedal en Punta de Teatinos, que atesora valiosos recursos. Tomas ilegales, vertederos ilícitos, visitantes e incluso algunas acciones desesperadas de sus dueños para resguardarlo se han transformado en los principales enemigos de esta área natural de la comuna.

Una de las actividades tradicionales en la comuna de La Serena es visitar el humedal Laguna Saladita en Punta de Teatinos.  Cada día llegan al lugar surfistas que  buscan las  mejores olas del borde costero de la conurbación o familias completas que van de paseo o  a compartir un asado. A esto se suman especialistas, entre  arqueólogos, ambientalistas y  amantes de la naturaleza, que buscan conocer la biodiversidad y el rico patrimonio arqueológico presente en el lugar.

Es por ello que diversos grupos  han surgido desde la ciudadanía, organizándose para buscar alguna fórmula que permita proteger esta fuente de agua dulce y lugar turístico de la región, tal como se trabaja con otros lugares similares.

Es que los humedales son los principales lugares de almacenamiento de agua dulce y que generan  el crecimiento y desarrollo de especies únicas y actividades productivas en el mismo humedal y sus alrededores, además de ser una barrera para los tsunamis. 

 

SITIO RÁMSAR O SANTUARIO

Mauricio Domínguez es un ambientalista que ha trabajado en varios  proyectos en comunas como San Pedro de Atacama y que hace algunos años llegó a la Región de Coquimbo. En la actualidad, tras ver cada día las diversas amenazas que existen en Laguna Saladita, decidió organizarse y reunir a expertos para lograr que este humedal se transforme en un sitio Rámsar.

Estos lugares son humedales  importantes internacionalmente, especialmente como hábitat de aves migratorias y  que tienen especies endógenas que deben ser conservadas. Nace de la convención realizada en Irán en 1971 en la ciudad de Rámsar y el objetivo al firmar el convenio y compromiso del Estado es adoptar medidas para su manejo y manteniendo la biodiversidad y características del ecosistema. En Chile existen 13 sitios Rámsar y esperan incorporar a la Laguna Saladita en esta importante lista.

Para ello , Mauricio contactó  a especialistas en humedales como Elías Tabilo y biólogas como Andrea Eloaisa y Marcelo Olivares, experto ornitólogo, y el abogado Román Muñoz.

“Estamos trabajando para lograr que sea calificado como sitio Rámsar lo que le daría una protección. El objetivo es generar una ruta, protección del ecosistema y con ello también que los habitantes de la comuna y los turistas puedan conocer  el lugar”, señala Domínguez. Hasta el momento no se ha definido cómo se realizará el resguardo, porque son medidas que se deben tomar tras ser calificado en esta categoría, pero sí está claro que ya no se podrían realizar picnics en el lugar y se debería cobrar por ingreso para su mantención.

“Acá ya nos reunimos con  todos los dueños del lugar y de los terrenos que rodean al humedal y todos están de acuerdo en realizar este proceso. Muchas veces los dueños están luchando para combatir las amenazas, pero no tienen el apoyo de nada. El municipio abandonó el lugar y es el principal punto turístico de la comuna”, agrega.

Mientras, desde otra organización, la arqueóloga independiente Halszka Paleczek también reunió a un grupo de expertos y ciudadanos ambientalistas para buscar otra fórmula para proteger este lugar y convertirlo en un santuario de la Naturaleza. Estos son lugares que poseen características únicas a proteger y estudiar para el Estado, bajo ciencias o áreas específicas como la paleontología o botánica. 

A Punta de Teatinos llegan más de 130 especies de aves que anidan y viven en el lugar, que ya presenta más del 10% de la ribera de la laguna y la laguna misma deteriorada.

“Nuestra idea es conservar este lugar, protegerlo y estamos reunidos con diversas personas para lograr que sea declarado santuario de la naturaleza como es Punta Choros. En este lugar existe una riqueza enorme en términos arqueológicos y también se une el tema de la biodiversidad, entonces es doblemente necesario protegerlo”, señala Paleczek.

 Ambas ideas para el seremi de Medio Ambiente, Eduardo Fuentealba, son factibles, pero sí es necesario el apoyo de los dueños del lugar, ya que se debe recordar que sólo una pequeña extensión de este humedal pertenece al Estado o al municipio, mientras que gran parte del área pertenece a privados. Incluso la posibilidad que se le nombre sitio Rámsar ya ha dado vueltas en la Secretaría de Medio Ambiente, pero “se requiere postular primero al Comité Nacional de Humedales que es el organismo que toma la decisión. Para ello se requiere que se cumplan algunos requisitos como características propias del lugar y el consentimiento de los propietarios. Es una iniciativa que se sigue trabajando, pero debe seguir el procedimiento”, explica. 

Mientras el subsecretario de Medio Ambiente señala que tal como se ha trabajado con los humedales de Tongoy junto a la Universidad de La Serena  en la figura internacional de protección como el sitio Ramsar, también puede aspirarse a convertirlos en un santuario. El objetivo es que cualquier fórmula sea una barrera para que no continúe la destrucción del lugar  y que cada proyecto que se lleve a cabo en el lugar pase por evaluación ambiental”.

 

LOS ENEMIGOS DEL HUMEDAL

Si existe algo claro es que la biodiversidad en Laguna Saladita  está en constante peligro y amenazas. Desde basura hasta los vehículos de los visitantes que llegan cada día para practicar surf o como paseo familiar; a esto se le suman las tomas ilegales que se han instalado en el lugar, muchas de ellas de mariscadores que hurtan en el banco de machas, el más grande e importante del país.

Recorriendo el lugar, se puede ver a las familias  que habitan ilegalmente el lugar. Aseguran que se irán pronto, aun cuando eso ya lo han prometido varias veces. Dos mujeres nos cuentan  que son cerca de 30 personas quienes están viviendo ahí. “Hay varios niños y estamos esperando poder tener nuestra vivienda, pero acá nos culpan de que destruimos el lugar, pero los dueños hacen zanjas y la gente viene a botar la basura y a sus mascotas y  eso es peor”, señala una de ellas, mientras lleva  a su nieto  al interior de la pequeña vivienda para ir a almorzar.

Y es cierto, la basura se encuentra por todos lados, incluso dentro de la misma laguna; también se pueden apreciar  más de diez perros e incluso varios gatos en el lugar, lo que afecta claramente a las aves que nidifican en este ecosistema. 

Proteger el humedal es una lucha constante del educador medioambiental Nicolás Bravo, quien realiza programas de educación en la Escuela de Punta de Teatinos y que hace más de tres años que visita constantemente esta reserva natural para conocer y erradicar los diferentes impactos que se generan en la zona.

“Se  ha generado un grupo de personas dispuestas a cuidar, proteger y salvar este humedal tan importante para la comuna. De forma independiente estamos trabajando y educando a los niños respecto a la importancia de este lugar. También estamos alertando sobre los ataques que sufre constantemente”, explica Nicolás, quien durante la visita  de nuestro medio declaró sentirse impactado por el actuar de los dueños del lugar, que por intentar  salvaguardarlo y erradicar las tomas e ingresos ilegales a la laguna, con una máquina retroexcavadora realizaron una zanja que destruyó importantes restos arqueológicos.

“Para nosotros esto es increíble. Aparte de esta zanja otro dueño construyó un camino dentro de la laguna, cuestión que no se puede realizar. Además sacaron las rocas para ponerlas de muro contra el ingreso de vehículos. Quizás pensaron que esto va a solucionar los problemas, pero los agrava”, agrega Bravo. El medioambientalista asegura que son múltiples los factores  que amenazan a este humedal y “convergen varios problemas medioambientales y que afectan no sólo a este sitio, sino que también a diversas asociaciones. Por ejemplo, los asentamientos ilegales que afectan al gremio de pescadores, porque esta es un  área de manejo y vienen  muchos pescadores ilegales que extraen la macha y traen perros u otras personas botan a las mascotas que atacan  a las aves. Tenemos la basura y  los vehículos con sus  ruidos y luces  que también son amenazas, entonces si no lo protegemos, pronto vamos a perder este humedal”.

Para Mauricio Domínguez es importante trabajar  en conjunto y erradicar  estas amenazas. “Tenemos información indicando que los asentamientos ilegales son  de personas que extraen las machas y lavan este marisco que viene con agua salada en la laguna. Imagínate lo que significa esta contaminación al lugar y como esto afecta a toda la biodiversidad del lugar. Además, lavan su ropa en la laguna y por otra parte tenemos el lucumillo, especie  endógena de la Provincia de Elqui y que debemos protegerla y que nos permite pensar en que podemos transformar este humedal en un sitio Ramsar, pero si cada día llegan más visitantes que no cuidan el lugar, entonces las aves, el lucumillo y la belleza del entorno en un par de años no existirán”.

Quien destaca la organización ciudadana para proteger  sitios de riqueza natural y cultural y especialmente el humedal Laguna Saladita es el  subsecretario del Ministerio de Medio Ambiente, Marcelo Mena Carrasco, quien señala que existen varias vías de protección, pero siempre es importante la voluntad de los dueños del lugar, lo que ha impedido hasta el momento al Ministerio y al municipio realizar acciones en esta área.

“En este caso lo que nosotros  hemos hecho, hemos visto qué especies necesitarían algún tipo de protección y también hemos hecho las denuncias del caso cuando existe algún tipo de actividad que pueda ser ilegal, en cuanto a cortar accesos o hacer movimientos de tierra cuando puedan impactar a la fauna y la flora de la zona, pero lo importante acá es apoyar a la comunidad para poder ir protegiendo en conjunto esto”.

Señala que la comunidad debe tener en claro que las acciones que realizan generan un impacto profundo en el proceso natural de las especies que habitan este ecosistema, porque si alguien “ocupa un jeep en una zona que está protegida o no tira la basura como corresponde, nos damos cuenta que esos impactos son graves”.

Por su parte, el seremi de Medio Ambiente, Eduardo Fuentealba, destaca que mientras sea privado no se pueden generar grandes acciones en el lugar, a esto se suma el crecimiento inmobiliario por el desarrollo de las ciudades. Sin embargo, desde la Seremía creen que es necesario establecer  mecanismos  de protección. “De todas estas  actividades destructivas no hemos tenido una denuncia formal, pero nos vamos a preocupar de constatar en terreno y e informar a los servicios que correspondan y enfrentar el problema de manera  más integral”.

Así, Laguna Saladita y toda su riqueza deben seguir con la esperanza de que la propia comunidad se levante para proteger el hábitat en que las aves y la flora convergen y exija a gritos que se les proteja. 

 

¿QUÉ ES UN SITIO RÁMSAR O SANTUARIO?

Para designar un sitio rámsar  se deben cumplir ciertos requerimientos o criterios. El principal es que sea un humedal único  y que sean de importancia internacional para la conservación de la biodiversidad presente en el lugar.  El objetivo de convertir y firmar un acuerdo para denominar un lugar como sitio Rámsar es  comprometerse a la conservación y el uso racional de los con acciones que permitan su resguardo. 

En la actualidad has más de 2.200 sitios Rámsar en 169 países y abarcan más de 2,1 millones de kilómetros cuadrados. 

Un santuario de la Naturaleza  es un sitio  terrestre o marino que tienen características únicas para el estudio ecológico, paleontológico y geográfico  y es la fórmula que permite proteger  terrenos públicos y privados en nuestro país. Para que integre la lista de 39 santuarios que existen en Chile, debe pasar por varios procedimientos e informes técnicos y tras obtener esta categoría,  toda acción que se realice en el lugar debe pasar por una evaluación de impacto ambiental.

 

 

 

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